Reynders recalca que la mediación de la Comisión Europea busca “reformar, no solo renovar” el CGPJ

El comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, que esta semana comenzará a ejercer como mediador designado por el PSOE y el PP para intentar destrabar el bloqueo de la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), en funciones desde diciembre de 2018, ha subrayado este lunes que el trabajo de fondo está en manos, ante todo, de España y de los partidos implicados. El político belga, que el pasado viernes aceptó encargarse de la mediación internacional sobre este asunto que pactaron el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, en su último encuentro, del 22 de diciembre, ha recordado que lo que busca con el arbitraje, que comenzará en Bruselas este miércoles, es “reformar, no solo recomponer” el órgano de gobierno de los jueces.

“En nuestro informe, pedimos aplicar los estándares europeos en la composición del CGPJ, en España, en particular de reformar, no solo renovar el Consejo, sino reformarlo”, ha recalcado Reynders al entrar en el Consejo de Asuntos Generales en Bruselas, donde este lunes toca, entre otros asuntos, pasar revista al Estado de derecho de varios países, entre ellos España.

El político belga ha reiterado que, aunque acepta la petición de las dos principales formaciones políticas españolas para ejercer de mediador, “para que las cosas cambien”, la reforma del CGPJ, cuyo mandato permanece caducado desde hace más de cinco años, debe ser, ante todo, un proceso “interno” de España.

“Lo primero, para que las cosas cambien, es que se dé un paso a nivel interno, en España. Evidentemente, son las formaciones políticas españolas las que deben moverse y buscar una mayoría suficiente que permita renovar el Consejo y de emprender la reforma”, ha dicho a los periodistas. El diálogo estructurado que ha propuesto para intentar destrabar el bloqueo español será, ha agregado, “la ocasión de ver si ese diálogo con las autoridades españolas y las formaciones políticas en España nos permite lograr una mejora de la situación”.

El Consejo General del Poder Judicial, que debe renovarse cada cinco años, según la Constitución, está formado por 20 vocales, de los cuales 12 son elegidos entre jueces y magistrados y los otros ocho, entre juristas de reconocido prestigio, cuatro por el Congreso y cuatro por el Senado. Desde 1985, los 12 vocales de extracción judicial son designados también por las Cámaras legislativas. En todos los casos, los nombramientos de los vocales requieren de una mayoría reforzada de tres quintos, lo que en la práctica exige un acuerdo entre los dos principales partidos. En los últimos cinco años, el PP se ha negado, con diferentes pretextos políticos, a pactar la renovación del CGPJ con el PSOE, lo que ha perpetuado la mayoría conservadora en el órgano de gobierno judicial.

Desde marzo de 2021, una reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial promovida por el PSOE para forzar la renovación impide al CGPJ en funciones ejercer su principal competencia, el nombramiento discrecional de magistrados del Tribunal Supremo y de presidentes de Tribunales Superiores de Justicia autonómicos, de la Audiencia Nacional, y de Audiencias Provinciales. Ello ha provocado una situación cercana al colapso en varias salas del alto tribunal.

Reynders ha convocado para la “tarde” de este miércoles en Bruselas al ministro de la Presidencia y de Justicia, Félix Bolaños, con quien ya coincidió el viernes en un encuentro informal de ministros de Justicia en la capital belga, y al vicesecretario de organización del PP, Esteban González Pons, para un primer encuentro de una mediación para la que la Comisión Europea ha fijado un plazo máximo de dos meses, aunque el comisario belga ha manifestado su esperanza de que su trabajo sea “más corto”.

Fuentes comunitarias señalan que por el momento no hay una hoja de ruta o método específico para realizar ese “diálogo estructurado”, ya que el objetivo primordial es sentar a las dos partes en la misma mesa. El resto se irá dilucidando conforme marche esa primera cita bruselense que, según las fuentes, podría tener continuación en Madrid en algún otro momento si así se decide.

La Comisión Europea anunció el pasado viernes que aceptaba las tareas de mediación que le solicitó España a finales de diciembre y propuso un “diálogo estructurado” dirigido por el comisario de Justicia para el que fijó un plazo máximo de dos meses. Según especificó en un comunicado, la base de esa tarea de mediación serán las recomendaciones recogidas en los informes sobre el Estado de derecho de la Comisión en 2022 y 2023: “Proceder con la renovación del CGPJ como cuestión prioritaria e iniciar, inmediatamente después de la renovación, un proceso para adaptar el nombramiento de los jueces miembros, teniendo en cuenta los estándares europeos en consejos judiciales”. La Comisión ya subrayó que la idea es trabajar para “garantizar la implementación de las dos patas de la recomendación de la Comisión”.