Feijóo pide lealtad a Sánchez tras ser investido por cuarta vez como presidente de la Xunta

Aunque sin admitir una sola de las críticas de la oposición a su gestión, Alberto Núñez Feijóo ha aceptado este jueves, en el debate de la sesión de investidura en la que ha sido reelegido presidente de la Xunta con los votos de su grupo, la oferta de “mano tendida” que le han hecho los portavoces de BNG y PSOE, Ana Pontón y Gonzalo Caballero. Ambos le propusieron un acuerdo para reconstruir Galicia tras el golpe de la pandemia después de reprobarle su gestión de la última década. Feijóo les ha respondido conminándolos a ganar los comicios de 2024. “Las elecciones ya pasaron”, les ha dicho, aunque ha prometido escucharlos. Y ha vuelto a confrontar su gestión de la pandemia con la de Pedro Sánchez a quien ha pedido lealtad con Galicia.

“Yo he venido aquí a pedir ayuda frente a una situación [la de la crisis sanitaria] nunca vivida en España”, detalló el presidente en su primera intervención, dejando claro que lo que busca es un compromiso “para sacar la sanidad del debate político”. Una afirmación que corrigió horas después señalando que se había expresado mal.

Frente a las críticas de la oposición a su gestión, Feijóo se ha jactado de haber conseguido que Galicia sea “la segunda comunidad autónoma que mayor crecimiento en términos de PIB per cápita ha tenido en la última década” y de que, “a pesar de la crisis económica y de la covid tenga menos parados que cuando accedimos al gobierno de la Xunta por primera vez, hace 11 años”. En la comparativa, ha incluido la tasa de empleo femenino, que ha situado “por encima del resto de España”, y la de paro juvenil, “cinco puntos por debajo de la media” española, datos que la oposición ha refutado.

Tras agradecer la “mano tendida para hablar en serio”, ha afirmado que “sería bueno ponerse de acuerdo en algo: la gestión de la pandemia, los fondos europeos o las cifras” porque, ha puntualizado, “no tenemos ni un solo dato del Gobierno”.

“Vengo a pedir ayuda porque lo que tenemos por delante no será fácil y no tenemos un acuerdo en España para saber cuándo se deja sin clase a una comunidad escolar porque el Gobierno central no quiere pronunciarse”, ha señalado antes de reclamar lealtad a Sánchez. “Quiero contar con el Gobierno de España y me pongo a su disposición y por eso le pido que sea leal y constructivo con Galicia como Galicia lo es con España”, ha destacado.

Reconociendo que no va a hacer lo que la oposición le diga “porque sus prioridades no serán las nuestras” ha prometido escucharla. Y se despidió con un “Galicia, Galicia, Galicia y por cuarta vez Galicia” con el que se le quebró la voz.