
Sobrevivir a las inundaciones en Sudán del Sur
Los desbordamientos del Nilo Blanco son cada vez más graves. En los últimos meses ha colapsado grandes áreas de ribera del país africano. Pueblos enteros desaparecen y sus habitantes se convierten en refugiados, víctimas de los fenómenos extremos de la era del cambio climático.

En la imagen, Nyanong Chamchan, de 44 años, en la aldea de Pankiir, donde vive, tratando de reconstruir un dique.
Peter Caton
En la imagen, una joven colabora en la reparación de un dique arrasado por el agua.
Peter Caton
En la imagen, “Espero poder volver a la escuela”, dice Tut Ruot, de 14 años.
Peter Caton
En la imagen, en la escuela no hay espacio para todos. Ellas dos, madre e hija (embarazada), duermen al aire libre en esta cama improvisada sobre el agua.
Peter Caton
En la imagen, Nyajima Guoy, una niña de 5 años, intenta pasar sin mojarse mucho una zona cubierta de agua. Nyajima se pega al muro, donde se distinguen impactos de bala.
Peter Caton
En la imagen, en primer término, NyayuaThang, de 62 años: “Las inundaciones se llevaron todo lo que estábamos cultivando”, dice. Hace días que no come. Se refugia con otros vecinos de su pueblo en la casa que está detrás de ellos, una escuela.
Peter Caton
En la imagen, Nyakeak Rambon, de 70 años, refugiada en la aldea de Wangchot: “No tenemos adonde ir”.
Peter Caton


