Japón en cinco platos
Hiroshima es uno de los mejores sitios donde disfrutar de un buen okonomiyaki
El país del sol naciente no solo es conocido por sus grandes templos, sus recorridos espirituales o su moderna tecnología. A lo largo y ancho del archipiélago nipón podemos encontrar pequeños placeres culinarios, algunos de ellos totalmente desconocidos al paladar occidental.
Sushi en Tokio
Algo bueno tiene que tener el mercado mayorista de pescado más grande del mundo. Porque madrugar (o alargar una buena noche de fiesta japonesa) para estar en Tsukiji Market a las 4.00 de la mañana para presenciar la subasta del atún bien merece un desayuno con el pescado más fresco que puedas comer nunca. Tras la lonja se encuentran diferentes restaurantes en los que es posible degustar sushi o sashimi a muy buen precio. Las piezas se mueven a lo largo de una cinta magnética por todo el local en diferentes platos de colores, indicando el precio de cada uno, de manera que sepamos en todo momento lo que hemos consumido.
Ternera Wagyū en Kobe
Considerada una de las mejores carnes del mundo, el buey Wagyū es criado siguiendo cuidados tradicionales. Su sabor y textura no son de este planeta. La preparación de la carne, cocinada exclusivamente con su propia grasa, es un espectáculo. Un buen lugar para saborearla sin necesidad de hipotecarse es el restaurante Ishida, en el que por 2.600 yenes (unos 25 euros) se puede degustar un menú con una buena pieza de ternera acompañada de diferentes verduras a la plancha, junto a láminas de ajo, mostaza y tres tipos de sal como único aderezo.
Okonomiyaki en Hiroshima
Su nombre viene a significar “hacer a la plancha lo que más te guste”, por lo que sus ingredientes son muy versátiles. Su elaboración puede contener desde gambas y pescado hasta algunos preparados con verduras o queso. Además del terrible hongo atómico de la Segunda Guerra Mundial, Hiroshima es también una ciudad conocida por haberse convertido en uno de los mejores sitios donde disfrutar de un buen okonomiyaki japonés. El Okonomi-mura, situado a 15 minutos a pie del Parque de la Paz, es un edificio de tres plantas donde hay 25 locales que ofrecen un único plato en su menú: el okonomiyaki.
Takoyaki en Osaka
Al igual que Hiroshima, Osaka es muy conocida por sus platos a la plancha. Siguiendo la analogía de nombres, takoyaki vendría a significar “pulpo a la plancha”. Se podrían considerar como las croquetas japonesas, ya que están realizadas con una masa de harina de trigo con huevo y pequeñas virutas de jengibre encurtido para dar sabor al pulpo. Se preparan en unas curiosas planchas con huecos semiesféricos para que la mezcla quede perfectamente cocinada. Es un plato fácil de encontrar en cualquier puesto callejero y su precio ronda los 500 yenes (unos 5 euros aproximadamente) cada ocho unidades.
Gyōza en Utsunomiya
Situada a 130 kilómetros de Tokio, la capital de la prefectura de Tochigi es conocida por esta delicia, degustada en gran parte de Asia y sobre todo en China, Japón y Corea. En la propia estación de la ciudad existe una calle especializada en cocinar estas empanadillas preparadas a la plancha. Suelen estar rellenas de carne picada o verduras, aunque en Utsunomiya podemos encontrar hasta doce tipos diferentes de gyōza entre los que se encuentran gambas, queso o champiñones. ¡Itadakimasu!
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