El coronel Pérez de los Cobos vuelve a ser jefe de la Guardia Civil en Madrid desde hoy
El boletín oficial del instituto armado publica este martes la orden de restitución del alto mando en aplicación de la sentencia del Supremo que declaró ilegal su cese
El coronel Diego Pérez de los Cobos vuelve a ser, de manera oficial desde este martes, el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Madrid, con cerca de 5.000 agentes a sus órdenes. El boletín oficial del instituto armado ha publicado la resolución, firmada por el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, número dos del Ministerio del Interior, por la que se restituye al alto mando en el puesto tras ...
El coronel Diego Pérez de los Cobos vuelve a ser, de manera oficial desde este martes, el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Madrid, con cerca de 5.000 agentes a sus órdenes. El boletín oficial del instituto armado ha publicado la resolución, firmada por el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, número dos del Ministerio del Interior, por la que se restituye al alto mando en el puesto tras la sentencia del Tribunal Supremo que el pasado 29 de marzo declaró ilegal su cese, producido el 24 de mayo de 2020. El documento, al que ha tenido acceso EL PAÍS, detalla que Pérez de los Cobos pasa a ocupar el cargo con carácter retroactivo, es decir, desde el 7 de marzo de 2018, día en el que fue nombrado por el Gobierno de Mariano Rajoy como jefe de la Guardia Civil en Madrid.
El escrito recoge también que Interior deberá abonar al coronel “las diferencias retributivas que correspondan” desde su cese hasta ahora entre el puesto de máximo responsable de la Comandancia de Madrid y el de responsable de la Intervención de Armas y Explosivos que ocupaba desde que fue destituido. La resolución tiene fecha del pasado jueves, un día antes de que Interior comunicara tanto al tribunal sentenciador como al propio Pérez de los Cobos que iba a ejecutar el fallo. La vuelta del alto mando a su anterior puesto ―recientemente vacante tras el ascenso a general del coronel que le sustituyó― tendría que haberse producido hace semanas, pero se retrasó por un problema en la notificación de la sentencia por parte del tribunal a Interior.
Tras conocerse en marzo la decisión del Supremo, Grande-Marlaska sugirió en una intervención en el Congreso que aún se mantenían “las razones objetivas” que lo llevaron a perder la confianza en Pérez de los Cobos y determinaron su cese. Entonces, vinculó esa desconfianza al papel que el alto mando tuvo en el control en los fondos reservados durante la llamada Operación Kitchen, el espionaje ilegal al extesorero del PP Luis Bárcenas, organizado entre 2013 y 2015, por Interior cuando era ministro el popular Jorge Fernández Díaz, y que fue financiada con el desvío irregular de cerca de 60.000 euros de esta partida. Pérez de los Cobos nunca ha estado imputado por el caso Kitchen, pero declaró como testigo en la Audiencia Nacional en noviembre de 2020. “En ese tipo de personas es, al menos, en las que este ministro del Interior no tiene, no ha tenido y no tendrá confianza”, dijo en el hemiciclo Grande-Marlaska, dejando abierta la puerta a una nueva destitución tras la sentencia que le obligaba a restituirle.
Pérez de los Cobos vuelve así a un puesto al que llegó de mano del ministro Juan Ignacio Zoido, tras haber sido, durante 12 años, hombre de la máxima confianza de los cuatro ministros, dos del PP y dos del PSOE. En esos años, desde su puesto de director del Gabinete de Coordinación y Estudios de la Secretaría de Estado de Seguridad, ejerció mucho más poder real que algunos generales que le precedían en el escalafón del instituto armado, al ser el máximo responsable, entre otras funciones, de elaborar los planes operativos que más adelante aplicaban tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional.
Desde ese puesto, Pérez de los Cobos se encargó de la Operación Copérnico, por la que Interior envió a Cataluña más de 6.000 agentes para impedir la celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre. Un operativo lleno de aristas y marcado por las imágenes de las cargas violentas y, sobre todo, con el fracaso que supuso no impedir que llegaran y se distribuyeran las urnas con las que se celebró la consulta prohibida. Tras ello, se mantuvo en el puesto unos meses hasta que, finalmente, Zoido le nombró jefe de la Comandancia de Madrid.
Ya en ese cargo, el coronel tuvo un destacado protagonismo mediático durante la instrucción de la causa contra los líderes del procés y, sobre todo, durante el juicio en el Tribunal Supremo en el que se condenó a estos. En su condición de testigo, el coronel acusó durante la vista a los Mossos d’Esquadra de montar un dispositivo “insuficiente, inadecuado e ineficaz” y que estaba “más encaminado a facilitar la celebración del referéndum ilegal que a impedirlo”. Pérez de los Cobos fue entonces especialmente duro con el exjefe de la policía catalana, el mayor, Josep Lluís Trapero, como posteriormente volvería a hacer en enero de 2020, en la vista celebrada contra este en la Audiencia Nacional, de la que Trapero salió absuelto.
Unos meses después, ya en pleno estado de alarma por la covid-19, se produjo su destitución. Su cese se produjo días después de que se conociera el envío, sin conocimiento previo de Interior, de un informe de la Guardia Civil a la jueza que entonces investigaba la convocatoria de actos multitudinarios como la manifestación del 8-M, Día de la Mujer, poco antes de la pandemia. Grande-Marlaska atribuyó en un primer momento la destitución de Pérez de los Cobos a un simple “cambio de equipos”, pero en posteriores comparecencias públicas vinculó el cese a una “pérdida de confianza”. Interior consideró que el informe enviado al juzgado, que señalaba a Fernando Simón, director de Alertas Sanitarias, reflejaba “falta de neutralidad política” por parte de Pérez de los Cobos.
El propio coronel llevó su cese a los tribunales y un juez de la Audiencia Nacional le dio la razón en primera instancia, pero la Sala de lo Contencioso de este órgano revocó después esa decisión con el voto unánime de los cinco magistrados que formaron el tribunal. Los jueces rechazaban que se hubiera producido una “desviación de poder”, como se recogía en el primer fallo, y concluían que Interior había actuado “conforme a la normativa” cuando decidió destituir a Pérez de los Cobos. Sin embargo, el coronel recurrió ante el Supremo, que declaró ilegal el cese el pasado marzo, al considerar que las explicaciones que dio Interior para destituir al coronel fueron “confusas” y se basaron “en razones distintas de las aducidas para justificarlo”. Cuatro meses después se ha ejecutado el fallo y Pérez de los Cobos vuelve a ser, oficialmente, el jefe de la Comandancia de Madrid.