'Slow-trekking' al son del Asón
Ejercicio senderista relajado e instructivo en el valle que dibuja este río cántabro, con rutas guiadas entre cortados y 'espeleopaseos' en grutas de pinturas prehistóricas
Un ritmo acelerado para exprimir al máximo los días de vacación choca de lleno con la pausa que reclama el elegante salto del río Asón. La relajada conversación de dos paisanos al pie de la sinuosa carretera CA-265 que contempla la cascada desde enfrente, justo en la cabecera del valle, concluye en recomendación: antes de abandonarlo apresuradamente río abajo, hay que dirigir los pasos hacia el verdadero nacimiento de este cauce, escueto en recorrido, gigante en posibilidades, allá en lo alto.
Una visible ruta senderista remonta desde el aparcamiento de los Collados del Asón hasta una balsa de agua natural formada por los constantes aguaceros que riegan el verde Concejo de Soba. En un milenario proceso de filtrado, la tierra se traga pacientemente el remanso para escupirlo con violencia algo más abajo, en lo alto de un cortado de 70 metros.
INFORMACIÓN
» Centro Interpretación Parque Natural Collados del Asón (La Gándara). Telf.: 942 049 438|695 594 450. Reservas para rutas gratuitas guiadas (mínimo un día de antelación) de martes a sábado entre las 9 y las 14.00 horas. reservasbiodiversidad@redcantabrarural.com
» Red de Cuevas del Alto Asón. Telf.: 942 646 539 - www.decuevas.es
» Oficina de Información Turística Asón-Agüera - Trasmiera (Paseo del Barón de Adzaneta, 8, Ramales de la Victoria). Telf.: 942 646 504 - www.cantabriaorientalrural.es
Caminar, detenerse y contemplar
Una estética cascada, Cailagua para los locales, presenta en sociedad al río Asón. Junto al vecino torrente del Gándara, cuyo nacimiento se encuentra justo al doblar los collados, bajo la vertical Peña Becerra, ambos cauces dibujan un anillo casi perfecto que se cierra en la villa de Ramales de la Victoria e invita a detener el coche y echar pie a tierra. La propuesta senderista se multiplica en el Parque Natural Collados del Asón, gracias al escenario y a la labor del Centro de Interpretación de La Gándara.
Desde hace tres años, el centro realiza una decidida propuesta por el slow trekking, es decir, recorridos senderistas de larga duración y esfuerzo moderado, que incluyen constantes paradas para la explicación y ambientación del escenario a cargo del guía acompañante. No se trata solo de caminar; también se invita a detenerse, contemplar, escuchar y conocer lo que se mira.
El programa cuenta con 22 rutas guiadas que arrancan desde diferentes localizaciones del parque, como la Plaza de Vega de Pas, el barrio Salto del Oso de Ramales de la Victoria, el Centro Ictiológico de Arreondo o el propio aparcamiento de los Collados del Asón. Gratuitas, aunque es necesario reservar plaza (tiene cupo máximo), están perfectamente señalizadas para quienes vayan por libre. Recorren diferentes áreas del parque con itinerarios que oscilan entre tres y siete horas de duración. Aviso a caminantes: las múltiples pausas que se realizan para comentar y descifrar el entorno contribuyen a engordar el horario.
Las rutas presentan desniveles sencillos y dificultades muy asequibles, incluso las de mayor dureza, pues todas están pensadas y dirigidas a senderistas no expertos. Además, la variedad senderista es amplia: desde una etapa del GR-74, a un tranquilo recorrido por el hayedo de La Zamina, una caminata comentada hasta la cascada del Asón o un itinerario para el avistamiento de aves desde el propio centro de interpretación.
'Espeleopaseos' y ciervas rojas
El relieve cárstico del Alto Asón, agujereado por hasta 4.000 cuevas (de las 9.000 censadas en Cantabria), explica su virulento nacimiento: desde una de ellas, situada en un pino precipicio, el Asón salta al vacío. Semejante espectáculo subterráneo se puede conocer y disfrutar en Ramales de la Victoria, histórica villa del Concejo. Las pinturas rupestres que conservan las cuevas de Cullalvera y Covalanas, en el Monte Pando, atestiguan la presencia de los primeros homo sapiens que poblaron la península, hace unos 20.000 años.
El espectacular vestíbulo de Cullalvera está acondicionado con una pasarela y pantallas de plasma: un audiovisual muestra la gruta, sus curiosos usos pasados -fue garaje durante la guerra civil- y los tesoros paisajísticos de la comarca. La visita incluye un espectáculo de luz, sonido y agua, aunque las pinturas, no se pueden admirar por motivos de conservación y acceso: los interiores de la cueva, que se adentra un kilómetro hacia el corazón de la montaña, conforman espacios demasiados estrechos y anegados de agua; el río sigue activo ahí dentro.
En Covalanas, cuyas ciervas rojas fueron descubiertas en 1903, al poco del hallazgo de Altamira, y son ya Patrimonio de la Humanidad, las representaciones de arte paleolítico se descubren en un ambiente parecido al que vivieron sus primeros inquilinos: la luz de las linternas de los guías es la única iluminación, para evitar su deterioro.
Los aficionados más esforzados a la exploración subterránea, o aquellos que busquen iniciarse en la espeleología, la Red de Cuevas del Alto Asón ofrece actividades guiadas (material y equipamiento incluido) de hasta cuatro niveles de dificultad. Desde asequibles espeleopaseos en cuevas tan espectaculares como Coventosa (salida inferior), joya de la espeleo vertical en Cantabria, hasta travesías para practicantes más avanzados e incluso verdaderos expertos, como las de Cueto-Coventosa o Caballos-Valle. La Oficina de Información Turística Asón-Agüera - Trasmiera ofrece información y gestión de reservas en Ramales de la Victoria.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.