15 fotosVENEZUELAMaracaibo: ciudad en ruinasLa miseria se repite a diario en las calles de la ciudad venezolana que en su día fue el corazón de la floreciente industria petrolera nacionalEl País20 jun 2019 - 11:43CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlace"Maracaibo marginada y sin un real / Qué más te puede pasar / Que ya no te haya pasado" versa la gaita maracucha escuchada durante innumerables fiestas navideñas en la voz de Ricardo Aguirre. La que otrora fue la segunda ciudad de América Latina, por detrás de Buenos Aires, pionera en servicio eléctrico, tranvías y telégrafos, hoy es escenario del deterioro y abandono provocado por la escasez que enfrenta Venezuela. El país petrolero registró en 2018 una inflación del 130.000%.Rodrigo Abd (AP)Una montaña rusa inutilizada permanece en el terreno donde solía encontrarse el parque de atracciones Grano de Oro en Maracaibo (Venezuela). La destrucción de la ciudad, donde los apagones eran ya habituales antes de marzo, desafió a la comprensión de sus habitantes. Los saqueos ofrecieron imágenes que recordaban a una zona de guerra o a las consecuencias de un desastre natural.Rodrigo Abd (AP)Maracaibo se convirtió en la zona cero del colapso en Venezuela. A la falta de electricidad se unió la escasez en el suministro de agua, de gasolina y las dificultades para garantizar las condiciones en la conservación de los alimentos. La distorsión de la vida en una ciudad emblema del auge petrolero.Rodrigo Abd (AP)Raúl Navas, de 25 años, toma un baño en el lago de Maracaibo al terminar su jornada laboral en el mercado municipal. En este lago, el más grande de América Latina, se ha alertado de la grave contaminación desde hace más de cinco años ante la Comisión permanente de Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático de la Asamblea Nacional. 300 kilómetros de la costa han sido afectados por el derrame diario de hasta 70 barriles de petróleos en el estuario.Rodrigo Abd (AP)Los apagones masivos de marzo no fueron novedad en la Ciudad del Sol, que ya se habituaba a la falla del suministro desde 2017. En la imagen, un vendedor carga una res hacia una carnicería en el mercado. Las temperaturas asfixiantes de Maracaibo —mínimas de 28 grados centígrados— ponen en riesgo cualquier alimento que dependa de la refrigeración, condiciones casi imposibles de garantizar hoy en día.Rodrigo Abd (AP)La oposición culpa de la miseria en Venezuela a las erróneas políticas económicas y a la mala gestión y la corrupción del Gobierno instaurado por el fallecido Hugo Chávez. El ambiente que se vive en Maracaibo hoy es de más agotamiento. Muchos de los que pueden permitírselo se unen al éxodo de más de cuatro millones de venezolanos que dejaron el país en los últimos años. La ciudad noroccidental está cerca de la frontera con Colombia, que acoge a más de un cuarto de los migrantes.Rodrigo Abd (AP)Un grupo de niños juega con un coche en el barrio Villa Esperanza. Ante las condiciones críticas que enfrenta el Estado de Maracaibo —y que se generaliza en el país— el líder chavista, Nicolás Maduro, sostiene que los problemas son el resultado de lo que él califica de guerra comercial por parte de Estados Unidos, que junto a cuatro docenas de países más sostienen que su reelección el año pasado no fue legítima.Rodrigo Abd (AP)Dos camareros esperan detrás de la barra de bebidas del bar El Girasol, con vistas al lago de Maracaibo, donde navega un barco petrolero. Actualmente, los datos de la Comisión de Energía y Petróleo de la Asamblea Nacional sitúan la producción del crudo en el occidente venezolano en 220.000 barriles diarios aproximadamente, una caída del 75% con respecto a la bonanza petrolera que caracterizó el mandato de Hugo Chávez.Rodrigo Abd (AP)Las tumbas también han sido escenario de saqueos en Maracaibo. desde finales de 2018, en el cementerio de El Cuadrado los ladrones han profanado nichos y féretros en busca de las prendas con las que reposan los cadáveres. “Hace ocho meses de aquí se llevaron hasta los dientes de oro de los muertos”, dijo José Antonio Ferrer, encargado de camposantos que han sido usurpados.Rodrigo Abd (AP)Algunos revuelven en la basura, buscan comida o se apresuran a llenar cubos cuando el camión del agua para en su vecindario. El último informe de Transparencia Internacional recuerda que "en el país no existe un sector que esté libre de los hilos de la corrupción”. Y entre los negocios ilegales, la ONG destaca "la operación Money Flight, un desfalco a PDVSA de 1.200 millones de dólares”, a los que se suman otros miles que, según las acusaciones, se llevó el exresponsable de la tesorería nacional Alejandro Andrade Betancourt —actual presidente de la firma española de gafas Hawkers— y las operaciones de blanqueo del exviceministro de Energía Nervis Villalobos.Rodrigo Abd (AP)Un piso del hotel Brisas del Norte muestra las consecuencias de los saqueos en Maracaibo, el pasado marzo. En esas fechas, las autoridades culparon a los delincuentes de la escalada, que tuvo una magnitud única en el país y solo aceleró la caída de la ciudad. Los accesorios del hotel fueron arrancados y quedaron destrozados.Rodrigo Abd (AP)Residentes del barrio Villa Esperanza transportan en carretillas envases con agua potable. La resignación se respira en toda la ciudad, que antes de que se disparara el éxodo hacia Colombia, tenía más de dos millones de habitantes.Rodrigo Abd (AP)Un grafiti hace alusión a un romance suscitado durante las protestas en las que los manifestantes construyeron barricadas para exigir la renuncia del líder chavista Nicolás Maduro. La ciudad, sumergida en una crisis de suministro eléctrico desde hace más de dos años, ya había exigido en 2018, a través de la Cámara de Comercio de Maracaibo, declarar la emergencia en el sector por la imposibilidad de operar con cortes tan prolongados de luz. Cuando no hay electricidad no funcionan los sistemas de bombeo que suministran el agua, Internet, las telecomunicaciones o los puntos de pago.Rodrigo Abd (AP)Una pareja baila acompañando la melodía de un pianista en el bar El Girasol en Maracaibo (Venezuela). La ciudad era conocida como “la más fría” del país por el uso masivo de aire acondicionado. Hoy, cada noche, la escasez de generadores ha llevado a muchas familias a dormir en la puerta de sus viviendas, tenuemente iluminadas por mechurrios o lámparas de gas.Rodrigo Abd (AP)Algunos conductores duermen sobre sus autos mientras esperan la llegada del escaso combustible en largas filas en las gasolineras. En medio del agudo caos económico, el Banco Central de Venezuela anunció la emisión de tres nuevos billetes de 10.000 (1,6 dólares), 20.000 (3,2 dólares) y 50.000 bolívares (8,1 dólares). La medida, anunciada por los funcionarios de Nicolás Maduro, sentencia un país que sobrevive en un inédito marco hiperinflacionario.Rodrigo Abd (AP)