El juez aparta de Kitchen dos horas de audios vinculados con la Operación Cataluña
García-Castellón saca de la causa conversaciones del policía con el empresario Javier de la Rosa acerca de Jordi Pujol y otros dirigentes nacionalistas
El juez del caso Kitchen, que investiga el presunto espionaje ilegal al extesorero del PP Luis Bárcenas, ha apartado del sumario una hora y 55 minutos de grabaciones de audio que el comisario jubilado José Manuel Villarejo hizo durante la llamada Operación Cataluña, la campaña de intoxicación informativa supuestamente gestada en el Ministerio del Interior por la llamada brigada política para, mediante supuestos informes policiales con graves acusaciones de corrupción, desacreditar a l...
El juez del caso Kitchen, que investiga el presunto espionaje ilegal al extesorero del PP Luis Bárcenas, ha apartado del sumario una hora y 55 minutos de grabaciones de audio que el comisario jubilado José Manuel Villarejo hizo durante la llamada Operación Cataluña, la campaña de intoxicación informativa supuestamente gestada en el Ministerio del Interior por la llamada brigada política para, mediante supuestos informes policiales con graves acusaciones de corrupción, desacreditar a los principales dirigentes del independentismo catalán.
Manuel García-Castellón, magistrado de la Audiencia Nacional, ha tomado la decisión tras considerar que esas grabaciones, repartidas en cinco archivos de audios, se encuentran protegidas por la ley de secretos oficiales —al igual que otros 14 documentos digitales (13 de texto y uno de audio) que los investigadores intervinieron también a Villarejo tras su detención en noviembre de 2017—. La Unidad de Asuntos Internos (UAI) de la Policía ya elaboró el pasado octubre un informe donde alertaba de que podían contener datos confidenciales, por lo que el juez dictó este enero un auto para sacarlos de la causa y ponerlos a disposición del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
De esta forma, los archivos han quedado “precintados y custodiados en condiciones de máxima seguridad” en el juzgado de la Audiencia. Y, pese a que García-Castellón no detallaba su contenido, los anexos del informe policial de octubre sí reflejan detalles sobre ellos. Así, los cinco audios en los que Villarejo recogió parte de sus gestiones sobre la Operación Cataluña se encuentran fechados entre el 23 de noviembre y 10 de diciembre de 2012, justo cuando se celebraron elecciones al Parlamento de Cataluña, que sirvieron para que Artur Mas (CiU) revalidara su mayoría en la Cámara, aunque perdiendo 12 escaños.
La Fiscalía describe estos cinco archivos —bautizados como JR-5.12.12, JR-10.12.12, JR-Ariz-9.12.12, JR-MP-23.11.12 y PiVi-23.11.12— como conversaciones relacionadas “con las funciones encomendadas a Villarejo de captación de información de interés policial”. Fueron localizados en una carpeta denominada Music, encontrada en un equipo informático que el comisario guardaba en su domicilio.
Cuatro de las grabaciones, que tienen en su nombre las iniciales “JR”, recogen conversaciones de Villarejo con el empresario Javier de la Rosa, pieza clave en la apertura del caso Pujol al denunciar ante la policía la existencia de cuentas en el extranjero de la familia (aunque después se desdijo ante el juez y negó en el Parlament haber cobrado de los fondos reservados). Parte de esos audios sirvieron para que Villarejo elaborase distintas “notas informativas” (documentos de uso interno dentro del Cuerpo) que remitía a sus superiores. En uno de ellos, de una hora y 23 minutos de duración, De la Rosa asegura que él había llevado “maletas de la Generalitat por una puerta que había detrás del despacho de [Jordi Pujol] y se las bajaba a su hijo, que las metía en su coche”.
De la Rosa, que se mostraba claramente enfrentado a los dirigentes nacionalistas, también habla de David Madí, quien fuera secretario de Comunicación de la Generalitat con Mas como presidente y hombre de su máxima confianza, del que afirma que en aquel momento estaba “recabando dinero para la causa independentista”. En el transcurso de la conversación, Villarejo pide al empresario que aporte “algo” y le pregunta si sabe de cuentas que los dirigentes de CiU pudieran tener en el extranjero “para ver si se puede hacer un rastreo”. De la Rosa afirma que tiene documentación guardada.
Más documentos
En otra conversación con De la Rosa, fechada el 23 de noviembre de 2012 y de poco más de 15 minutos, Villarejo anticipa a su interlocutor que un sindicato policial va a hacer público en rueda de prensa varios informes apócrifos sobre las finanzas de la formación nacionalista para denunciar que los agentes que los han elaborado “han recibido presiones del Gobierno para no investigar a los de CiU”. Esa rueda de prensa se produjo finalmente en esos términos. En esa misma charla, el comisario se muestra también dispuesto a “estar a su lado” cuando el empresario le insiste en que transmita a alguien, que no concreta, que “va a colaborar”, pero que quiere una serie de compromisos que quiere que se cumplan y que se los había cuantificado.
Aunque la Operación Cataluña ha planeado sobre el caso Villarejo desde el inicio de la investigación, los dos jueces que han estado al frente de su instrucción desde que se inició en 2017 —Diego de Egea en primer lugar y, ahora, García-Castellón— no han iniciado pesquisas sobre ella. Tampoco lo ha pedido la Fiscalía Anticorrupción, que considera que no encajan en ningún artículo del Código Penal todas las actividades de la brigada política (el grupo de agentes que, durante la etapa de Jorge Fernández Díaz al frente del Ministerio de Interior, investigó a los rivales políticos del PP) que revelan estas grabaciones y otros documentos intervenidos.
Además, no es la primera vez que el magistrado aparta de la causa documentación intervenida a Villarejo relacionada con la Operación Cataluña. El pasado abril, también con el visto bueno del ministerio público, García Castellón dio la misma consideración de secreto oficial a tres documentos intervenidos durante los registros de la casa y despacho del comisario jubilado y su socio, el abogado Rafael Redondo. Se trataba de un informe de 34 páginas elaborado por el policía sobre varias personas, entre ellas el expresidente de la Generalitat Artur Mas; otro sobre la financiación de Unió Democrática de Catalunya, la formación política ya extinta y que, junto a Convergència, integró la federación de partidos CiU; y un tercero referido a Xavier Viñals Capdepon, presidente de la Plataforma ProSelecciones Deportivas Catalanas y que fue cesado de su cargo de cónsul honorífico de Letonia en Barcelona tras exhibir una bandera independentista durante la celebración de una Diada.
Detalles de las grabaciones
“Relación con Pujol”. En los anexos de su informe de octubre, la policía detalla parte de las conversaciones entre José Manuel Villarejo y Javier de la Rosa. “Javier continúa contando su relación con Pujol y con Trías y cómo, en los últimos años, financió los cierre de campaña de CIU hasta 1994”, escriben los investigadores, que añaden cómo el empresario aseguró que “personalmente le llevó dinero a Pujol”.
“Cuentas en el extranjero”. Villarejo pregunta a su interlocutor “si sabe de las cuentas que pudiesen tener en el extranjero para ver si se puede hacer un rastreo”. Y De la Rosa le narra, según el informe policial, “diversos detalles”. El comisario pide entonces “máxima discreción”.
“Cifras”. Ambos negocian una “cifra”. “De La Rosa le dice que en total lo que necesitaría serían seis y medio. Más lo que sería para su familia, un total de 20. Y Villarejo le dice que, por lo que él ya había hablado, estarían en el umbral de los 9 o 10”.
“Único interlocutor”. “De la Rosa dice que ellos tienen miedo de lo que él sabe sobre la corrupción del partido político que quiere la independencia”. “Villarejo le dice que él es su único interlocutor con los que mandan, que le diga qué es lo que quiere que les diga”, y “que no se preocupe, que todo va a fructificar”.