El clan Kennedy dice adiós a Saoirse, la nieta de Robert

El clan Kennedy se reunió el lunes para despedir a uno de los suyos, a Saoirse Kennedy Hill, la nieta de 22 años de Robert F. Kennedy, quien murió la semana pasada. La joven fue hallada en la casa de la familia de Hyannis Port, Massachusetts, según informó un portavoz. Kennedy Hill era hija de Paul Hill y Courtney Kennedy. Su padre fue acusado falsamente de estar involucrado en bombardeos del ejército republicano irlandés. Estuvo 15 años en la cárcel antes de que anularan su condena. Al salir de prisión se casó con Courtney, la quinta de los 11 hijos del matrimonio entre Ethel Kennedy y Robert Kennedy, también conocido cono Bobby Kennedy, el ex fiscal general estadounidense, que fue asesinado en 1968.

Saoirse Kennedy Hill fue enterrada tras una misa en la Iglesia de Nuestra Señora de la Victoria en Centerville, Massachusetts. Sus padres y su abuela de 91 años, Ethel Kennedy, asistieron al servicio junto con miembros del clan Kennedy.

Hill fue llevada de urgencia al Hospital Cape Cod poco después de las tres de la madrugada del pasado jueves después de que fuera encontrada en la finca Hyannis Port. Más tarde fue declarada muerta. Una autopsia no encontró traumas en el cuerpo de la joven, dejando la causa y la forma de su muerte por determinar a la espera de las pruebas de toxicología, según explicó la oficina del fiscal de distrito local.

The New York Times, citando a dos personas sin nombre descritas como cercanas a la familia Kennedy, informó que se creía que Hill había muerto por una sobredosis de drogas.

La joven era alumna del Boston College, donde se especializó en comunicación. El cargo de vicepresidenta que desempeñó en el College Democrats, la herramienta de divulgación juvenil del Comité Nacional Demócrata, demostraba su interés por la política. Según publica The New York Times, Kennedy Hill escribió en 2016 cómo era su lucha contra la depresión y las enfermedades mentales para el periódico estudiantil en Deerfield Academy, una escuela privada de Massachusetts. En el texto, explicaba que su depresión se arraigó al comienzo de sus años de secundaria “y estará conmigo el resto de mi vida". Además, narraba cómo había tenido que lidiar con "profundos episodios de tristeza” que sintió como “una roca pesada” en su pecho. También contó que había sufrido una agresión sexual que la llevó a intentar quitarse la vida.

La muerte de la joven Saoirse se suma a un largo listado de desgracias que han azotado a la familia Kennedy, llegando incluso a hablarse de una “maldición”. El presidente Kennedy y el senador Robert F. Kennedy fueron asesinados. Su hermano Joseph P. Kennedy Jr. murió en la Segunda Guerra Mundial y su hermana Kathleen Cavendish, en un accidente aéreo en 1948. El hijo del presidente, John F. Kennedy Jr., falleció en 1999 cuando el avión en el que volaba se estrelló, dejando sin vida también a su esposa y a su cuñada. El hijo de Robert F. y Ethel Kennedy, David Anthony, murió a causa de una sobredosis a los 28 años y su otro hijo, Michael Kennedy, murió a los 39 en un accidente de esquí en 1997..