14 fotosDejar de comer para empezar a existirAl menos 220 inmigrantes cumplen el 17º día de huelga de hambre en la Iglesia de San Juan Bautista en Bruselas (Bélgica) para reclamar políticas que les permitan trabajar y criticar la vulnerabilidad de las personas sin papeles en el paísEl PaísBruselas - 09 jun 2021 - 08:28CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinBlueskyCopiar enlaceLa Iglesia de San Juan Bautista fue ocupada por centenares de migrantes el pasado 31 de enero. Al menos 220 de ellos llevan desde el pasado 23 de mayo en huelga de hambre para reclamar acceso al mercado laboral.KENZO TRIBOUILLARD (AFP)La iglesia de San Juan Bautista, erigida en el siglo XVII en el corazón de Bruselas, se ha reconvertido en cuatro ocasiones en escenario de protesta de indocumentados para luchar por su regularización en Bélgica.KENZO TRIBOUILLARD (AFP)Algunos enfermeros trasladan al hospital a algunos de los migrantes en huelga de hambre.KENZO TRIBOUILLARD (AFP)Los manifestantes exigen dejar de ser “ciudadanos fantasmas” y reclaman políticas que les permitan trabajar.KENZO TRIBOUILLARD (AFP)Un médico traslada a uno de los migrantes, débiles tras la huelga de hambre, al hospital. En la fachada de la Iglesia San Juan Bautista, un cartel que dice: "Los trabajadores sin papeles, en huelga de hambre desde el 23 de mayo".KENZO TRIBOUILLARD (AFP)El responsable de esta iglesia, el padre Daniel, “es un militante que siempre ha apoyado la lucha de los refugiados y de los indocumentados”, cuenta a Efe Hussein, coordinador del movimiento de la Unión de los Sin Papeles por su Regularización (USPR).STEPHANIE LECOCQ (EFE)Tras varios años de lucha en concentraciones, marchas o encuentros con dirigentes, hartos del inmovilismo político, los inmigrantes cambiaron de estrategia y optaron por la ocupación de espacios simbólicos, como las iglesias, donde la policía no puede entrar para echarles.KENZO TRIBOUILLARD (AFP)Una mujer inmigrante descansa en una de los cuartos de la iglesia en la que sigue en huelga de hambre.STEPHANIE LECOCQ (EFE)"Este es nuestro undécimo día de huelga de hambre", escribe en una pizarra uno de los migrantes que ocupan la Iglesia de San Juan Bautista el pasado 3 de junio. En la fachada, cuelgan varios carteles con similares insignias.KENZO TRIBOUILLARD (AFP)Un joven inmigrante toca la guitarra en la iglesia, en uno de los días de protesta.STEPHANIE LECOCQ (EFE)Los portavoces del grupo de migrantes que se manifiestan en huelga de hambre reclaman sus derechos en una rueda de prensa celebrada a las puertas de la iglesia donde se encierran.LAURIE DIEFFEMBACQ (AFP)Dentro, la situación es delicada. Las más de 220 personas se agolpan entre colchones y mantas mientras que algunos son evacuados por los estragos de la huelga de hambre.KENZO TRIBOUILLARD (AFP)Entre los muros del santuario, una hilera de colchones recorre su interior y de las columnas cuelgan carteles reivindicativos: “No tener mis papeles es la muerte”, “sin papeles, sin derechos, aplastados por la ley”, “no hay espacio para soñar”, “Dios está con nosotros”. En la imagen, uno de los manifestantes reza.STEPHANIE LECOCQ (EFE)En su situación actual, no pueden tener una cuenta bancaria, ni comprar un abono transporte, por lo que reclaman al Gobierno belga una tarjeta de residencia que les permita “moverse con libertad y trabajar honestamente y con dignidad”. “Queremos vivir como los demás. Póngase en nuestro lugar”, dice una manifestante a EFE.KENZO TRIBOUILLARD (AFP)