El sector conservador del CGPJ logra situar a su candidata al frente de la Escuela Judicial para dirigir el centro desde Madrid
La designación de María Jesús Millán ha sido posible gracias al apoyo de la vocal progresista Pilar Sepúlveda
La vocal progresista Pilar Sepúlveda ha unido su voto al sector conservador de la Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para propiciar el nombramiento de María Jesús Millán como directora en funciones de la Escuela Judicial, el órgano con sede en Barcelona que coordina la formación de los nuevos jueces. Millán era la candidata preferida por la mayo...
La vocal progresista Pilar Sepúlveda ha unido su voto al sector conservador de la Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para propiciar el nombramiento de María Jesús Millán como directora en funciones de la Escuela Judicial, el órgano con sede en Barcelona que coordina la formación de los nuevos jueces. Millán era la candidata preferida por la mayoría de los vocales propuestos por el PP y supone que, por primera vez, la escuela se dirigirá a distancia desde Madrid. El presidente suplente, Vicente Guilarte, también propuesto por el PP, y las vocales progresistas Roser Bach y Mar Cabrejas han votado a la otra candidata para el puesto, Clara Carulla, y han anunciado un voto particular.
La elección del nuevo director en funciones de la Escuela Judicial, un órgano clave del Poder Judicial porque en él se forman durante un año (más otro de prácticas) todos los nuevos jueces que aprueban la oposición, se ha convertido en un nuevo motivo de enfrentamiento interno en el CGPJ, cuyo mandato caducó hace cinco años. El centro se inauguró en 1997 y su sede principal se situó en Barcelona, pero siempre ha habido algunos sectores jurídicos que han querido que estuviera en Madrid. Ese traslado requeriría una reforma legal y no está en la mano de los vocales del CGPJ, pero los vocales conservadores han visto ahora abierta una oportunidad para dirigir a distancia la escuela desde la capital aprovechando la renuncia, hace unas semanas, del anterior responsable del centro, Jorge Jiménez Martín.
La situación de interinidad en la que vive instalado el Consejo impide que pueda nombrar oficialmente a un director de la Escuela Judicial porque una reforma legal de 2021 le retiró las competencias para hacer nombramientos discrecionales, como es el jefe del centro donde se forman los jueces. Pero los vocales sí podían elegir un suplente para el dimitido director en funciones, y ahí es donde los conservadores han apostado por situar a una letrada con plaza en Madrid. Durante las entrevistas personales a las que se sometieron las dos candidatas el pasado martes, Millán, según fuentes del órgano, aseguró que no aspiraba al puesto, pero que tendría que aceptarlo si el CGPJ entendía que debía ser la designada en funciones de forma automática. Sin embargo, un informe del gabinete técnico concluye que la designación no es automática y que este órgano puede nombrar en funciones al candidato que considere. Guilarte, Bach y Cabrejas consideraban que el puesto debía ser para la otra candidata, Clara Carulla, jefa de sección del Servicio de Formación Inicial, que ejerce como número dos de la escuela y tiene su plaza en Barcelona.
Fuentes del órgano consideran que el afán de los conservadores por designar a Milllán obedece al interés de la mayoría de este sector por tener el control absoluto sobre todos los órganos que dependen del CGPJ. La mayoría de estos vocales no conocen a Carulla, que lleva más de ocho años en la escuela, primero como profesora y luego, como jefa de estudios. Sin embargo, sí tienen relación con Millán, actual jefa del servicio de formación continua, que tiene su sede en el edificio del CGPJ en Madrid y se encarga de los cursos que se imparten a los jueces a lo largo de su carrera. Estas fuentes describen como una anomalía el hecho de que la directora del centro donde se forma a los nuevos jueces vaya a tener su puesto de trabajo en Madrid, ya que se trata de una cargo que siempre ha sido presencial en la sede de Barcelona, donde el responsable tiene su despacho y está en contacto permanente con profesores y alumnos.
Las posturas han llegado este jueves enfrentadas a la Comisión Permanente. Tres vocales conservadores habían presentado una protesta formal contra el cuarto vocal de este sector, y presidente suplente del órgano, por aplazar la semana pasada la designación del director en funciones de la escuela. Esos tres consejeros conservadores (Carmen Llombart, María Ángeles Carmona y José Antonio Ballesteros) eran partidarios de la elección de Millán, mientras que Guilarte se había alineado en este asunto con las progresistas Bach y Cabrejas a favor de la candidatura de Carulla. La Permanente está formada por siete miembros, por lo que la decisión quedaba en manos de la tercera vocal progresista, Pilar Sepúlveda, que suele votar con el resto de miembros de su grupo, pero que se había mostrado reacia a apoyar a Carulla.
Fuentes del órgano consultadas esta postura en razones personales, relacionadas con las malas relaciones existentes entre el anterior director en funciones de la Escuela Judicial, el dimitido Jiménez Martín, de quien Carulla fue mano derecha, y el anterior presidente suplente del CGPJ, Rafael Mozo, amigo personal de Sepúlveda. Los progresistas y Guilarte confiaban en que la vocal optara por votar este jueves en blanco, lo que implicaría un empate entre las dos candidatas que se resolvería a favor de Carulla gracias al voto de Calidad del presidente suplente. Pero Sepúlveda ha impedido esta opción votando en contra.