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La odisea de hacerse con una cita en Tráfico

Los usuarios se quejan de las grandes dificultades para poder realizar los trámites administrativos en las jefaturas provinciales. La DGT incorpora a 300 trabajadores a lo largo de este mes

Vista exterior de la sede de la Jefatura Provincial de Tráfico de Málaga, con varios carteles en el exterior informando que solo se atiende con cita previa.
Vista exterior de la sede de la Jefatura Provincial de Tráfico de Málaga, con varios carteles en el exterior informando que solo se atiende con cita previa.Garcia-Santos (El Pais)
F. Javier Barroso

Lucian Sebastian Chita, un rumano de 54 años, salía el viernes con cara sonriente de la sede de la Jefatura Provincial de Tráfico en Alcorcón (170.000 habitantes, al suroeste de Madrid). Después de 15 días, había conseguido una cita para fijar la fecha de examen para recuperar los puntos del carné de conducir. “Menos mal que me lo ha hecho el centro donde hice el curso porque es lentísimo y se tarda mucho”, reconocía. De hecho, conseguir una cita para acudir a las jefaturas provinciales de Tráfico se ha convertido en el calvario de miles de personas que ven imposible acceder a este servicio presencial. La página web de la Dirección General de Tráfico (DGT) a través de la que se piden las citas no da abasto para tanto solicitante, en especial en periodos concretos como verano y el final de año. Tráfico reconoce que necesitaría más personal para atender la demanda, pero que el problema es generalizado en toda la Administración central. A lo largo de este mes se incorporarán 300 auxiliares administrativos para intentar paliar en parte esta carencia.

Mucho peor lo llevaba Hernán, un colombiano procedente de Medellín, que lleva un año y cinco meses en España. Desde hace unos cuatro meses está intentando el canje del permiso de su país, pero no logra cita para presentar la documentación. Su situación ha llegado a tal desesperación que pidió a sus cuñadas que se acercaran el viernes a la sede de Alcorcón. “Nos han dicho que sacan solo cinco citas por cada país y que la única solución es seguir insistiendo hasta conseguirla”, reconocían con cierta decepción las familiares de Hernán.

El ciudadano puede realizar hasta 47 trámites con la DGT, recogidos en cuatro apartados: multas y sanciones (5), permisos de conducir (18), vehículos (15) y otros trámites (9, como tasas, quejas o sugerencias). Prácticamente todos se pueden hacer en las jefaturas provinciales, aunque existen otros medios para solventarlos en línea con certificado electrónico, por la aplicación miDGT, por teléfono o por los denominados colaboradores (gestorías, Correos, bancos, desguaces, ayuntamientos,…). Eso sí, los canjes de carnés, como el caso de Hernán, solo se pueden hacer de forma presencial.

Para pedir cita, hay que entrar a la sede electrónica de la página web de Tráfico. Una novedad implantada hace poco es que hay que introducir un número de teléfono móvil para que se le envíe al usuario un código de acceso. Una vez recibido, se acude a la jefatura de la provincia que se desee y se comprueba si hay citas disponibles. Y lo habitual es que salga este mensaje: “El horario de atención al cliente está completo para los próximos días. Inténtelo más tarde”. Con la consiguiente desesperación del usuario. “El principal problema lo tenemos en citas para canjes, ya que son bots [motores de búsqueda] los que intentan coger varias citas, en vez de ciudadanos particulares. Llevamos tiempo intentando que los bots automatizados no copen toda la oferta de cita y la última medida que hemos puesto es la de instalar un sistema que solicita el teléfono móvil y que envía un código que hay que introducir para poder acceder a solicitar cita”, reconoce una portavoz de la DGT.

Un alto volumen de trámites

El volumen de trámites que realiza la DGT es enorme. Solo desde el principio de año, ha efectuado más de 823.00 matriculaciones, ha registrado más de dos millones de transferencias de vehículos a lo que se suman un millón de bajas, ha expedido 420.000 permisos de conducir y ha renovado otros 1,7 millones.

Un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) sacó a la luz que, de los seis trámites efectuados con la Administración central (incluía Ministerio del Interior, el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), la Seguridad Social o el Ministerio de Justicia), Tráfico era la peor para el usuario. En tres de cada cinco casos, no había huecos disponibles. Solo en A Coruña, Granada, Oviedo y Soria se pudo sacar una cita, mientras que nunca se logró en Bilbao, Madrid, Pamplona, Santander y Valencia. Además, el periodo de espera era de nueve días, que se podía prolongar hasta 18,5 en el caso de Albacete, según la OCU. En 178 casos no se consiguieron citas, en 51 se logró en menos de seis días y en 71 para más de ese periodo.

Para el presidente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), Mario Arnaldo, este problema de las citas en Tráfico se viene arrastrando desde hace tiempo: “En pandemia sí tenía sentido acudir con cita, pero ahora no es lógico que el ciudadano tenga que pedirla para dirigirse a la Administración”. Los problemas, según tiene estudiado el colectivo que dirige, se agudizan en verano, cuando los permisos de conducción han caducado o están a punto y muchos conductores salen al extranjero. “En el centro médico donde lo renuevas no te facilitan esta documentación, por lo que hay que acudir a Tráfico directamente”, describe Arnaldo.

El segundo embudo se da a finales de año, cuando hay que dar de baja un vehículo o se intenta acelerar el cambio de titularidad. En caso de no hacerlo antes del 31 de diciembre, el impuesto de circulación (impuesto de vehículos de tracción mecánica, IVTM) lo pagaría el antiguo propietario al estar incluido en el padrón de vehículos a fecha de 1 de enero del año siguiente. “Se ha logrado acabar con las supuestas mafias gracias a tener que identificarte con el DNI, pero no es lógico que se queden las citas vacías cuando la gente no acude. Ese tiempo lo podría utilizar otra persona”, resume el presidente de AEA. “A veces, las personas se van a provincias limítrofes en los que puede haber citas para intentar solucionar las gestiones”, añade.

La DGT reconoce que está explorando otras líneas de trabajo. Están en fase piloto en algunas provincias que el canje se pueda realizar con certificado digital o que no tenga que acudir de manera presencial a la jefatura. “Llevamos años intentando paliar esta carencia con la puesta a disposición del ciudadano de otros canales para poder realizar la casi totalidad de los trámites (teléfono 060, sede electrónica, la aplicación miDGT y colaboradores)”, resume la portavoz de Tráfico.

“A las personas mayores nos están discriminando”

Paco Sánchez consiguió el viernes toda la documentación para que su Peugeot 505 comprado en 1986 y con más de un millón de kilómetros pudiera convertirse en un vehículo histórico, al tener más de 30 años. Eso sí, este vecino de Boadilla del Monte (52.600 habitantes, al suroeste de la capital) reconocía que los trámites con la Administración eran muy complicados. “Todo esto está muy mal. Se tarda mucho en conseguir una cita y más si lo haces a través de una gestoría. A las personas mayores se nos está discriminando con las nuevas tecnologías y con el certificado digital. Ni podemos aprender por nuestra edad ni tenemos el tiempo y la capacidad para hacerlo”, se quejaba. Eso sí, Sánchez se podía considerar privilegiado porque, al tener más de 65 años, no estaba obligado a pedir cita previa. Bastaba con acudir entre las 9.00 y las 10.30. Para el resto, dos grandes carteles recuerdan en la sede de Tráfico las obligaciones para el resto: “No se atiende sin cita previa”.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Soy redactor de la Unidad de Edición de EL PAÍS, periódico al que llegué en 1994 para trabajar en la sección de Madrid. He colaborado en la SER, Onda Madrid, TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, estoy especializado en Sucesos y Tribunales. Además, soy abogado y criminólogo.
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