Muere Rodolfo Ares, exconsejero de Interior del País Vasco e histórico del socialismo vasco

Rodolfo Ares, ex secretario de organización del PSE y exconsejero de Interior del País Vasco, ha muerto a los 68 años. Los socialistas vascos han anunciado su fallecimiento con un mensaje en el que han incidido en el “inmenso dolor” que les produce su pérdida y han enviado un abrazo muy fuerte a sus familiares. Estaba en tratamiento por un cáncer y había ingresado por una neumonía en el Hospital de Basurto, en Bilbao, donde ha fallecido en la madrugada de este jueves, según fuentes de su entorno. Su velatorio se abrirá este viernes, a partir de las 12.30, en el tanatorio de la Avenida Zumalakarregi de Bilbao.

Ares, consejero de Interior del Ejecutivo vasco entre 2009 y 2012, fue mano derecha durante muchos años del entonces lehendakari Patxi López, actual portavoz de los socialistas en el Congreso. Además, fue uno de los muñidores del acuerdo de gobierno entre socialistas y populares en el País Vasco. Jugó un papel destacado en la lucha contra ETA con su política de “tolerancia cero” contra la violencia y estuvo directamente implicado en lograr el final de la organización terrorista.

El fallecimiento de Ares ha causado una fuerte conmoción en la clase política vasca y nacional. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le ha definido como “un histórico del socialismo vasco” y “un servidor público que trabajó con valentía por el fin de ETA y en favor de la paz, la libertad y la convivencia”. Su compañero de fatigas, Patxi López, se ha mostrado “desolado”. “Euskadi y España siempre estarán en deuda” con él, ha escrito en un mensaje de Twitter. El lehendakari Iñigo Urkullu (PNV) ha destacado que buscó “lo mejor para Euskadi” e “hizo un trabajo imprescindible en la lucha contra el terrorismo” incluso “poniendo en riesgo su propia vida”. “Son momentos de tristeza para quienes lo hemos conocido, pero sobre todo, para su familia, amigos y el PSE-EE a quienes transmito mis condolencias”, ha escrito el mandatario vasco. Arnaldo Otegi, líder de EH Bildu, también ha recordado la figura del dirigente socialista: “Compartí durante un tiempo con él espacios de diálogo y negociación. Desde la divergencia, mantuvimos un diálogo franco”, ha remarcado.

Todas las formaciones políticas, desde el PNV hasta el PP vasco, se han sumado a la tristeza por el fallecimiento de Ares. Los nacionalistas han expresado su “dolor” y han destacado la figura de Ares como un “referente del socialismo vasco desde la Transición”. Carlos Iturgaiz, presidente de los populares vascos, ha incidido en que “marcó huella en la política vasca” y en que “siempre” le recordará “con afecto”. Unas muestras de aprecio y reconocimiento que han sido múltiples en el PSOE. “Hoy es un día muy doloroso para la familia socialista. Perdemos a un gran compañero, valiente y comprometido, luchador por la paz y la convivencia de este país”, le ha dedicado Santos Cerdán, secretario de organización del partido. “El País Vasco y toda España le debemos mucho. La paz nunca llueve del cielo”, le ha recordado el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara. “Siempre recordaremos por su lucha incansable por la convivencia y la libertad”, ha compartido el primer secretario del PSC, Salvador Illa. “Uno de los personajes clave en la lucha contra ETA y la construcción de La Paz en Euskadi”, ha destacado Elena Valenciano, vicesecretaria general del PSOE con Rubalcaba.

Nacido en una aldea de Ourense en 1954, siendo todavía niño su familia se trasladó a Bilbao, donde Ares se inició joven en la política. Viudo y con dos hijos, era maestro industrial de formación. Se afilió en 1977 al Partido Socialista y a la UGT y participó en la fundación de la Agrupación Socialista de Otxarkoaga, el barrio obrero de Bilbao donde residía de joven. De ahí fue ganando influencia en el resto de organizaciones de la capital vizcaína y de este territorio, hasta convertirse en el hombre fuerte del PSE-EE en Euskadi.

Fue concejal de la capital vizcaína en 1983, donde llegó a ser teniente de alcalde en coalición con el PNV y asumió competencias como Urbanismo. Siete años después se convirtió en diputado foral de Bizkaia. En el Parlamento vasco entró en 1994 y solo dejó su escaño en 2009, tras revalidarlo, al entrar en el Gobierno. Destacó por su labor dentro del Partido Socialista en Euskadi, del que fue una de las piezas clave durante más de dos décadas, desde que accedió a la Secretaría de Organización en 1997 para tomar el relevo de Ramón Jáuregui hasta que dejó este cargo en 2014. Dos años después dejó su escaño en la Cámara autónoma y decidió abandonar la primera línea de la política.

Referente de los socialistas vascos

Ares se convirtió en el principal referente del PSE-EE durante su etapa como secretario de organización. Controlaba todas las grandes decisiones de esta formación en Euskadi. No había negociación política en la que no interviniese. Sus compañeros siempre destacaron su gran capacidad de trabajo, pues asumía las grandes decisiones del partido, al mismo tiempo que se involucraba en todos los detalles de intendencia y de logística durante los mítines o las campañas electorales.

En el PSOE formó parte de la Ejecutiva Federal entre 2004 y 2009, con José Luis Rodríguez Zapatero al frente del partido. Su estrecha relación con el entonces ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, le permitió también participar directamente en las negociaciones que se llevaron para lograr el final de ETA. Intervino junto a Jesús Eguiguren en las reuniones que los socialistas vascos mantuvieron con la izquierda abertzale y en la cita que estos tuvieron con dirigentes de la banda terrorista en Ginebra. ETA anunció el fin de su actividad armada en octubre de 2011, cuando López era lehendakari y Ares dirigía la cartera de Interior en el Gobierno vasco. En la etapa con Pedro Sánchez como secretario general, Ares fue vicecoordinador del Comité Federal y responsable de la organización de eventos para las elecciones generales de diciembre de 2015 y en las de junio de 2016.

También tuvo una implicación directa en las negociaciones de los socialistas vascos con el PP, que desembocaron en un pacto que propició la elección de López como lehendakari cuando la izquierda abertzale estaba ilegalizada. En el Ejecutivo autónomo, además de dirigir la política de Interior con firmeza ante la violencia del entorno de ETA, se erigió en el coordinador del equipo de consejeros socialistas. Durante su mandato, en 2012, se produjo el fallecimiento del joven Iñigo Cabacas al recibir el impacto de una pelota de goma lanzada por la Ertzaintza en los aledaños del viejo San Mamés en Bilbao. Poco después abandonó este cargo y fue relevado por la actual vicelehendakari segunda, Idoia Mendia.