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Fuera de ruta

Tiendas de Londres donde puedes comprar como la realeza

Chocolaterías, perfumerías y sombrererías con siglos de historia. Una ruta por 10 locales con el sello que los acredita como proveedores de la casa real británica

Puede que el visitante observador se haya fijado en que algunas tiendas en Reino Unido exhiben bien visible el escudo de armas de Isabel II y la frase “By Appointment to HM The Queen”. Es el emblema del Royal Warrant o autorización real, la distinción que los acredita como proveedores oficiales de la reina de Inglaterra. Solo dos miembros más de la familia real británica pueden concederlos: el duque de Edimburgo y el príncipe de Gales.

En la actualidad hay en todo el país unos 800 establecimientos, desde multinacionales a pequeños negocios familiares, que les proveen de productos y servicios variopintos que oscilan entre lo profano —fertilizantes o tintorería— y lo fastuoso —alta joyería o conservación de estatuas—. Pero el honor no dura eternamente; los warrants se revisan cada cinco años y pueden perderse por falta de discreción; ese fue el caso de la firma de lencería Rigby & Peller, a la que expulsaron de la lista de oro después de que su directora publicara la autobiografía Storm in a D-cup (algo así como “Tormenta en una copa D”), con detalles de sus visitas al palacio de Buckingham.

Los 10 comercios de esta lista, todos en el centro de Londres, con el deseado sello real merecen una visita ya sea por su antigüedad —algunos tienen siglos de historia—, por la calidad y variedad de su género o, por qué no, para ponerse durante un rato en los zapatos de un Windsor. Cualquiera de los productos que ofrecen será un recuerdo del viaje más distinguido que la memorabilia con las caras del príncipe Enrique y su prometida, la actriz Meghan Markle, que ha inundado las tiendas de souvenirs.

1. Fortnum and Mason

Los grandes almacenes Fortnum & Mason.
Los grandes almacenes Fortnum & Mason.

Inaugurados en 1707, los espectaculares grandes almacenes Fortnum & Mason (181 Piccadilly) son un destino turístico en sí mismo. En sus 311 años de existencia han sido proveedores de 12 monarcas británicos —uno de sus fundadores era lacayo de la reina Ana—, y hoy tienen dos Royal Warrants, por parte de la reina y del príncipe de Gales, en las categorías de alimentación y bebida. Aunque se enorgullecen de haber inventado en 1738 el scotch egg (medio huevo duro rodeado de carne de salchicha y rebozado), lo que hay que comprar aquí es una de sus innumerables variedades de té. Por ejemplo, la que han llamado The Wedding Bouquet Blend, una edición limitada en conmemoración de la boda del príncipe Enrique.

Escaparate de la librería Hatchards.
Escaparate de la librería Hatchards.getty images

2. Hatchards

Puerta con puerta con Fortnum & Mason se ubica la librería Hatchards, la más antigua de la capital británica (se fundó en 1797) y una de las más bonitas. Tras su emblemático escaparate con paneles de madera verde oscuro se vende desde el último best seller hasta primeras ediciones firmadas por su autor, y también se precian de conseguir libros descatalogados. Sus cinco pisos, unidos por una escalera en espiral y enmoquetados con un estampado de flor de lis, son el sueño de cualquier aficionado a la lectura. Y tanto la reina Isabel II como el duque de Edimburgo y el príncipe Carlos deben de serlo, pues los tres le han otorgado a Hatchards (187 Piccadilly) su Autorización Real. Es buena idea perderse por sus numerosos recovecos para curiosear las fotos históricas que cuelgan en sus paredes.

Estanterías de la sastrería Anderson and Sheppard.
Estanterías de la sastrería Anderson and Sheppard.

3. Anderson and Sheppard

Es una de las sastrerías donde le hacen los trajes a medida al príncipe Carlos, y el warrant de Anderson and Sheppard acaba de ser renovado por cinco años más. “El warrant de S.A.R. el príncipe de Gales se centra en sostenibilidad, suministro responsable y responsabilidad social. Además, cualquier compañía que tenga la suerte de recibirlo tiene que demostrar su compromiso con la reparación de los productos”, cuentan, dando pistas de lo que el heredero al trono busca a la hora de otorgarle a un comercio su beneplácito. Con más de un siglo de historia —la fundó en 1906 Per Anderson, cuyo corte fluido se convirtió en la marca de la casa—, no hay que gastarse miles de libras en un traje de tres piezas para constatar que esta tienda, en el número 32 de Old Burlington Street, tiene una atmósfera especial.

Interior de la perfumería Floris.
Interior de la perfumería Floris.

4. Floris

En Floris han hecho fragancias a medida a Winston Churchill o Marilyn Monroe, y es más que probable que también a la reina, pues es el único perfumista al que Isabel II le ha otorgado su autorización (también son proveedores del príncipe Carlos en el apartado de “preparaciones de aseo”, signifique eso lo que signifique). Esta perfumería es la más antigua del mundo en manos de la misma familia —abrió en 1730— y, curiosamente, la fundó un menorquín, Juan Famenias Floris, que emigró a Londres para hacer fortuna. Aún ocupa la misma localización de entonces (89 Jermyn St), aunque ya no preparan sus ungüentos y fragancias en el sótano, sino en una fábrica de Devon que fue inaugurada por Diana de Gales en 1989. ¿Un buen souvenir que llevarse? El perfume Royal Arms, que crearon en 1926 para celebrar el nacimiento de la soberana.

El interior de la sombrerería Lock and Co. Hatters.
El interior de la sombrerería Lock and Co. Hatters.Peter Macdiarmid (getty images)

5. Lock and Co. Hatters

Tras las puertas de la sombrerería más antigua del mundo —sí, del mundo—, se esconden anécdotas fascinantes. Abierta desde 1676, y aún en manos de los descendientes del fundador, Robert Davis, Lock & Co. ha creado sombreros a medida para las cabezas más famosas de Reino Unido, de Churchill a Oscar Wilde, y el almirante Nelson combatió en la batalla de Trafalgar con un bicornio suyo. También son los inventores del bombín, y se dice que El sombrerero loco de Alicia en el País de las Maravillas está inspirado en uno de los miembros de la familia. Ubicada en un edificio protegido (6 St James's St), tiene el warrant del príncipe Carlos y de su padre, aunque la reina fue clienta suya en el día más importante de su vida: para su coronación, Lock & Co. forró el interior de la corona con terciopelo morado y armiño.

Escaparate de la chocolatería con distinción real Charbonnel et Walker.
Escaparate de la chocolatería con distinción real Charbonnel et Walker.

6. Charbonnel et Walker

La historia de la chocolatería Charbonnel et Walker se remonta a 1875 y está íntimamente ligada a la monarquía: sería el futuro rey Eduardo VII quien convenció a Madame Charbonnel para que abandonara la confitería Maison Boissie en París y se estableciera en Londres junto a Mrs. Walker. En la actualidad, ostentan la Autorización Real de Isabel II. “A menudo enviamos regalos cuando la reina tiene reuniones con jefes de Estado o para ocasiones especiales", explica una portavoz del establecimiento en Myfair (One, The Royal Arcade, 28 Old Bond St). "También creamos productos a medida para conmemorar acontecimientos tan importantes como su Jubileo o su 90 cumpleaños”. Quien quiera probar los bombones que se toman en el palacio de Buckingham, que apueste por la variedad English Rose and Violet Creams y por la lujosa caja surtida Boite Blanche. Además, para celebrar la próxima boda real han creado una edición especial de chocolates con forma de corona y decorados con oro comestible.

7. Halcyon days

Actualmente solo hay 14 comercios distinguidos con los tres Royal Warrants, y Halcyon Days es uno de ellos (en la categoría de “proveedores de objetos de arte”). La firma nació a mediados del siglo XX como una pequeña tienda de antigüedades y hoy son famosos por su porcelana, sus cajas esmaltadas y sus juegos de té, aunque también comercializan relojes, pañuelos de seda o joyas. Ya se pueden reservar por adelantado varios objetos –desde una caja de música de 1.500 libras a una taza de 35– para conmemorar el 65º aniversario de la coronación de la reina, que se cumplirá este junio. Con la inminente boda real han echado el resto: han lanzado cinco colecciones distintas dedicadas a la pareja.

La quesería Paxton & Whitfield es famosa por su gran variedad y por llenar la despensa de la familia real británica.
La quesería Paxton & Whitfield es famosa por su gran variedad y por llenar la despensa de la familia real británica.

8. Paxton & Whitfield

La quesería más antigua de Reino Unido, que comenzó en 1742 como un modesto puesto en el mercado de Aldwych, es también la encargada de llenar la despensa de palacio. Su primer warrant se lo concedió la reina Victoria en 1850, y hoy sus tiendas exhiben los escudos de Isabel II y del príncipe Carlos. Su propuesta de quesos artesanos, en su mayoría británicos, es casi inabarcable, y entre las nuevas incorporaciones a su oferta están las 'tartas nupciales', compuestas por varios pisos de distintas variedades de queso. Una de ellas está bautizada en honor a Churchill, pues el carismático primer ministro británico afirmó una vez que “un caballero solo compra su queso en Paxton & Whitfield”. Tienen varios locales, pero el más céntrico está en el número 93 de Jermyn Street.

Farlows, una tienda de 600 metros cuadrados y con más de 7.000 productos para la pesca.
Farlows, una tienda de 600 metros cuadrados y con más de 7.000 productos para la pesca.

9. Farlows

Esta tienda de 600 metros cuadrados y con más de 7.000 productos es la meca para los aficionados a la pesca y otros deportes de campo típicamente británicos. Establecida en 1840 por los hermanos Farlow, la variedad que ofrecen en equipamiento de pesca le granjeó en 1982 el Royal Warrant del príncipe de Gales en la categoría de “aparejos de pesca y ropa impermeable”. También ofrecen cursos y, desde el año pasado, Farlows (9 Pall Mall) tiene su propia agencia de viajes especializada en turismo de pesca, con destinos tan remotos como la península de Kola, en Rusia.

Uno de los salones del hotel Goring, el más cercano al palacio de Buckingham.
Uno de los salones del hotel Goring, el más cercano al palacio de Buckingham.

10. Hotel Goring

Este lujosísimo establecimiento de 5 estrellas es el último en Londres de su categoría que sigue siendo de gestión familiar. El Hotel Goring (15 Beeston Pl, Westminster) además es el más cercano al palacio de Buckingham y el único que ha sido merecedor hasta la fecha de un Royal Warrant de la reina por “servicios de hospitalidad” (también cuenta con la Autorización Real del duque de Edimburgo y del heredero al trono). Inaugurado en 1910, su cercanía a la residencia oficial de la soberana le garantiza la presencia habitual de miembros de la realeza y mandatarios y, según The New York Times, aquí es donde pernoctaron los Middleton la víspera de la boda del príncipe Guillermo y Kate Middleton. Su mejor habitación se llama la Suite Real y su restaurante, The Dining Room —cuyo interiorismo es obra de un sobrino de la reina—, cuenta con una estrella Michelin. Entre sus platos estrella está uno de los favoritos de la fallecida reina madre: los huevos Drumkilbo, una receta con huevos duros, salsa rosa y langosta.

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