Pulso en Asturias del último ‘barón’ díscolo de Podemos a la dirección del partido
El coordinador autonómico asturiano, Daniel Ripa, se enfrenta a la portavoz adjunta del Congreso, Sofía Castañón, en unas primarias plagadas de tensiones
Podemos se enfrenta estos días a los primeros procesos de primarias de la era Belarra. Asturias y Baleares votan entre este miércoles 15 y el próximo 20 de diciembre a sus candidatos para las Ejecutivas autonómicas en ambas comunidades. Mientras en el archipiélago balear las negociaciones alumbraron hace semanas una lista de unidad liderada por la diputada Antònia Jover, en Asturias el proceso se ha enturbiado en la recta final. El actual coordinador autonómico, Daniel Ripa, en el cargo desde la fundación del partido y último barón abiertamente crítico con la dirección de Madrid, se presenta a la reelección frente a la portavoz adjunta del Congreso, Sofía Castañón, también secretaria de Cultura en la dirección de Podemos.
Después de una campaña en la que Ripa ha acusado a la Ejecutiva nacional de tratar de “apartarlo” del proceso para “allanar el camino” a la diputada, este lunes, apenas 48 horas antes del comienzo de las votaciones, el también parlamentario autonómico denunció la “intervención” de las cuentas de Podemos Asturies por parte de la dirección estatal, que ha evitado posicionarse públicamente sobre el proceso.
Según ha explicado Ripa —primero en un vídeo y este martes en una rueda de prensa en Oviedo—, durante el fin de semana se realizaron transferencias por valor de 200.000 euros desde la cuenta gestionada por el partido en el Principado a otra controlada por la dirección estatal de Finanzas. Parte del dinero, en palabras del coordinador autonómico, estaba destinado a “donaciones a proyectos sociales”, y tras el trasvase de fondos denuncia que las organizaciones se vayan a quedar ahora sin las ayudas.
La intervención de las cuentas tiene su origen en una denuncia interna formulada por miembros del Consejo Ciudadano Autonómico a raíz de la convocatoria, a finales de noviembre y en pleno proceso de primarias, de una nueva edición de Proyecto Asturies, el plan de ayudas a entidades que cuentan con programas sociales que el partido realiza con el dinero procedente de las donaciones de los cargos de la formación en la comunidad. El plazo para presentar las propuestas fue de nueve días (del 18 al 26), cuando en anteriores ocasiones abarcaba incluso más de un mes, a tenor de las bases de las convocatorias consultadas.
Según la propuesta de resolución que la dirección autonómica trasladó para votación al Consejo Ciudadano, a la que ha tenido acceso EL PAÍS, de los 50.000 euros presupuestados, dos partidas de más de 12.500 euros tenían como beneficiarias a asociaciones que los denunciantes vinculan al entorno de Ripa (Asamblea Moza d’Asturies y La Folixaria). La Unidad de Cumplimiento Normativo, un órgano autónomo de la dirección de Podemos que vigila a legalidad de las decisiones internas, concluyó que los hechos, “sin entrar a prejuzgar aún la veracidad o exactitud de los mismos”, podían suponer una “infracción de código ético”, por lo que solicitó de forma cautelar a la dirección estatal de Finanzas que congelase las cuentas con las que opera Podemos Asturies.
Para Ripa, que mostró ya sus diferencias estratégicas con Madrid cuando en 2019 apostó por tender puentes con Íñigo Errejón al abandonar éste la candidatura a las autonómicas, la intervención de las cuentas supone una “injerencia absoluta de la autonomía y del proyecto” que practica su coordinadora en la comunidad, tilda la acción de “política de cloacas”, y afirma que detrás de la denuncia se encuentra la candidatura de Sofía Castañón. Fuentes de su entorno, no obstante, niegan que ella o personas que forman parte de su lista hayan promovido la queja. Así lo aclaraban en un comunicado emitido el lunes en el que por primera vez respondían públicamente a las acusaciones de Ripa y pedían información sobre lo sucedido. “Deben explicar si consideran que es ético y legal convocar un proceso con cuatro días de concurrencia pública para financiar con miles de euros la creación de negocios por parte de sus afines”.
“Compartimos nuestro dolor por ver el nombre de Podemos envuelto en operaciones que nos evocan al instante esas redes clientelares que vinimos a denunciar; que manchan además el buen nombre de colectivos muy importantes, tal vez mal asesorados o convencidos de su conducta por quien es el último responsable de la deriva de nuestra organización, su actual secretario general”, critica por su parte un escrito hecho público este martes firmado por una treintena de nombres vinculados al partido en Asturias, parte de ellos de la candidatura de Castañón, incluidos dos de los cuatro diputados autonómicos.
En declaraciones a EL PAÍS, Ripa identifica precisamente como un rasgo “característico” de su candidatura el destinar a “proyectos sociales” el 100% de las donaciones de los cargos de la formación en la comunidad, en vez de a “contratar liberados”. Para el coordinador autonómico, que se presenta con una lista bautizada como Asturias desde cerca, estas primarias contraponen dos modelos de partido. La “autonomía de la organización”, con una política de “arraigo” en el territorio, que representa su opción, frente a una fuerza política ”que se dirige desde Madrid”, señala. También aboga por alcanzar “acuerdos programáticos” con otros partidos antes de pactar puestos en las instituciones —Ripa no concurrió a las autonómicas con Izquierda Unida— y, a la vez, hace hincapié en una “apertura” en sintonía con la propuesta de la vicepresidenta Yolanda Díaz.
La tensión, que ha aumentado a raíz de la intervención de las cuentas, había aflorado ya antes en la campaña con las denuncias sobre presuntas presiones de la dirección nacional para que se “apartase” con el fin de “allanar” así “el camino” a su rival. “Agradecemos el trabajo de la dirección saliente”, afirman fuentes de la candidatura de Castañón, “lo que nos preocupa es que por parte de quienes aspiran a alcanzar los 10 años al mando no veamos más argumentos que la autocomplacencia y descalificaciones hacia nosotras”, añaden. Ripa lleva casi siete años al frente de Podemos en Asturias y el código ético del partido recoge la “limitación” de mandato de sus cargos a ocho años, con posibilidad de prorrogarlo “excepcionalmente” a 12. Las mismas fuentes señalan que la candidatura, que tiene por nombre ¡Puxu! (”¡Empuje!”, en asturiano), surge de un “largo proceso” de diálogo y acuerdo entre “distintas sensibilidades” y de un llamado “colectivo” a la diputada para que se prestase a encabezar la dirección. La portavoz adjunta del Congreso, que mantiene su residencia en Asturias, defiende en su proyecto “profundizar en el feminismo, el asturianismo y el ecologismo” para hacer de ello “práctica y no solo retórica”, así como “tender la mano por fin a las fuerzas políticas, sindicales y sociales” para “tejer ese frente amplio del que se está hablando”.
Más de 5.600 inscritos verificados tiene derecho a voto en las primarias. El resultado, al igual que en Baleares, se conocerá el próximo día 22.
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