El Gobierno no estará al completo en la jura de la princesa Leonor, pero minimiza las ausencias

El Gobierno no estará al completo en la jura de la Constitución de la princesa Leonor. Los partidos nacionalistas e independentistas no son los únicos que han declinado su asistencia al acto solemne, que este martes acaparará toda la atención de la política española. Tres ministros del Ejecutivo en funciones, Ione Belarra e Irene Montero de Podemos y Alberto Garzón de Izquierda Unida, darán plantón a la heredera al trono con los argumentos de que consideran el acto un blanqueo de la Monarquía y no reconocen la legitimidad de la Corona. Unas ausencias a las que el Gobierno y el PSOE, el principal partido del Ejecutivo, han querido restar relevancia y tratado de minimizar. Sumar tendrá una representación reducida, encabezada por su líder, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, junto al ministro de Universidades, Joan Subirats, la vicepresidenta de la Mesa, Esther Gil, y la portavoz parlamentaria, Marta Lois. Catalunya en Comú, que lidera Ada Colau, decidió a última hora que su representante en la Mesa, Gerardo Pisarello, tampoco estuviera.

La portavoz del Ejecutivo en funciones, Isabel Rodríguez, ha justificado tras el Consejo de Ministros, adelantado al lunes, que el Gobierno “estará prácticamente al completo” en una ceremonia a la que le ha concedido “mucha importancia”. Rodríguez ha enfatizado así que el PSOE ha tratado “con mimo” y ha trabajado “siempre con lealtad con la Casa de Su Majestad el Rey”. Y ha valorado el significado del evento de este martes, protagonizado por la princesa de Asturias: “Es un hito muy importante que está contemplado en la Constitución, es una ceremonia de gran trascendencia histórica y simbólica y también con una dimensión jurídica importante. Así lo hemos abordado, queriendo demostrar con ello la fortaleza de nuestra democracia, garantizando la continuidad de la Corona como una institución central en nuestro sistema político, reafirmando nuestros valores y demostrando que la Monarquía está en esa senda de estar siempre de del lado de la Constitución y de los avances de nuestro país”.

El lunes, la víspera del acontecimiento, dejó también la renuncia de última hora del secretario primero de la Mesa del Congreso, Gerardo Pisarello, quien justificó finalmente su ausencia alegando que es un acto que “legitima la elección no democrática” de la jefatura del Estado. El diputado de los comunes, que la semana pasada había adelantado que acudiría, dijo que su decisión final la ha acordado su espacio político, y reconoció que la acata y la ejerce “con comodidad” porque va en línea con lo que planteó la semana pasada todo el grupo parlamentario de Sumar, que es que “haya una representación institucional mínima”.

“Nos parece que tiene que quedar claro que somos un espacio republicano y el problema del acto es que desde el punto de vista democrático se pretende legitimar una forma de acceso a la jefatura del Estado que en el siglo XXI es anacrónica”, declaró Pisarello. Fuentes de su partido añadieron que el diputado comunicó la decisión a la presidenta de la Mesa del Congreso, Francina Armengol, y también que el motivo último de ese plantón tenía que ver con las dudas al respecto de la líder de En Comú Podem, Ada Colau, y las coordinadoras de la formación.

Podemos, por su parte, ya confirmó el sábado que ni sus cinco diputados ni sus ministras —Ione Belarra es además la secretaria general de la formación— asistirán este martes al Congreso. “Podemos no asistirá a este acto que solo busca blindar durante décadas una Monarquía que nadie eligió. Todos los representantes del Estado deben elegirse democráticamente”, afirmó Belarra en la red social X (antes Twitter) con un argumento que repitió el lunes en rueda de prensa su coportavoz, Pablo Fernández. “El hecho de no acudir es suficientemente elocuente y significativo”, afirmó tras ser preguntado por si el partido tiene prevista alguna otra manifestación paralela.

Tampoco Izquierda Unida se presentará esta jornada en el Parlamento. Fuentes de la dirección de IU han confirmado a EL PAÍS que el coordinador federal y ministro de Consumo, Alberto Garzón, no participará en el evento porque “IU no quiere contribuir a un acto de exaltación de los valores monárquicos en una ceremonia que podría haber sido estrictamente civil y mucho más adaptada al siglo XXI”. Izquierda Unida es una formación de naturaleza republicana y tradicionalmente muy crítica con la Monarquía. Garzón tampoco estuvo en la coronación de Felipe VI en 2014.

Frente al desplante de los partidos a la izquierda del PSOE que integran el Gobierno, la ministra socialista Isabel Rodríguez destacó la concesión del Ejecutivo a la princesa Leonor del collar de la orden de Carlos III, “la más alta distinción honorífica entre las órdenes civiles españolas; que se otorga a los miembros de las familias reales y jefes de Estado tanto españoles como extranjeros”. La portavoz del Ejecutivo remarcó así que el Gabinete en su conjunto había “atendido este acontecimiento con la trascendencia que exige el mismo y con la relevancia jurídica por su prescripción constitucional y con el mimo, cariño y respeto que sentimos por la figura de su alteza real la princesa de Asturias”.

A la diferencia de la bancada de Sumar, los 120 diputados del PSOE estarán presentes salvo por causas de fuerza mayor y de última hora en el acto institucional que empezará en el Parlamento a partir de las 11.00.

El portavoz del BNG, Néstor Rego, otro de los aliados que el Ejecutivo de Sánchez requiere para que prospere su investidura, no estará presente en el hemiciclo. Su partido aprovechó la jornada previa del lunes para presentar una serie de iniciativas en el registro de la Cámara para conocer a cargo de quién correrán los gastos especiales de esta sesión, por determinados ministerios, y cuánto dinero supondrá para las arcas públicas. No estarán finalmente este martes en el Congreso tampoco ningún diputado de ERC, EH Bildu, Junts y el PNV.