
Los refugiados rohingya en Malasia: Entre cloacas y rascacielos
Los solicitantes de asilo viven con el temor constante a ser detenidos e incluso deportados, y eso les empuja la clandestinidad. Una cooperante relata sus condiciones de vida


Nur, de 27 años (en el centro), habla con otro trabajador rohingya en el contenedor que comparte con siete trabajadores de la comunidad rohingya. Se encuentran entre muchos trabajadores que construyen un condominio con varios cientos de unidades de alta gama en el distrito Bayan Lepas de Penang, Malasia.
Arnaud Finistre











