El coronavirus traslada la tamborrada donostiarra a los balcones

Por primera vez en las últimas cinco décadas, la tamborrada de San Sebastián no podrá festejarse este año como mandan los cánones. Los sones de las marchas de Sarriegi no sonarán en la plaza de la Constitución el día 20 de enero al estilo tradicional, con una multitud entregada a su patrón. La pandemia del coronavirus impedirá que los tambores y barriles salgan ese día por las calles de la ciudad. En los 145 años de historia de la tamborrada (la primera está documentada en 1876) solo en 15 ocasiones anteriores se tuvo que suspender la fiesta más popular y colorista de la capital guipuzcoana. La última vez que ocurrió algo así fue en 1971, cuando el estado de excepción echó abajo el festejo. Las guerras carlistas, causas meteorológicas o la contienda nacional entre 1936 y 1939 fueron algunos de los motivos que dejaron a los donostiarras sin poder celebrar su fiesta más grande.

El Ayuntamiento no quiere que el día de san Sebastián pase sin pena ni gloria, con los vecinos recluidos en sus domicilios sin poder demostrar su orgullo de ser donostiarras. La música de la tamborrada sonará por la ciudad y los balcones estarán engalanados con la bandera blanquiazul. El Consistorio puso a disposición de la ciudadanía un total de 10.000 banderas, que se agotaron en menos de dos horas el pasado viernes.

“Es una iniciativa que pretende convertir la actual situación de crisis sanitaria en un momento de unión, en el que podamos compartir lo que somos y expresemos orgullosos ese sentimiento de ser donostiarra”, dijo el alcalde, Eneko Goia, para animar a decorar las casas con motivos festivos. En la plaza de la Constitución ondeará durante todo el día la enseña donostiarra.

Otra iniciativa municipal propiciará que el comienzo de la fiesta, en la medianoche del martes al miércoles, pueda realizarse con la mayor fuerza y unidad posibles. Representantes de 80 compañías de la tamborrada , junto con la banda de música de los profesores del conservatorio, el Orfeón Donostiarra, los grupos de danza Kresala y Goizaldi y el Coro Easo han participado en una grabación de las marchas de Raimundo Sarriegi que se ha realizado en el teatro Victoria Eugenia. La grabación se emitirá esa noche en Euskal Telebista (ETB) y en los canales digitales del Ayuntamiento, donostia.eus y danborrada.donostiakultura.eus, con la finalidad de que puedan ser interpretadas con tambores y barriles por todos los donostiarras desde sus domicilios.

La celebración de la tamborrada, de esta manera tan excepcional, deberá llevarse a cabo respetando en todo momento las restricciones que la lucha contra la covid-19 siguen vigentes en el País Vasco. Las sociedades gastronómicas, los puntos de mayor bullicio esa jornada, deberán permanecer cerradas, el toque de queda se mantiene a las 22.00 y sigue la prohibición de reunirse más de seis personas en la calle. Goia confió en que sus convecinos actuarán de forma “responsable” y se evitará la aglomeración de personas.

Asimismo, el Ayuntamiento ha organizado una exposición de trajes de la tamborrada, para lo cual ha contado con la cesión de 86 trajes (55 de adultos y 31 infantiles) que se expondrán en los escaparates de diferentes comercios de todos los barrios de la ciudad.