La lámpara rosa de Ikea y otros 14 objetos que cambiarán tu casa por completo (desde 19 euros)
Estos meses hemos dilatado cada centímetro de nuestra casa y arreglado con nuestras propias manos pequeños desperfectos. Llega el momento de darle un aire nuevo con la decoración
Tras los meses de confinamiento provocado por el coronavirus (covid–19) en los que hemos dilatado cada centímetro de nuestra casa, llega el momento de aportar un aire renovado a la decoración. Este tiempo no solo ha servido para arreglar pequeños imperfectos cotidianos y realizar una limpieza en profundidad de suelos, paredes, electrodomésticos y textiles, sino para reflexionar sobre cómo mejorar la funcionalidad y potenciar cada estancia.
Sin necesidad de emprender una reforma ni recurrir a grandes desembolsos, se puede actualizar un apartamento o remodelar una terraza con las nuevas tendencias de mobiliario, piezas versátiles (mesas auxiliares, bancos, colgadores…) que permitan desempeñar un uso diferente a medida que nuestras necesidades cambien. Eliminar muebles superfluos que no cumplan ninguna función –ni valor estético– es el principio para dar cabida a nuevos elementos.
Si contamos con un espacio exterior, ya sea un pequeño balcón, un patio o una terraza, resulta útil incorporar muebles y piezas decorativas que puedan moverse fácilmente y encajar en el interior de la vivienda cuando el verano se apague. Recurrir a materiales naturales como el ratán, la cuerda, el lino o el algodón orgánico no solo será un gesto de tendencia, sino que es la manera más efectiva –y ecológica– de aportar un aire veraniego a toda la casa. Para reciclarlos con la llegada de los meses fríos, bastará con añadirles tejidos más pesados como el terciopelo o el cuero para obtener un interesante juego de texturas
Los puntos de luz, tanto fijos como móviles, son una manera fácil y económica de intervenir un espacio y hacerlo más agradable si se trata de una luz indirecta. Tras valorar su funcionalidad, el espacio disponible y nuestras necesidades, llega el momento de la fase estética. Para ello, recopilamos algunas de las piezas más buscadas esta temporada y a precios asequibles.
1. Ilumina con una lámpara ‘mid-century’ sin cables
Cuando cae el sol en verano, el mobiliario interior se convierte en un comodín para sacar el máximo partido al balcón en las noches cálidas. Una mesa auxiliar para jugar a las cartas, un par de sillas más para una comida en familia, juntar las alfombras y los cojines del sofá en un improvisado chill out… Y por supuetso, algo de luz.
Que no sea directa, ni demasiado fuerte ni demasiado tenue. La operativa resultará mucho más fácil y estética con lámparas solares LED como el modelo Solvinden de Ikea, con un diseño mid-century con pantalla rosa chicle y pie de acero dorado. No necesita cables ni enchufes, ya que funciona con un panel solar que transforma la luz del sol en electricidad. Su funcionamiento inteligente se activa solo cuando el entorno es oscuro y el interruptor está activado. El precio, 19,99 euros.
2. Una alfombra desvaída por el sol
A principios de los 2000 cada prenda que colgaba en Urban Outfitters se convertía en tendencia para la moda urbana. De forma paralela, la firma multimarca americana ha ido desarrollando una línea de decoración. Hoy, de todo su extenso catálogo, en ocasiones con envíos solo disponibles para Reino Unido, su selección de alfombras es una de nuestras favoritas para transformar un espacio sin grandes esfuerzos. El modelo Iona diseñado en algodón suave y con diferentes acabados y medidas, suele agotarse rápidamente.
Su dibujo inspirado en los tapices orientales lleva un tratamiento especial que le aporta una pátina vintage como si se hubiera descolorido por el sol, y que permite usarla tanto dentro en interior como en exterior. Se remata con borlas anudadas en los extremos. Desde 59 euros.
3. Una técnica artesanal que vuelve: el trenzado
La belleza de lo imperfecto. Con este mantra arranca la colección Artisanal Imperfection de Kave Home, basada en la factura lenta y la calidez de lo hecho a mano. Esos pequeños detalles que revelan el trabajo del artesano y que transforman cada pieza en un objeto único, dentro de una línea que trastoca los límites entre el interior y el exterior de la casa.
Materiales nobles y sostenibles como la madera de acacia y de mindi, el cuero o el ratán, se transforman con el trenzado y otras técnicas tradicionales en piezas de tendencia para este verano. El espejo Takashi, resalta por las fibras naturales tejidas en zig zag de su marco que terminan en fleco. En color marfil y negro, forma parte de la paleta cromática que impera en toda la colección, basada en tonos tierra como el terracota o el mostaza. Su precio, 59 euros.
4. La hamaca se traslada al salón
También conocida como cama paraguaya, la hamaca es sinónimo de siesta y sosiego desde tiempos inmemorables, haciendo más agradable el descanso gracias a su balanceo. Esta pieza textil habitual en chiringuitos y cabañas de playa, no tiene por qué ser exclusiva de espacios abiertos con arena bajo los pies. Un techo de gran altura, un pilar o pequeño muro de carga serán suficientes para mantenerla en suspensión también en el interior de una casa.
La hamaca Clear Skies de Anthropologie en tonos neutros y elaborada con algodón tecnológico, es una de esas piezas que podrás cambiar de lugar según la demanda del momento, ya que es resistente a los cambios drásticos de temperatura y a la luz solar. El croché que bordea la manta lleva un tinte en degradado y se sustenta sobre dos enganches para unirlos a la pared o bien colgarla del techo. Su precio, 112 euros.
5. El comodín para tenerlo todo en orden
En la era moderna todo es cuestión de espacio. Cada centímetro suma y es fundamental que el mobiliario no solo decore, sino que supla diferentes necesidades para aligerar el ambiente de objetos superfluos y hacerlo más transitable. Piezas como los colgadores de pie no solo servirán de lugar de almacenamiento para dormitorios y salones, sino también como espacio decorativo con un sinfín de posibilidades.
El modelo Kilim de TikaMoon puede utlizarse como pequeña librería, mueble toallero para el baño, alacena en la cocina o incluso para estantería de plantas en una terraza o balcón. A la entrada, será ese mueble idóneo para descargar todo lo que sobra (abrigos, bolsos, zapatos…) cuando quieras relajarte en casa. Está fabricado en madera de teca natural y disponible en diferentes medidas. Su precio, 129 euros.
6. ¿Una mesa de juego o un cenador?
Los arriesgados diseños de Silvia Ceñal, han colocado su nombre como un referente del nuevo diseño en el País Vasco. Figuras como la lámpara Macaron para la firma EMKO o el biombo Ola de Ondarreta reflejan su visión rupturista que juega con todo tipo de códigos formales, y también se traslada a sus colaboraciones.
El conjunto Arina formado por una mesa y dos bancos en madera maciza, es apta para cocinas que exijan modular su capacidad con el tiempo. Fabricado para la firma española Lufe, dispone de diferentes medidas (entre 6 y diez comensales) y solo requiere un fácil montaje. Gracias a su textura pulida y resistente, podrá ejercer de cenador cuando el calor apriete. Desde 129,97 euros.
7. La mesa auxiliar ‘multitask’
Aglutinar múltiples funciones en una sola pieza de mobiliario es uno de los principios de la decoración actual. La mesa auxiliar Tambor de El Corte Inglés en color antracita, ofrece multitud de posibilidades con solo cambiarla de sitio. Gracias a su superficie de cemento pulido, resistente a los cambios de temperatura y la exposición del sol, será bienvenida en los meses venideros como una mesa sobre la que desayunar en un pequeño balcón o bien disfrutar de la lectura al aire libre.
Diseñada sobre un pie cilíndrico de varillas metálicas, no solo sirve como mobiliario de jardín, pudiéndose usar también como mesita de noche o apoyo extra en torno a un sofá. El tablero de masa Duracompo se limpia fácilmente y está disponible en varias gamas de grises. Su precio, 130 euros.
8. Descansa sobre una pieza de arte
En 1986, la firma holandesa Pols Potten nació para reinterpretar el diseño industrial que floreció en el país europeo durante el siglo XX. Muebles, menaje para la casa y luminarias vintage convivieron con colaboraciones de jóvenes artistas y artesanos de todo el mundo, consolidando su nombre dentro de un mercado cada vez más competitivo. Reconocible por sus siluetas amables y colores intensos, Pols consiguió lo que cualquier marca ansía: desarrollar su propio archivo de objetos icono.
El taburete Pill que diseñó Jan Wolleswinkel para la firma es, sin duda, uno de ellos. Su peculiar forma de pastilla, esculpida con arcilla de terracota, posee un esmalte glacé que recuerda a las cerámicas Fat Lava de los años 60 y 70. Será esa pieza ‘arty’ que denota estilo y distinción a cualquier estancia y a un precio asequible. Disponible en yoox.com en naranja dorado y azul plata por 148 euros la unidad.
9. En cuestión de asientos, el ratán manda
Con el intenso revival del asiento ‘butaque’ y los muebles de cannage que vivimos últimamente, queda claro que el ratán es el material insigne de este verano. Su ligereza y factura artesanal aporta ese agradable aire de casa de vacaciones, y desdibuja los límites entre el interior y el exterior de la vivienda.
El sillón redondo Owen de La Redoute Interieurs vive en esa calma perpetua haciendo un guiño a los diseños curvilíneos de Joe Colombo que revolucionaron el mobiliario italiano de los sesenta. Trenzado a mano y resistente a las inclemencias del tiempo, su forma envolvente se ajusta al la silueta del cuerpo humano. Además, resulta tan bello como ecológico, pudiéndose reciclar cuando ya no lo uses. Su precio, 259 euros.
10. Que no falte un poco de ‘wabisabi’
Concebido originalmente como mueble para la televisión, este banco de Wabi Home es una de esas piezas que cambiará tantas veces de ubicación como mudanzas y necesidades vayan surgiendo. Si eres fiel a ese estilo rústico ‘cuqui’ que tanto impera en Instagram, devoto del handmade y las texturas naturales como si vivieras en una cabañita moderna, esta banco modelado en madera de acacia maciza bien podría formar parte de ella.
Bautizado como ‘Natura’, su diseño en crudo deja al descubierto la veta del árbol y respira toda la filosofía ‘wabi–sabi’ de la marca valenciana. La misma que les induce a crear ambientes donde la frescura y quietud son primordiales. Si eres de los que busca llegar a casa y sentirse en calma, piezas como esta lo harán posible, o al menos, conseguirá mantener el salón en orden. Su precio, 299 euros.
11. El cableado de plástico asalta las terrazas
Toda la iconografía de la ‘American middle class’ de los sesenta concentrada en tu terraza. Esa barbacoa teñida de colores pastel, viseras de plástico y ensaladas de ambrosía que retrata la película Eduardo Manostijeras parece tener como atrezzo principal el set de exterior Twhin de Sklum.
Compuesto por dos sillas y una mesa en rosa, blanco y amarillo bebé, su estructura de acero se recubre de un trenzado en cable de Polietileno, tan popular en la década que hizo brillar al plástico. La mesa auxiliar incorpora un sobre de cristal para hacer más estable la superficie, idónea para unos cócteles cuando caiga el sol. También disponible por separado, el set de tres piezas cuesta 230,32 euros.
12. Un aire playero en la lámpara de techo HK Living
Por el lugar que ocupa y la dificultad que implica su instalación, las lámparas de techo son objetos decorativos que solemos cambiar con menos frecuencia si lo comparamos con otros piezas funcionales de la casa. Sin embargo, pueden trastocar un espacio por completo no solo por su estética sino por el foco de luz que generan. La lámpara Rope Terra Strip de HK Living, con su luz tenue e indirecta, consigue en un solo gesto aportar la calidez y ligereza recurrentes en los bungalows de playa.
Tejida a mano con hilo de cuerda en tonos tierra, incorpora un cable de suspensión que se regula en diferentes alturas. De esta manera, puede colgarse a modo de péndulo sobre una mesa de comedor o bien jugar con varias piezas a varios niveles. Disponible por 289 euros en Living and Company.
13. El sillón Morris del nuevo milenio
Creado por la firma británica Morris & Co en el siglo XIX, este modelo del mismo nombre se distingue por sus brazos rectos, que descansan sobre una rejilla de listones verticales y un asiento regular cubierto por almohadones. Su confortable diseño ha sido uno de los más imitados de la historia, dando lugar a multitud de variaciones e interpretaciones.
El sillón Amalfi de Maisons du Monde da un giro completo a este mueble decimonónico transformándolo en el asiento perfecto para acompañar una piscina de pizarra o un patio de cemento. El sugerente color terracota de su tapicería se extiende también a las cuerdas trenzadas de los laterales, característico del sillón Morris. Elaborado en madera de acacia, cuenta con el certificado FSC que garantiza su procedencia de bosques gestionados de forma responsable. El precio, 399 euros.
14. Una ‘daybed’ para sentirse como Cleopatra
Los egipcios fueron los precursores de estas camas reclinables, que permitían disfrutar de una postura ociosa incluso durante largas reuniones de estado. El muebles idóneo para relajarse por completo pero sin perder la compostura. Simplificadas en la cultura japonesa por un pequeño ‘mat’ de madera y un colchón ligero, se convirtieron en la base de descanso para muchas viviendas de Oriente.
Siglos más tarde, las llamadas ‘daybeds’ han adquirido la función de asiento extra o cama para invitados, al poder transportarlas fácilmente. Sobre una estructura de madera de roble y suave tapizado, el modelo liviano de Zara Home llama a la siesta con sólo mirarlo. Incluye un cojín boolster a juego con el colchón, tapizado en algodón y desenfundable, siendo apto para el lavado a máquina. Su precio, 399 euros.
15. El básico que no puede faltar: un sofá gris triplaza
Invertir en un sofá de esta tonalidad es como adquirir una blazer o una gabardina para el fondo de armario. Un básico de la decoración que siempre casa bien en cualquier espacio, aporta atemporalidad y permite combinar multitud de estilos por su carácter neutro. Si además añadimos que pueda ubicarse en una terraza o patio, la adquisición siempre será acertada.
El sofá de tres plazas Tigris de Leroy Merlin se asienta sobre una estructura de aluminio inoxidable que garantiza su durabilidad a la intemperie. Su diseño funcional adquiere un giro clásico en los apoyabrazos y las patas rectas. La tapicería en color gris humo está fabricada en tejido resistente que se complementa con tres cojines del mismo tono. Su precio, 750 euros.
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