Una cena de Navidad sin pasarse horas en la cocina
En cinco pasos y sin encender los fogones, una opción que cada año suma adeptos tanto entre holgazanes como entre sibaritas
La Navidad es tiempo de paz, amor, familia, múltiples comidas y, si te toca ocuparte de ellas, también de organizar menús que gusten a todo el mundo, hacer la compra y pasar horas entre fogones. Por suerte, cada vez hay más opciones para los que quieren pasar directamente a la parte del amor y la paz sin pisar la cocina: marisco de calidad que llega a casa ya cocido, platos que se preparan en la mesa como la raclette o la fondue y las tablas, perfectas para el aperitivo (o el prepostre si hablamos de quesos). Las de embutidos son un clásico. David Aragón, selector de producto de la tienda gourmet Petramora recomienda combinar diferentes tipos: “El jamón o paleta de bellota será sin duda el valor diferencial en una buena tabla. A partir de aquí, seleccionamos lomo, chorizo y salchichón de la misma calidad para una tabla básica, a la que se puede añadir morcón, morcilla o panceta”. Si se opta por pescados ahumados, está bien recordar que hay vida más allá del salmón. Carla Rodamilans, copropietaria de Rooftop Smokehouse, cuenta que ellos apuestan por “la lubina semisalvaje de Aquanaria, la trucha pirenaica o las anchoas del Cantábrico con mantequilla ahumada [ganadoras de tres estrellas en los Great Taste Awards 2023]”, que recomienda combinar con “un encurtido o ralladura de limón”. Es básico dejarlos atemperar y airearse, acompañar con panes de masa madre, jugando con texturas crujientes como las de picos y regañás, añadir algún fruto seco tostado y llenar las copas para brindar (sin que nadie esté sufriendo por si se le seca el pavo en el horno).
01. Un aperitivo para todos los gustos
Una combinación de embutidos, curados y pescado ahumado en diferentes formatos puede dar mucho juego a la hora de abrir la comida, ya que se puede preparar con antelación y adaptar a las preferencias de los invitados. Lomo (8,90 euros los 70 gramos), salchichón (4,90 euros los 70 gramos), chorizo (3,95 euros los 70 gramos) y jamón (15,50 euros los 70 gramos), todo de bellota y 100% ibérico de Carrasco Ibéricos; cecina de Wagyu loncheada Casalba (21,90 euros los 100 gramos); pan soplado (3,20 euros los 120 gramos) y picos camperos rústicos (3,10 euros los 150 gramos) de Espiga Blanca, todo a la venta en Petramora. Trucha (9,95 euros los 80 gramos), lubina semisalvaje Aquanaria (16,50 euros los 100 gramos) y piparras ahumadas (6,95 el tarro de 65 gramos), anchoas del Cantábrico recubiertas en mantequilla ahumada ligeramente con leña de roble (14,50 euros los 90 gramos) de Rooftop Smokehouse.
02. Marisco cocido, listo para comer
Un buen marisco cocido al punto no requiere más preparación que sacarlo de la nevera con el tiempo suficiente para comerlo a temperatura ambiente, sin salsas ni acompañamientos. Emilio Louro, desde la pescadería artesanal, justa y sostenible Fresco y del Mar, despacha a domicilio en estas fechas cientos de kilos en este cómodo formato, y nos cuenta un secreto sobre uno de sus mariscos más demandados: “Aunque la centolla hembra tiene grandes fans gracias al coral y las huevas que tiene en el caldo, dentro del caparazón, el sabor de la carne del macho —que tiene más grandes las patas y las pinzas— es más intenso”. Centollo (24 euros el kilo), centolla (28 euros el kilo), nécoras (44 euros el kilo) y camarón (a partir de 50 euros el kilo) de Ría de Muros y Noia, buey de mar (26 euros el kilo) de la Costa da Morte. (frescoydelmar.com).
03. ‘Raclette’, el placer de cocinar en la mesa
Los encurtidos y las patatas cocidas —pueden pasarse por el horno para añadir un punto crujiente— son la parte más importante de esta especialidad suiza. Lucía y Clara Diez, al frente de la quesería madrileña Formaje, recomiendan acompañarla con cecina, salchichón u otras opciones de charcutería. “Otros acompañantes un poco más exóticos y menos conocidos serían higos, tomates, col kale, rúcula, un buen jamón cocido, champiñones a la vinagreta, peras o una ensalada de canónigos”, apuntan, mientras aconsejan tener a mano el molinillo de pimienta para alegrarlo todo. El Pack Raclette Edition de Formaje consta de raclette natural, ahumada, con pimienta, con trufa y morbier para cuatro personas (un kilo en total), 34,95 euros (formaje.com).
04. Una tabla de quesos como ‘prepostre’
“Para preparar una tabla bonita de queso, lo primero que debes seleccionar es un soporte, una tabla —o varias— de madera, piedra o cerámica, la que más te guste, y unos cuchillos para los diferentes quesos o, al menos, ¡cuchillos que corten bien!”, aconsejan Lucía y Clara Diez. “Solemos dejar algunos quesos enteros, o cortados parcialmente para crear una mesa más dinámica y divertida, donde los comensales vayan cortando el queso que quieran probar; así, si sobra, será más fácil conservarlo para la próxima reunión”. Es importante sacar el queso de la nevera para que se atempere unos 30 minutos antes de su consumo; acompañarlo con alguna fruta de temporada y frutos secos no solo aportará contrastes de sabor y textura, sino también color. La tabla de Navidad Petit de Formaje lleva los quesos caramelo, Le Barisien, manchego, comté de 24 meses de maduración y stilton, además de crackers y mermelada, y cuesta 55,90 euros.
05. ‘Fondue’ de chocolate, un dulce final
La calidad de la materia prima es clave en este postre: Raquel González, fundadora de la firma de chocolate y café de especialidad Kaitxo, recomienda escoger un chocolate de alta fluidez, como los de cobertura, para que funcione bien en este formato. “Le podemos añadir tanto mantequilla como nata líquida, incluso un buen aceite de oliva en el que untar picatostes con un toque de sal, o grasa de coco, que le puede aportar una textura muy interesante al enfriarse”. Para mojar, sus opciones son la fruta fresca, deshidratada o liofilizada, sobre todo piña o mango con un toque de guindilla sobre el chocolate. También “nueces, coquitos de Brasil, pretzels, dátiles, merengues duros, picatostes o incluso patatas fritas (chips): las opciones son casi infinitas”, asegura la experta. Para nuestra fondue para cuatro hemos usado 250 gramos de chocolate de cobertura Ecuador Manabi 75% de cacao de Kaitxo (10 euros el paquete de 250 gramos, bajo pedido en hola@kaitxo.com) y 100 gramos de nata fresca para montar. Calentar a fuego muy suave, mezclar y llevar a la mesa sobre el hornillo.
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