_
_
_
_

El tren del fuego de Bejís tuvo que volver lento y en modo manual porque había viajeros en la vía

La ministra Raquel Sánchez asegura que ni Adif ni Renfe tuvieron noticia de que el fuego había llegado al trazado ferroviario

Incendio Castellon Bejis
La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, durante una sesión extraordinaria de la comisión de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana del Congreso de esta tarde.Ricardo Rubio (Europa Press)
J. A. R.

El tren que el 16 de agosto se vio sorprendido por el incendio de Bejís (Castellón) tuvo que huir del fuego en “marcha a la vista”, es decir, de manera lenta y regulando manualmente la velocidad, ante la presencia de viajeros en las vías. Así, la maquinista pudo detener el tren las siete veces que lo hizo hasta estar a salvo en la estación de Caudiel para recoger a los pasajeros que habían huido del convoy, presos del miedo, pese a sus advertencias de que no lo hicieran. La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, ha explicado esta tarde en el Congreso que ni Adif ni Renfe recibieron ningún aviso previo de que las llamas cercaban la vía ni antes de que saliera el tren ni durante el trayecto. El único aviso que se conoce es el de Sonia, la maquinista, que sufrió quemaduras en ambos brazos, inhaló humo y está de baja laboral. Los partidos han achacado lo ocurrido en Bejís a “fallos de comunicación”.

La ministra Sánchez ha confirmado que fue la maquinista, felicitada por todos, quien a las 17.54 detuvo el tren y avisó al Centro de Regulación del Tráfico de que había una lluvia de humo y ceniza sobre la vía. Es sabido que al principio no la creyeron, pero la conductora decidió dar marcha atrás. “En ese momento, mientras se producía el cambio de cabina, se vivieron situaciones lógicas de tensión y alarma en el tren”, ha dicho la ministra, quien ha precisado que la maquinista logró iniciar la marcha atrás a las 18.20, ya en comunicación con sus mandos con su teléfono móvil personal.

No lo pudo hacer antes porque algún viajero activó el freno de emergencia, lo que obligó a la mujer a rearmar el tren para volver a ponerlo en marcha. Fue en esos momentos cuando, con el fuego acercándose, varios viajeros escaparon del tren, por la puerta de la cabina trasera del maquinista, según han precisado fuentes ferroviarias. “A las 18.20 reanuda el regreso en lo que en el argot se llama marcha a la vista”, según la ministra, lo que se define en el blog de Renfe como “la obligación del maquinista de avanzar con prudencia, regulando la velocidad de acuerdo con la parte de vía que aparece por delante, de forma que sea posible detener el tren ante cualquier obstáculo visible desde la cabina de conducción o ante una señal de parada”. Todo retrasó tanto el arranque del tren como la llegada a la estación.

Ya habían salido del tren 15 personas, a las que la maquinista se detuvo a recoger frenando manualmente, hasta que logró llegar a Caudiel a las 18.39. Raquel Sánchez ha explicado que dos de los heridos permanecen hospitalizados. El tren solo ha sufrido “daños estéticos”, además de la rotura de una ventana en el tercer vagón. “Salvo una ventanilla rota, apenas hay daños; funcionó la climatización y el sistema contraincendios, por lo que no entró humo en el tren, salvo algo por la ventanilla rota”, ha dicho.

El mismo convoy que fue a Caudiel regresó a Valencia esa misma noche, a las 23.29, con pasajeros que habían llegado en autobús hasta la improvisada estación de salida en autobuses desde Teruel. El tramo que fue afectado por el fuego ha sido reabierto el 28 de agosto.

Los grupos parlamentarios han reclamado a la ministra un aprendizaje de los fallos, de manera que no vuelva a verse un tren en medio del fuego por la “falta de comunicación” que los partidos presentes en la Comisión de Transporte del Congreso. Sánchez se ha comprometido a estudiar cambios legales “para que cualquier situación anómala, si ocurren en alguna infraestructura del transporte, se comuniquen al responsable de la infraestructura”. La comparecencia no ha aclarado cómo un tren de pasajeros se vio en mitad del fuego, sin aviso.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

J. A. R.
Redactor jefe digital en España y profesor de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS. Debutó en el Diario Sur de Málaga, siguió en RNE, pasó a la agencia OTR Press (Grupo Z) y llegó a EL PAÍS. Ha cubierto íntegros casos como el 11-M, el final de ETA, Arny, el naufragio del 'Prestige', los disturbios del Ejido... y muchos crímenes (jorgear@elpais.es)

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_