Estas son las mejores cámaras vigilabebés

La mejor cámara vigilabebés

Nuestra experta ha elegido el vigilabebés Nanit Pro como el mejor: sus imágenes son muy claras incluso en completa oscuridad, envía avisos cada vez que detecta movimiento o ruido y graba todo lo que ocurre durante la noche.

Los vigilabebés se han convertido en uno de los accesorios indispensables durante mi maternidad: los uso desde que nació mi primer hijo hace algo más de tres años para estar al tanto de su estado mientras tanto él como mi hija pequeña duermen sus siestas o en el inicio de la noche, cuando los adultos todavía estamos despiertos. Aunque hay muchos tipos, en esta comparativa he probado cuatro vigilabebés con cámara.

Cómo hemos elegido y probado los productos

Aunque todavía se venden vigilabebés más sencillos, tipo intercomunicador, lo cierto es que la mayoría de marcas ya tienen en sus catálogos modelos con cámara, y son los más demandados: gracias a ellas es posible ver (y no solo oir) qué está pasando en todo momento y, además, muchas también poseen sensores para realizar un seguimiento mucho más exhaustivo de su estado que van desde la temperatura a si hacen algún ruido.

A la hora de realizar la selección de modelos, hemos consultado a las marcas más populares y analizado la oferta en plataformas como Amazon. Los cuatro modelos seleccionados se adaptan a distintas necesidades y presupuestos: desde los más completos hasta otros súper versátiles a la hora de colocarlos o con una estupenda relación calidad-precio.

Todos ellos los he probado durante semanas en casa. Los he instalado en dos habitaciones diferentes: en la de mi hijo, que duerme solo en su habitación en una cama nido (y unas veces usa la de arriba y otras la de abajo); y en el dormitorio principal, donde todavía duerme mi hija, de un año, en su cuna. En ambos casos, usándolas a la hora de sus respectivas siestas y también por la noche, para vigilar desde el salón mientras ellos duermen y nosotros cenamos.

De esta manera, he valorado:

• Diseño: su forma, las posibilidades de ubicación, la calidad y resistencia de los materiales de construcción y detalles como el tamaño de la pantalla del monitor o el recorrido de sus botones de control.
• Calidad de imagen: es el aspecto fundamental. Con luz diurna, todos muestran las imágenes en color y cuando llega la noche en blanco y negro. Pero su resolución difiere bastante entre unos modelos y otros, ofrecen distintas opciones para regular el brillo…
• Autonomía: lo habitual es que el monitor que acompaña a la cámara de videovigilancia de este tipo de propuestas incorpore una batería recargable para poder usarlo sin tener que conectarlo a la corriente. Algunos modelos también incluyen esta función en sus cámaras.
• Experiencia de uso: ¿qué rendimiento ofrece el producto? También es importante el alcance de la señal para que se garantice que la videocámara y el monitor se pueden comunicar sin problemas para que esta señal no se pierda. En relación con este criterio, se ha tenido en cuenta asimismo la incorporación de funciones complementarias como medidores de temperatura, sonido bidireccional o programación de alertas, entre otras.

Desde el móvil: Nanit Pro Smart

Para quién es: los que quieran uno de los modelos más completos del mercado sin importarles el precio.

Por qué lo recomendamos: cuando seleccioné este modelo para la comparativa, lo hice consciente de que la diferencia de precio con respecto a la competencia es considerable. Pero quería comprobar si de verdad está justificada. Y tras utilizarla durante varias semanas en la cuna de mi hija, puedo afirmar que es la mejor cámara vigilabebés que he utilizado nunca. La versión que he usado viene con un pie para colocarla en el suelo, justo por encima de la cuna (también se puede comprar son soporte de mesa, más flexible). Se monta fácilmente ensamblando ‘trozos’ de tubo unos con otros, y solo hay que tener precaución de que el cable no quede atrapado. Es muy estable, e incluso cuando mi hija está intentando dormirse y no para quieta (y le da patadas) no se mueve. Muestra una imagen muy clara incluso en total oscuridad, y sus cuatro luces infrarrojas no molestan en absoluto. No viene con un monitor —lo que al principio no me convencía demasiado— y en su lugar se utiliza con una app móvil. Lo mejor es que no hace falta tenerla abierta continuamente, porque si hay algún movimiento intenso o algún sonido, te manda una notificación (incluso me llega al Apple Watch). Como complemento, puedes ver un resumen en vídeo de la noche, de los avisos… En todo momento muestra además el tiempo que lleva el bebé dormido, la temperatura de la habitación, tiene sonidos relajantes… Es la más completa con diferencia.

Sus puntos débiles: es un producto caro, pero a nivel de usabilidad hay una característica que hay que tener en cuenta y que considero más importante: la app no ofrece las mismas opciones si se usa un iPhone o un smartphone Android. La diferencia esencial es la posibilidad de añadir determinadas funciones como, por ejemplo, un botón de apagado de la cámara. En iPhone no está disponible, así que tuve que rescatar un Android antiguo que ahora uso como control de la cámara para poder apagarla y usar todas sus funciones.

Versátil: Babymoov Yoo-Go(+)

Para quién es: quienes necesiten un cámara para mover de una habitación a otra (incluso llevar de viaje) o con ángulos de visión complicados.

Por qué lo recomendamos: si por algo destaca este modelo es por su versatilidad de instalación: la cámara viene con cuatro adaptadores diferentes para facilitar su ubicación en la barrera de la cuna con una pinza, sobre cualquier superficie lisa con una base redonda, en un espejo o cristal gracias a su ventosa… Todo es de un plástico muy duro y resistente y ha aguantado muy bien en su sitio lo pusiera donde lo pusiera. A ello ayuda mucho que funcione con una batería interna y no solo conectada a la corriente: si mi hijo se quedaba dormido en la cama de debajo en su habitación, bastaba con cogerla y moverla a una estantería cercana para verle bien, por ejemplo. Tiene hasta 10 horas de autonomía y se carga con un cable USB tipo C: he utilizado el incluido en la caja, pero me ha costado mucho que se llenara al completo, incluso teniéndola enchufada todo el tiempo.

Las imágenes se ven claras en la oscuridad, aunque desconozco su resolución (no la especifica ni en la caja, ni en la ficha técnica, ni en su página web). La pantalla, por su parte, tiene un tamaño de 5 pulgadas y un funcionamiento muy intuitivo, ya que todas las posibilidades se resumen en un conjunto de iconos que aparecen en la parte inferior de la imagen y por lo que es posible desplazarse con los controles físicos ubicados a ambos lados, entre los que se incluye uno de acceso directo para la función walkie-talkie.

En todo momento se puede hacer zoom sobre la imagen, seleccionar un modo Sleep que avisa si hay ruidos o reproducir música relajante (trae 8 canciones de cuna integradas). Cuenta con garantía de por vida.

Sus puntos débiles: la cámara no puede girarse a distancia y la luz de su interruptor de encendido es bastante intensa si hay oscuridad absoluta: distraía a mi hija mientras intentaba dormirse en la cuna, por lo que finalmente lo tapé con cinta aislante negra.

Imagen encriptada: Chicco Evolution

Para quién es: familias que busquen un modelo con una funcionalidad básica y estén preocupados por la seguridad.

Por qué lo recomendamos: con esta cámara vigilabebés he podido estar totalmente segura de que nadie va a acceder a las imágenes de mi casa sin mi permiso. Y es así porque ofrece una conexión segura y encriptada entre la cámara y el monitor.

La cámara, en primer lugar, es ideal para colocar sobre una mesa o estantería: la utilicé tanto en la esquina del colchón de la cuna (ya que no había otra ubicación posible) y en una estantería para mi hijo, y esta segunda opción es sin duda la que recomendaría. Además, gira 320º en horizontal y 120º en vertical, así que siempre he ha habido movimiento y el niño quedaba fuera de la imagen, podía modificarlo en tiempo real. El monitor, por su parte, recibe la imagen incluso si te alejas 220 metros, aunque irme tan lejos con los niños durmiendo no me parecía apropiado y no he utilizado esta función. Las imágenes se ven bastante nítidas en su pantalla de 5 pulgadas, aunque de noche empeora un poco. El funcionamiento en general es básico y sencillo e incluye funciones extra como melodías y ruidos blancos, la posibilidad de hablar y que el niño te escuche desde otra habitación, mide la temperatura ambiente…

Sus puntos débiles: el sonido no se escucha demasiado alto desde el monitor, y por el lugar en el que está situado el micro a veces la propia cámara lo obstaculiza.

Calidad-precio: Omajín By Netatmo Vigilabebés

Para quién es: personas que busquen un modelo económico que les permita llevar el control desde el móvil, sin perder la posibilidad de recibir avisos en la zona que decidan cuando haya algún movimiento o ruido fuerte.

Por qué lo recomendamos: utilizarla me ha recordado mucho a una cámara de vigilancia doméstica de las que se controlan desde el móvil. De hecho, es que utiliza la misma app que las cámaras de la firma: basta con conectarla a la corriente y buscar el modelo en la aplicación. A partir de ese momento, comienza la vigilancia directamente desde el teléfono, ya que no trae un monitor específico.

En la app he podido configurar, por ejemplo, que me llegue una alerta cuando hay un ruido fuerte (llanto, que me llamen…), para no tener que estar pendiente de la pantalla del móvil. Y puedo revisar las grabaciones de lo que ha pasado, que se guardan automáticamente en una tarjeta de memoria de 64 GB que viene incluida. Se puede elegir que se almacenen en la nube, pero ese servicio tiene coste y es suficiente con la primera opción. Por lo demás, destacar que registra la temperatura y la humedad y que tiene un sistema de audio bidireccional así que, si alguno de los niños me necesitaba, podía intentar calmarles primero a distancia —no suele funcionar—. La imagen se ve clara tanto con luz como a oscuras, aunque las hay mejores.

Su diseño es muy infantil y viene con tornillos para colocarlo en un techo, aunque yo he preferido situarla encima de la estantería en el caso de la habitación de mi hijo o en una esquina de la cuna de mi hija. Puede girarse desde la app para encontrar el ángulo perfecto.

Sus puntos débiles: su diseño hace que no sea muy estable en superficies blandas como un colchón.

Otros modelos de cámaras vigilabebés interesantes

Si estás buscando una cámara económica: el modelo de GHB permite incluso conectar dos cámaras, que se ven de forma simultanea con calidad HD en su monitor con pantalla de 3,5 pulgadas.

Si estás buscando un modelo para ver desde el móvil o un monitor: el vigilabebés ieGeek 5″ viene con un monitor con pantalla de 5 pulgadas con cobertura para una distancia de 300 metros, pero también se controla desde el móvil a través de una app.

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*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a 16 de febrero de 2025.

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