El tortuoso camino para forzar en el Congreso una investidura inminente

Nadie pone ya en duda en el Congreso y en todos los partidos, del Gobierno, aliados o de la oposición, que la investidura como presidente de Pedro Sánchez es inminente y solo hay especulaciones sobre la fecha concreta. En cualquier caso, es cuestión de días. La proposición de ley de amnistía a los imputados, procesados o condenados con relación al proceso independentista en Cataluña, que se pretende firmar por varios grupos parlamentarios para darle más sustento y relevancia, podría registrarse en las próximas horas; incluso antes de este fin de semana, con la idea de que la Mesa del Congreso aceptase su tramitación antes del debate de investidura, que se busca resolver la semana que viene.

Carles Puigdemont, el líder de Junts y expresidente de la Generalitat fugado de la justicia, abordó la tarde del lunes en una sala del Parlamento europeo durante una hora distintos flecos pendientes para el apoyo de los siete diputados de su formación a la investidura de Pedro Sánchez con el secretario de Organización y número tres del PSOE, Santos Cerdán. Fuentes que están al tanto de esa charla confirmaron que también hablaron de la fecha de ese debate, sin precisar más, lo que avanza a su vez la viabilidad de esa votación. En el Congreso, antes, durante y tras la solemne sesión de la jura de la Constitución por parte de la princesa Leonor, todos los actores políticos del país abordaron las distintas opciones para esa sesión.

Festividad del 1 de noviembre. En el PSOE han recibido la instrucción, al más alto nivel, de no abandonar Madrid en los próximos días, tras la festividad de este miércoles, con la previsión de que la proposición de ley que contemple esa amnistía pueda registrarse en el Congreso el jueves o el viernes, antes del fin de semana. La firmarán varios grupos de los que sostendrán al nuevo Gobierno de coalición presidido por Sánchez. Se trabaja contra reloj con el plan de que hasta la Mesa del Congreso lo pueda calificar (aceptar y aprobar que se empiece a tramitar regularmente, algo que durará meses) antes de que comience esa investidura; otro gesto político a las condiciones que marcó desde comienzos de septiembre el propio Puigdemont para dar su consentimiento a la continuidad de Sánchez en La Moncloa.

Reunión de la Mesa del Congreso el viernes. La Mesa del Congreso, que es la que debe dar el visto bueno a la aceptación de todas las iniciativas parlamentarias, está convocada para las 10.00 del viernes. El asunto de la amnistía aún no está en el orden del día. El PSOE o Sumar podrían forzar que se abordase al llevarlo in voce si fuese registrado el jueves. A pesar de que no está prohibido, incrustar un punto a tratar sobre la marcha no es un procedimiento habitual ni era el que más agradaba a la anterior presidenta del Parlamento, la socialista Meritxell Batet, que no los permitía.

Lunes, 6 de noviembre. También podría programarse una nueva reunión de la Mesa, específica al respecto y que por ahora no existe, para el lunes, con el objetivo de que el pleno de la investidura tuviese lugar con la máxima urgencia entre el martes 7 y el miércoles 8 de noviembre, en una primera sesión y votación. Se dejarían así las 48 horas preceptivas de margen formal para una teórica segunda votación, en caso de que no prosperase la primera, para el viernes 10. El PP, que tiene solo cuatro de los nueve componentes de la Mesa frente a los cinco de la mayoría progresista, votará en contra y reclamará informes de los letrados de la Cámara, que en el pasado se pronunciaron contra una propuesta similar de ERC en 2021. El Congreso está ahora en pleno proceso para relevar al letrado mayor y secretario general de la Cámara.

Congreso del Partido Socialista Europeo el 11 de noviembre. Pedro Sánchez se ha reservado el sábado 11 para acudir a Málaga a la clausura de un congreso del Partido Socialista Europeo, que estará allí reunido desde el día anterior, y querría llegar ya como presidente en pleno ejercicio y no en funciones. En el PSOE, Sumar y en otras formaciones aliadas, solo se contempla la posibilidad de que Sánchez salga elegido en la primera tanda por mayoría absoluta si antes se fragua el acuerdo que se está ultimando con Junts, ERC, PNV, EH Bildu y el BNG. Pero el calendario oficial debe prever la segunda votación.

Viaje de los Reyes del 6 al 8 de noviembre. La semana que viene, además, es tortuosa porque está ya llena de actos, eventos y viajes que podrían alterar estas previsiones. El lunes, los Reyes inician una visita de Estado a Dinamarca invitados por la reina Margarita que debería acabar en la noche del miércoles y que ya ha sido pospuesta en dos ocasiones. Cuando la investidura prospere, la presidenta de las Cortes, Francina Armengol, tendrá que acudir a La Zarzuela a comunicárselo a Felipe VI. Y, acto seguido, se constituirá y tomará posesión el nuevo Gobierno.

Sesión de control en el Senado el martes 7 de noviembre. La Mesa del Senado fijó para el martes de la semana que viene una sesión de control al Gobierno en funciones, que sería la primera de esta XV legislatura en su estrategia de usar esa institución, donde el PP disfruta de la mayoría absoluta, para obstruir los planes sobre la amnistía. Las preguntas para el presidente y los ministros deben cuadrarse antes del jueves. El Gobierno está obligado a acudir a esas sesiones, o a justificar y suplir su posible ausencia, como ya han hecho tres ministros. Si hubiera investidura en el Congreso el martes, el Senado tendría que reunir su Mesa precipitadamente para anular esa sesión.