España se enfrenta a un “inusual” episodio de calor en mayo, que amenaza con ser el peor de los últimos 20 años
A partir del miércoles, se superarán los 34 y 35 grados en amplias zonas del centro, el sur, el valle del Ebro y Baleares, que se extenderán a buena parte del territorio durante el fin de semana
Empiezan a escasear los calificativos cuando se habla de calor en España. Si la semana pasada se sufrieron en la Península y Baleares “temperaturas inusualmente altas” para esta época del año, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) advierte este lunes de que las temperaturas van a ser “muy...
Empiezan a escasear los calificativos cuando se habla de calor en España. Si la semana pasada se sufrieron en la Península y Baleares “temperaturas inusualmente altas” para esta época del año, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) advierte este lunes de que las temperaturas van a ser “muy inusualmente altas” los próximos días, ya que se espera que incluso se alcancen los primeros 40 grados del año a mediados de mayo. Se tratará de un episodio de calor “extraordinario”, muy intenso y muy generalizado, con valores “extrema y anómalamente cálidos” para estas alturas de la primavera, del que solo se salvarán el tercio norte peninsular y Canarias, donde los valores serán más suaves y propios de esta época del año. Aunque no es la primera vez que los 40 grados llegan tan pronto, se teme que este sea “el peor episodio de calor en mayo de los últimos 20 años”.
Durante esta semana se producirá “un progresivo y prácticamente generalizado ascenso de las temperaturas en la Península y Baleares, que llevará los termómetros a valores de pleno verano, con calor tanto diurno como nocturno”, alerta Rubén del Campo, portavoz de Aemet. A partir del miércoles, y probablemente hasta el domingo, “se superarán los 34-35° en las horas centrales del día en amplias zonas del centro y sur de la Península y en el valle del Ebro, que el fin de semana se extenderán a buena parte del territorio peninsular, salvo el tercio norte”.
También se rebasarán los 34-35° en las islas Baleares y es posible que, sobre todo a partir del viernes, lleguen “los primeros 40° del año en puntos de los valles del Tajo, Guadiana y Guadalquivir”. El viernes se puede alcanzar esta cota de los 40°, por ejemplo, en Sevilla, Badajoz o Córdoba, mientras que en otras ciudades, como Zaragoza y Toledo o Madrid, se superarán probablemente los 38°. Además, en estas mismas zonas las temperaturas mínimas serán también muy altas y en muchos puntos los termómetros no bajarán en toda la noche de 20º, es decir, sufrirán las llamadas noches tropicales.
Según los últimos pronósticos, “entre el jueves y el domingo las temperaturas máximas se situarán entre 10 y 15° por encima de lo normal, mientras que las nocturnas lo estarán entre 5° y 10°”, detalla el meteorólogo. Y, para rematar, habrá calima, ya que se prevé la entrada de polvo en suspensión, que afectará sobre todo al sur y al este de la Península, así como a Baleares.
¿Y hasta cuándo va a durar?
El episodio durará al menos cinco días. Aunque todavía es pronto para afirmarlo, porque quedan mucho y todavía hay incertidumbre, el experto considera “probable que a partir del lunes que viene y, sobre todo, a partir del martes, las temperaturas vuelvan a bajar y a situarse en valores más propios para estas fechas”.
¿Cuál es la causa?
Se dan todos los ingredientes para la tormenta perfecta: aire cálido, altas presiones y días de mucha insolación. Por un lado, llegará una “masa de aire muy cálido, procedente del norte de África”, a la que se sumará la estabilidad atmosférica que provoca el anticiclón instalado en la Península desde hace 12 días. “Las altas presiones favorecen el descenso de aire de niveles medios de la Troposfera a capas más bajas y, en su recorrido, este aire se comprime y se calienta, lo que hace que suban todavía más las temperaturas”, explica Del Campo. Además, ambos fenómenos confluyen a mediados de mayo, cuando los días ya son largos y hay “las mismas horas de sol que en la primera quincena de agosto”, por lo que el sol “caldea notablemente el ambiente”. Todos estos factores contribuyen a que se disparen los termómetros.
¿Ha ocurrido antes?
Sí, esto ya ha ocurrido antes, recuerda el experto: “Existen precedentes de temperaturas superiores a 40° en la Península en mayo, sobre todo en el siglo XXI”. Uno de los últimos episodios de calorazo de verano en mayo, recuerda Del Campo, ocurrió entre el 11 y el 15 de mayo de 2015, cuando se llegaron a superar los 42° en puntos de la Comunidad Valenciana y de las islas Canarias. Aquel mayo fue el más caluroso en 50 años, con 18,6 grados de media entre las máximas y las mínimas. No obstante, el portavoz de Aemet considera que, en principio, este episodio puede ser “el más importante de los últimos 20 años” en la Península y Baleares en cuanto a la temperatura media que se va a alcanzar.
Consecuencias para la salud y riesgo de incendios
Ante temperaturas tan “extremas y anómalamente cálidas” como estas, conviene tomar precauciones, porque “los primeros calores fuertes ponen en peligro a las personas cuya salud ya es delicada”, señala Del Campo. Aunque Aemet no habla de momento de ola de calor desde el punto de vista meteorológico, el investigador Julio Díaz, jefe de Epidemiología y Bioestadistica de la Escuela Nacional de Sanidad del Instituto de Salud Carlos III de Madrid, sí considera que será una ola de calor en toda regla desde el punto de vista de la salud. “Con un solo día que se superen los umbrales ya es ola de calor en una provincia. En Madrid, el umbral está en 34° y se esperan 38°; en Zaragoza en 36° y se va a llegar a 40°″, puntualiza Díaz.
El calor excesivo y sostenido en el tiempo, recuerda el investigador, causa “un incremento de la mortalidad” en personas que presentan una patología de base y, en personas sanas, puede producir la muerte por golpe de calor, lo que supone el 2% de los fallecimientos atribuibles a las altas temperaturas. Los grupos de riesgo son los que sufren enfermedades cardiovasculares, respiratorias, neurológicas, endocrinas, renales y las mujeres embarazadas y, por edades, las mujeres mayores de 75 años. Díaz subraya que también habrá polvo del Sáhara, lo que empeora la situación, al tiempo que, al tratarse de la primera ola de calor del año y no estar la población aclimatada al calor, puede tener un “efecto siega” con los más vulnerables.
La Aemet también advierte de que, de la mano del calor, el riesgo de incendios “alcanzará valores muy altos en amplias zonas del país”. Además, el índice ultravioleta será también muy alto, por lo que es recomendable evitar exponerse al sol y, si no queda más remedio, protegerse con cremas, gorras y gafas de sol.