_
_
_
_
Blogs / El Viajero
El blog de viajes
Por Paco Nadal

Un solo ‘forfait’ y 300 kilómetros de pistas de esquí en Andorra

La unión comercial de las tres grandes estaciones de nieve andorranas ha dado lugar a Grandvalira Resorts, el mayor dominio esquiable del sur de Europa al que se puede acceder con el mismo pase de remontes

Andorra esquí
Vista de la estación andorrana de Pal Arinsal, una de las que conforman el nuevo dominio esquiable Grandvalira Resort.
Paco Nadal

Algo se ha movido en el siempre hermético y conservador mundo de los negocios de Andorra. Si hace ya varios años las dos grandes empresas locales del sector de la nieve, SAETDE (de la familia Viladomat), propietaria de Pas de la Casa-Grau Roig, y ENSISA (de Crèdit Andorrà y el Comú de Canillo), dueños de Soldeu-El Tarter, superaron mil escollos empresariales y personales para crear un dominio único uniendo los cuatro sectores físicamente con remontes y comercialmente con una misma identidad corporativa y un mismo forfatit —Grandvalira— revolucionando así el mercado del esquí, el último movimiento de ambas ha sido aún más inesperado.

SAETDE compró Ordino-Arcalís, la pequeña estación del valle del norte andorrano. Al poco, su socio, y a veces rival, ENSISA adquirió la otra estación de ese valle septentrional, Pal-Arinsal. De esta manera, los dos dominios que hasta ahora formaban Vallnord, pertenecientes ambos a los comúns (ayuntamientos) de esa zona, se han englobado dentro del conjunto empresarial Granvalira Resorts, formando un nuevo y gigantesco dominio esquiable bajo una misma marca y —la buena noticias para el amante del esquí— con un mismo pase de remontes, el Andorra Pass.

Con ese nuevo forfait, el esquiador tiene a su disposición 213 pistas de todos los niveles, 123 remontes y 303 kilómetros esquiables. Obviamente, quien conoce Andorra sabe que es imposible esquiar en los tres dominios (Grandvalira, Ordino-Arcalís y Pal-Arinsal) en un mismo día. Por eso el Andorra Pass está solo disponible en versión multidía (a partir de dos días) —perfecto para estancias de fin de semana, puentes y semanas completas— y de temporada, para los muy fieles. Los precios son dinámicos y se pueden consultar en su web. Si solo vas a esquiar en uno de los valles, el de Grandvalira o el que engloba a Ordino y Pal-Arinsal, también encontrarás pases de día algo más económicos y válidos solo para ellos.

Pista de Soldeu, en el dominio andorrano de Grandvalira.
Pista de Soldeu, en el dominio andorrano de Grandvalira. Sergi Pérez Moreno

Grandvalira (con sus cinco sectores: Pas de la Casa, Grau Roig, Soldeu, Canillo y El Tarter) es bien conocida por la mayoría de esquiadores que eligen Andorra. No lo son tanto las dos hermanas menores de los valles del norte: Pal-Arinsal y Ordino-Arcalís. Una pena, porque Pal, por ejemplo, es una estación preciosa, de tamaño medio y muy familiar con muchas pistas azules y rojas que atraviesan densos bosques de pino rojo y negro y un soberbio paisaje de alta montaña desde el que se divisa, en días claros, toda la cuerda de picos que rozan los 3.000 metros y que hacen de techo en Andorra: el Casamanya (2.752 metros) ―divisoria de aguas entre los valles orientales y los del norte—, el Serrera (2.913 metros), l’Estanyó (2.915 metros) o la Font Blanca (2.906 metros), entre otros. En Pal hay, además, muy buena gastronomía en pistas, algo que a los esquiadores de cierta edad ya nos pone más que una empinada pista negra, por muy adrenalínica que sea. Se comen buenas carnes y excelentes arroces (de montaña, de langosta, de boletus…) en el restaurante del Col de la Botella, desde donde sale el teleférico que une Pal con Arinsal.

Otra experiencia culinaria muy recomendable es reservar para cenar el restaurante Pla de la Cot, a más de 2.000 metros de altitud. Abre los fines de semana (entre semana también para grupos) y se puede subir en máquina ratrac o por tu cuenta con raquetas desde la base de la estación (una media hora) o con esquís por una pista iluminada. Una raclette de buen queso y buenos embutidos del país en ese ambiente nocturno invernal, bajo un manto de estrellas, es una sensación de las que se recuerdan mucho tiempo.

Ordino-Arcalís, en cambio, es la estación más pequeña, la más desconocida y la menos frecuentada. En parte, porque tiene un acceso más complicado que las otras al estar ubicada en un estrecho valle de la parroquia de Ordino al que hay que acceder con cadenas si la nevada ha sido muy fuerte. Es también la más fría por su orientación. Sin embargo, gracias a eso es uno de los rincones más bonitos de toda la montaña andorrana. Y con la mejor nieve de todo el Pirineo. La estación favorita para los amantes del freeride por sus increíbles y variados fuera de pista. Pero que, sin embargo, es perfecta también para principiantes porque tiene la pista verde más larga que conozco: la Megaverde, con siete kilómetros ininterrumpidos aptos para debutantes.

Reloj Solar de Tristaina (Andorra), un mirador suspendido en el vacío sobre el pico Peyreguils, a 2.701 metros de altitud.
Reloj Solar de Tristaina (Andorra), un mirador suspendido en el vacío sobre el pico Peyreguils, a 2.701 metros de altitud.

Ordino cuenta con tres zonas. L’Hortell (la base de la estación, donde llega la carretera y está el aparcamiento), con un telesilla de seis plazas desembragable muy ágil y una pista roja muy cañera, la Portella del Mig, que a veces se deja sin pisar. La Coma —mi favorita—, con la mejor pista azul servida por el telesilla del mismo nombre. Y el Abarsetal, a la izquierda de L’Hortell, con una silla un tanto antigua y un arrastre. Se come estupendo en el restaurante de La Coma, recién restaurado y modernizado, al pie de un remonte que sube en verano al Reloj Solar de Tristaina, un mirador suspendido en el vacío sobre el pico Peyreguils, a 2.701 metros de altitud.

A todo ello se suma que Ordino es el valle menos explotado y más auténtico de Andorra, con pueblecitos encantadores como el propio Ordino o Llors.

Suscríbete aquí a la newsletter de El Viajero y encuentra inspiración para tus próximos viajes en nuestras cuentas de Facebook, Twitter e Instagram.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_