Bildu consultará a sus bases si apoyar o no la investidura de la socialista María Chivite como presidenta de Navarra

Las negociaciones para conformar gobierno en Navarra continúan. Los tres grupos que forman la coalición actual —PSN, Geroa Bai y Contigo Zurekin— están apurando al máximo los plazos. De acuerdo con la Ley del Amejoramiento del Fuero, tienen hasta el 28 de agosto, tres meses después de los comicios, para llegar a un acuerdo que permita repetir en el cargo de presidenta a la socialista María Chivite. El límite es ese día, pero el acuerdo debe firmarse antes para que dé tiempo a activar los diferentes pasos previstos: la ronda de consultas y las sesiones de investidura. Sesiones, en plural, porque la posible coalición no tiene la mayoría absoluta necesaria para investir a Chivite como presidenta en una primera ronda. Solo podría lograrlo si EH Bildu vota a favor. Y eso es precisamente lo que la coalición abertzale va a preguntar a sus bases.

EH Bildu ha anunciado este martes que consultará a su militancia si debe votar o no a favor de Chivite. En la anterior legislatura también lo hicieron, pero en aquel momento se preguntó por la posibilidad de abstenerse, no de votar a favor. De hecho, Chivite salió presidenta por la abstención de cinco de los siete parlamentarios abertzales. Ahora, EH Bildu ha decidido dar un paso adelante ante lo que su portavoz en el Parlamento, Laura Aznal, ha calificado como “guerra de cargos”. Se refiere a la pugna que mantienen en las últimas semanas los dos socios principales en el Ejecutivo, PSN y Geroa Bai, por la representatividad de cada uno en una hipotética reedición de la coalición. Aznal ha aseverado que la ciudadanía navarra está “asistiendo a una situación realmente preocupante, marcada por la guerra de cargos, de puestos y por una política de vetos condicionada por las derechas” y ha pedido que se actúe con responsabilidad. De ahí que abra la puerta a “desbloquear” esta negociación por “una cuestión de principios”. La coalición abertzale es clave porque en los últimos comicios obtuvo 9 escaños y los tres partidos que están actualmente negociando para reeditar la coalición, PSN, Geroa Bai y Contigo Zurekin, suman 21, insuficientes para alcanzar la mayoría en la Cámara foral, que se sitúa en los 26 parlamentarios.

En los últimos días, tanto Geroa Bai como PSN han hecho públicas sus diferencias que se basan fundamentalmente en ese reparto de consejerías y otros puestos como la presidencia del Parlamento (que ha recaído en Geroa Bai) y el senador autonómico (en la última legislatura fue de Geroa Bai). Sí existen algunas discrepancias en lo que respecta al acuerdo programático, según han apuntado los nacionalistas, pero hay “margen” para solucionarlas. Por tanto, el mayor obstáculo está en esa representatividad. Los actores no han cambiado respecto a la última legislatura, pero sí su peso en el Parlamento. Los socialistas, con 11 parlamentarios, y Contigo Zurekin, con tres —los mismos que obtuvieron en 2019 los partidos que componen hoy esta coalición y que entonces concurrieron separados— mantienen su peso, pero Geroa Bai ha perdido dos escaños —baja de nueve a siete—, y es la cuarta fuerza en el Parlamento. Con estos resultados, el PSN propone quedarse con nueve consejerías, tres para Geroa Bai y una para Contigo Zurekin. Es decir, los socialistas gestionarían un área más, que perderían los nacionalistas. Para Geroa Bai, esta propuesta es “inadmisible” y “una clara invitación” para abandonar el Ejecutivo y exigen mantener la misma representatividad y las mismas competencias que en la última legislatura, puesto que los socialistas también quieren modificar las áreas que gestiona cada una de las fuerzas. El portavoz de Geroa Bai, Pablo Azcona, ha acusado a los socialistas de querer “castigar” a su formación con una rebaja en las responsabilidades que no se corresponde, insiste, con los resultados en los comicios autonómicos. Es más, como medida de presión, la coalición ha emplazado a los socialistas a negociar con EH Bildu, una opción a la que avanzan que “no se opondrán en ningún caso”.

En respuesta, el secretario de Organización del PSN, Ramón Alzórriz, ha criticado que Geroa Bai “no se ha movido de su posición” en las conversaciones desde las elecciones del 28 de mayo y ha negado que el PSN quiera “acumular poder” o “humillar” a los nacionalistas. Alzorriz recuerda que han trasladado ya dos propuestas a Geroa Bai, sin que les hayan hecho llegar una contraoferta. En concreto, en la última, el PSN propone que los nacionalistas mantengan las carteras de Desarrollo Económico y Empresarial y la de Relaciones Ciudadanas, a la vez que asumen Salud —ahora en manos socialistas—. “Es la primera en presupuesto, 1.300 millones de euros, el 25% del presupuesto, aparte de la presidencia del Parlamento”. Por su parte, Contigo Zurekin —hasta ahora al frente de Justicia y Políticas Migratorias— ha pedido Vivienda.

Sobre la posibilidad de pactar con EH Bildu, Alzorriz ha reiterado lo que ya llevan diciendo toda la legislatura, que sí negociarán acuerdos puntuales, pero no un Gobierno: “No tenemos ningún miedo a dialogar y a negociar con EH Bildu, como lo hemos hecho durante esta legislatura, y habrá que seguir avanzando en negociar Presupuestos y políticas que mejoren la calidad de los servicios públicos”. Sin embargo, ha agregado: “Lo que no vamos a negociar ni acordar es la composición de un Gobierno”.