Los supervivientes del ‘Villa de Pitanxo’ mantienen versiones encontradas un mes después del naufragio
La Audiencia Nacional debe decidir si actúa contra el patrón del pesquero tras la declaración de otro superviviente, que lo acusa de negligencia
El naufragio del Villa de Pitanxo, el peor accidente de la historia del sector pesquero gallego, con nueve muertos y 12 desaparecidos, acaecido el pasado 15 de febrero a 450 kilómetros de las costas de Terranova (Canadá), ha abierto un capítulo inesperado. Los tres únicos supervivientes del hundimiento —el patrón, Juan Padín; su sobrino, Eduardo Rial, y el marinero de origen ghanés Samuel Kwesi— sostienen, un mes después de la tragedia, versiones enfrentadas sobre las causas del siniestro. Ante una investigación que se presenta larga y compleja —pues el pecio yace a 1.000 metros de profundidad—, la justicia deberá concluir si hubo una actuación negligente por parte del capitán, tal y como ha declarado Kwesi ante la Guardia Civil de Pontevedra.
Estas son algunas de las principales cuestiones sobre el caso:
¿Cuál es la versión de la armadora sobre las causas del naufragio?
La armadora del Villa de Pitanxo, Pesquerías Nores, con sede en Marín (Pontevedra), sostiene que una parada repentina del motor principal en plena recogida del aparejo provocó la entrada de agua en el pesquero congelador, de 50 metros de eslora. El buque escoró a babor y acabó hundiéndose por la popa. La nave fue lastrada por el peso del aparejo y por la acción del viento, que soplaba a 56 kilómetros por hora con olas de hasta 10 metros. Quedó así a merced del mar.
La empresa difundió esta versión seis días después del naufragio, ciñéndose a la explicación ofrecida por el patrón del barco, Juan Padín, a las autoridades canadienses al llegar a tierra firme tras ser rescatado. El pesquero tenía en el momento del naufragio las redes desplegadas, llenas y en arrastre de regreso al barco. La parada del motor principal, según su relato, se produjo durante la maniobra de virada del aparejo. Una vez que la maquinaria del pesquero dejó de funcionar, el barco se quedó sin propulsión ni gobierno. Nueve cadáveres fueron recuperados del mar, mientras otros 12 tripulantes siguen desaparecidos para desesperación de sus familias.
¿Cuántas investigaciones se han abierto?
Hay dos investigaciones paralelas y, de momento, secretas. Una corresponde a la Comisión Permanente de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (Ciaim), dependiente del Ministerio de Transportes. La otra la lleva a cabo la policía judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra, que es la competente al tener el buque su base en Marín.
Aunque hasta el momento el patrón del pesquero solo ha declarado ante la Ciaim, el caso ha dado un vuelco tras remitir la Guardia Civil un primer atestado a la Audiencia Nacional en el que se aprecian graves acusaciones contra el capitán por parte de Samuel Kwesi. Este marinero, vecino de Marín y de origen ghanés, contradice las versiones ofrecidas por el capitán a la Ciaim y por el tercer superviviente, Eduardo Rial Padín, sobrino del patrón, a la Guardia Civil.
Las pesquisas cuentan con la colaboración de las autoridades de Canadá que han entregado pruebas documentales y electrónicas sobre el buque, sistemas de localización, tripulación y pormenores del viaje. Los familiares también han aportado mensajes, fotografías o cualquier soporte informativo que pueda aportar detalles de lo ocurrido.
¿Qué han declarado los supervivientes?
Cuando los supervivientes llegaron a España a finales de febrero, se les llamó a declarar. Más tarde también lo hicieron algunos familiares de los desaparecidos, quienes aportaron conversaciones con las víctimas horas antes del accidente. El patrón del Villa de Pitanxo, Juan Padín, indicó que el pesquero se hundió “de forma muy rápida” por los golpes de mar que lo escoraron después de sufrir una parada en el motor principal. Él, según su versión, solicitó a los encargados de máquinas que encendiesen el motor auxiliar, pero estos no pudieron.
El agua entraba profusamente por la popa, y Padín asegura que dio orden de abandonar el buque. En una entrevista a Faro de Vigo, el capitán se confiesa “tranquilo” pese a las declaraciones de Samuel Kwesi, al que acusa de “estar mintiendo”. Cree que todos los marineros consiguieron salir del barco porque estaban en el puente de mando y se distribuyeron en las dos balsas auxiliares.
Samuel Kwesi Koufie, sin embargo, sostiene que el patrón no atendió a las advertencias que le habían hecho los marineros para que soltase la red, lo que podría haber permitido corregir la escora y haber evitado el naufragio, según informó el diario El Debate sobre su declaración ante la policía judicial. El marinero sostiene, además, que se produjo la parada del motor cuando comenzó a entrar agua en el buque y que el capitán tampoco dio la orden de abandonar el barco ni de colocarse los trajes de supervivencia (solo los llevaban puestos el patrón y su sobrino, sostiene), lo que contradice la declaración de los otros dos supervivientes.
¿Hay alguna acusación formal contra alguno de los implicados?
No. Solo hay indicios de responsabilidad penal derivadas de las declaraciones del marinero Samuel Kwesi, que difieren de la versión de Padín y de Rial. Del atestado de la Guardia Civil se podrían deducir delitos de homicidio por imprudencia, pero la Audiencia Nacional no se ha pronunciado todavía.
¿Se ha encontrado algún resto del pesquero que ayude a la investigación?
Todavía no. El Gobierno gestiona la contratación de una empresa especializada para que baje al pecio, hundido a 1.000 metros de profundidad. Esta es también una de las demandas de los familiares ante la posibilidad de que algunos de los marineros desaparecidos hayan quedado atrapados en el interior.
¿Qué otras demandas han hecho los familiares de los fallecidos?
Los familiares de las víctimas del naufragio siguen incidiendo en que su prioridad es buscar los cuerpos de los desaparecidos. El martes pasado, María José de Pazo, hija del jefe de máquinas del buque y portavoz de los familiares de las víctimas, lamentó que desde el 24 de febrero no han tenido ninguna noticia de las gestiones para reanudar la búsqueda.
De Pazo insiste en que el Gobierno les comunicó que no era posible bajar al buque con medios propios, por lo que contactaría con empresas privadas para poder hacerlo. Sin embargo, todavía no tienen noticias y solicitan una nueva reunión. La portavoz de los afectados evita comentar las palabras del patrón: “Si quiere esclarecer la verdad, que se implique y que pida de forma encarecida que se busque a los desaparecidos”.
¿Han recibido los afectados alguna indemnización?
El Estado ha abierto una línea directa a las familias para agilizar las prestaciones e indemnizaciones. La Delegación del Gobierno en Galicia, el Instituto Social de la Marina (ISM), la Seguridad Social y las mutuas han abierto una ventanilla a huérfanos y viudas del naufragio que los eximirá de citas previas para realizar los trámites. Cuando se cumplieron 14 días del hundimiento, el Juzgado Número 2 de Vigo decretó el fallecimiento de los 12 tripulantes desaparecidos. Se trata de un paso necesario para que los familiares puedan tener un acceso más rápido a las prestaciones que les corresponden, como pensiones de viudedad o de orfandad.
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