![](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/QWAVKKEDIRP3FPEYCK5CNN76HY.jpg?auth=3964731b36deb0e50eb3c8447b8b58dbcbcfcadc7e8a308305e0af04a7a39bb1&width=414)
Dos vidas en cuarentena por una enfermedad olvidada
En Togo, los pacientes de úlcera de Buruli tienen que superar muchos desafíos. La rehabilitación y las curas son solo una pequeña parte. En imágenes, el día a día de Sarah y Kodzo, ingresados y abandonado en un pequeño hospital cerca de la capital, Lomé
![Sarah Zodo, de 17 años, es una de las siete pacientes aquejadas de úlcera de Buruli en el Hospital Regional de Tsévié, en Togo. Esta adolescente fue llevada hasta aquí por su padre después de que le detectara una herida en la pierna. Huérfana de madre desde niña, cuando el progenitor falleció, ella quedó sola en el mundo. Vive desde hace cuatro años en este centro sanitario, que es uno de los de referencia para el tratamiento de esta dolencia en el país africano.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/WQRRBIFDOVN4HKM2UJVB532SEQ.jpg?auth=5a76ec28840f12796e6633a82d191b85e8d704e9f19c2b4b9d0c4a71ce6aa22b&width=414)
![Kodzo N’tsakpoe, de 17 años, también sufre úlcera de Buruli, en su caso en el tobillo izquierdo. Su madre lo llevó al hospital de Tsévié con 13 años y lo abandonó allí; desde entonces, está solo y continúa ingresado porque su lesión sigue sin curarse.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/WPVJO2QCSFMQXI73L62YZZM7NU.jpg?auth=1de1ba76597622c5db0abac550ee3f106ce91904ed6b04a15aca7223cbe274d8&width=414)
![El fisioterapeuta Víctor Komi examina las heridas de la pierna de Sarah. Hoy toca sesión de curas y rehabilitación en el hospital de Tsévié. La úlcera de Buruli que padece Sarah es una de las 21 enfermedades tropicales desatendidas (ETD) que la Organización Mundial de la Salud (OMS) denomina así porque, a pesar de que afectan a más de 1.000 millones de personas, no reciben atención ni financiación suficiente para acabar con ellas, ya que son endémicas en países pobres. Esta ETD está presente en 33 naciones de África, América y el Pacífico oriental, y en 2020 se notificaron 1.258 casos, frente a los 2.271 de 2019.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/JWJGKT3LLFNHDKKJHARXDB35GU.jpg?auth=0970e62ed7c5548f1a4e035879756b58059953f647dacc62d458d0b92e541bad&width=414)
![El fisioterapeuta Víctor Komi lleva más de dos décadas tratando a pacientes de úlcera de Buruli. Togo es uno de los países más pobres de África, a la cola en el Índice de Desarrollo Humano de la ONU (ocupa el puesto 167 de 189) y solo cuenta con ocho médicos por cada 10.000 habitantes, cuando la ratio recomendada por la OMS es de 23.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/A5SNO6TSCNOL3H5HE3UYL7YEJM.jpg?auth=29c9570e7639ce84d6800815c9857ebb42b2cb6d7822b9b12f4a2fb7c7efeb60&width=414)
![Sarah espera en la sala de curas del hospital de Tsevié a que Patrice Kokou, enfermero, le vende la pierna después de la rehabilitación. En Togo se notificaron 19 nuevos casos de úlcera de Buruli en 2021 y en total hay alrededor de cien personas en tratamiento, según los datos del Plan Nacional de Lucha contra las ETD. Este programa se puso en marcha en 2009 siguiendo las recomendaciones de la OMS, pero no dispone de recursos económicos suficientes y tampoco está actualizado. La falta de medios y de personal formado repercute en la detección temprana de estas enfermedades y en su tratamiento, lo que deriva en que los pacientes acaben por sufrir graves discapacidades.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/46SVKC5UJBOCXEVMFOEMC2ZAJE.jpg?auth=e8600ab4bd1e827d825e3d6bc687d71d613e7302636db990b6c823e147b3f796&width=414)
![Zeinabou toma en brazos a su hija menor. En el hospital de Tsévié hay otras siete personas ingresadas por Buruli, y una de ellas es esta mujer, que sufre la enfermedad en un tobillo. Es de las pocas personas que tratan con Kodzo y Sarah.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/MBI4BTZKUZKKTMSBD6GGCEYCUA.jpg?auth=8abd309fbdfcab3aa7532c8e2b0e14e790f0eb3b7987a9a63036858f5d9da111&width=414)
![Kodzo coloca una sábana de papel sobre la camilla donde Víctor Komi y Patrice Kokou le van a tratar. El fisioterapeuta realizará ejercicios de movilización de su tobillo, aunque muy leves, pues la úlcera ha provocado la parálisis del pie del niño, que camina cojeando. La única solución es una cirugía reconstructiva, algo que no está al alcance del chaval: no hay cirujanos especializados en el país y tampoco se podría costear la operación.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/35LYDE2HIRKALAKIE7HCM7IU6Q.jpg?auth=e915ada253e63b0b725ee65a1a293795cfc26a764a7d84de8172e514dcc31731&width=414)
![El enfermero Patrice Kokou limpia la herida de Kodzo con suero fisiológico. El presupuesto destinado a Sanidad en 2019 en Togo fue 50 euros per cápita, muy inferior a lo que se destina en países ricos; en España, por ejemplo, es de 1.732 euros. Anesvad y DAHW, dos fundaciones dedicadas a la lucha contra las ETD, acompañan al Gobierno en la estrategia para acabar con estas enfermedades con recursos económicos y humanos.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/BZEIQ4LXH5KWRBQAOGFAIIBJUA.jpg?auth=6c13904c5fc3847b2c380d9323d1ffb4ea2cb12196df674c120afb9897559ff8&width=414)
![Sarah charla con su fisioterapeuta, Víctor, durante la sesión de rehabilitación en el gimnasio del hospital. La niña no va al colegio, no realiza ninguna actividad ni recibe atención a su salud mental. Está sola desde hace cuatro años. Cuando se le pregunta qué cosas le gusta hacer, no sabe qué decir y siempre responde que le gustaría poder empezar algún negocio de costura en la puerta del hospital para ganar algo de dinero.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/FRIUHGLCRJM4PKPDK2YEI7LBPY.jpg?auth=9add6b68eef0f09bfe5a84c606ce818428ea774afcb493859a76d21f688785e2&width=414)
![Víctor supervisa a Sarah mientras esta realiza un ejercicio para ganar movilidad en la rodilla. Komi explica que, quienes siguen a rajatabla el plan de rehabilitación, descanso y alimentación, mejoran más rápido.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/SBAIDHEGKFP2PCMORSOM5K6CQA.jpg?auth=731320c51cb2cd5258781dac43308d7a5f8ca27bb553005b277140ed17b8353b&width=414)
![Víctor Komi cuenta que sus sesiones no son tan efectivas si los pacientes luego no siguen un descanso y una buena alimentación. “A Kodzo le hacemos la cura, pero luego se va al campo a trabajar, y vuelve con toda la herida llena de arena, polvo y suciedad; así es difícil que se le cierre. Pero él necesita salir a hacer pequeños trabajos para tener un poco de dinero”, explica, disculpándole, el fisioterapeuta](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/T3DHL5RZYVKBXAFPTKBYPV5C6I.jpg?auth=35c6a183577c71c292d75eddbbed27a4ffb84e1544df1166d447ec577c991b59&width=414)
![Ni Kodzo ni Sarah poseen nada. Su hogar se circunscribe al espacio que ocupan sus camas de hospital. Encima de ellas, duermen; debajo, guardan algunas bolsas con pertenencias. Kodzo se ha fabricado un tirachinas y ha desarrollado una tremenda destreza apuntando a los lagartos del jardín. También guarda unos cartones en los que, en algún momento, dibujó unas motocicletas. Le gusta pintar.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/UM6OHQ2EERJDPEKJMNR4CVSOXQ.jpg?auth=42ad4a7fdad23dc57271be360576d2d0c9760dc38e025a5528ba4e4be61e276d&width=414)
![Sarah, en su cama del hospital. Lleva cuatro años ingresada e ignora cuándo saldrá porque el injerto con piel y músculo de su muslo, que le pusieron por la úlcera que padecía, no acaba de curarse. En el hospital le pueden ofrecer alimento, techo, medicinas y rehabilitación, pero en lo que ese refiere a educación, salud mental y un plan para su futuro, no hay nada.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/NGEN5W2HEVKEFFJNMBREOGVK7E.jpg?auth=0fcf87b810107688ad8d3a654caae17dea29bb92c09fee6d3ad439cbb325b537&width=414)