Sumar acentúa sus diferencias con el PSOE en medio de la presión de Podemos
Montero ve “incomprensible” la alianza de los de Díaz con el PP, mientras Errejón tilda de “decepción” la comparecencia de la ministra de Vivienda
Tras pactar con el PP dos iniciativas en el Congreso, Sumar endurece el tono contra el PSOE y se aleja un poco más del socio de Gobierno. Después del movimiento del martes, que ha molestado al partido mayoritario de la coalición, el grupo que dirige la vicepresidenta Yolanda Díaz se ha vuelto a desmarcar este miércoles al mostrarse muy crítico en su respuesta a la comparecencia de la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, una cita marcada para ellos en rojo en el calendario. Al acabar el pleno, el portavoz parlamentario, Íñigo Errejón, ha calificado la intervención de Rodríguez de “decepción y oportunidad perdida” y ha anunciado que su grupo abrirá una “reflexión sobre los siguientes pasos a dar”, aunque asegura que no están en pedir la dimisión. “Queremos salvar a este Gobierno de su gestión fatídica”, reprochó en su intervención en el hemiciclo la diputada de los comunes Gala Pin. La presión al Ejecutivo ha arreciado también por la izquierda. Podemos, que cuestiona la posición débil de Sumar, insiste en condicionar su apoyo a los Presupuestos a una bajada del 40% en alquileres.
La tensión por la vivienda y el anuncio de que el Gobierno dará más fondos a la educación concertada —algo que ha criticado también este miércoles el diputado de IU Toni Valero— completan dos jornadas complejas para la coalición. En los pasillos del Congreso, la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, tachó por la mañana de “incomprensible” la alianza entre el PP y Sumar un día antes para dar luz verde a la tramitación de sendas iniciativas, aunque quiso quitar hierro a la crisis y atribuyó el movimiento a cuestiones del “espacio de la izquierda” más que a la relación entre PSOE y Sumar, en alusión a una pugna con Podemos por hacerse con determinadas banderas. En el pleno del martes, los de Díaz acordaron una abstención a la proposición de ley de los populares para otorgar al Congreso la última palabra sobre las misiones de Defensa en el exterior y el envío de armas a cambio del sí de los conservadores a una norma suya para frenar los abusos en las cláusulas hipotecarias.
A primera hora, Errejón quiso salir a explicar la posición de su grupo. Subrayó que es bueno llegar a acuerdos amplios y desdeñó las críticas al afirmar que lo logrado demuestra que “hay legislatura para rato.” “Cuando consigues que tus adversarios acaben votando tus propuestas o acercándose a tus ideas, lo que estás consiguiendo es una victoria ideológica. Nosotros, ideológicamente, no nos hemos movido ni un pelo”, defendió en referencia a la propuesta que otorga al Congreso más poder de decisión en materia militar, una reivindicación histórica de la izquierda. “Eso en política es una victoria”, añadió.
La comparecencia de Rodríguez, horas después, no ha hecho más que avivar las diferencias en el Ejecutivo. Sumar quiere convertir la vivienda en un tema central esta legislatura, pero se trata de una cuestión sobre la que mantiene fuertes discrepancias con el PSOE. Pese a no tener competencias directas en la materia, el objetivo de los de Díaz es presionar al máximo para lograr una intervención del mercado que sirva para rebajar los precios. En su discurso en tribuna, el diputado Alberto Ibáñez desplegó la batería de propuestas anunciadas ya por Sumar y añadió a esas reivindicaciones una nueva: limitar la compra exclusivamente a personas físicas. El parlamentario valenciano terminó con una advertencia a la ministra: “Si no está del lado correcto, le aseguro que no le queda más tiempo que a un piso a 600 euros publicado en Idealista”. Rodríguez, en su réplica, contestó que ellos debían decidir “si estaban con el Gobierno o con la oposición” y ante las críticas a la gestión socialista, calificó al PSOE como “los hermanos mayores” y “la izquierda pragmática que resuelve”. “Hemos escuchado poca empatía, poca autocrítica y cero propuestas. Para nosotros esto es una oportunidad perdida y una decepción”, ha valorado Errejón después.
Podemos, en pugna constante con Sumar, redobla su apuesta y ha vuelto a recordar en pleno que hará valer sus cuatro votos para respaldar los Presupuestos de 2025. El partido de Ione Belarra, que ha acusado a Rodríguez de “trabajar para los rentistas” y practicar políticas “indistinguibles” de las del PP, puso en marcha el martes una consulta a la militancia para condicionar su apoyo a las Cuentas a que el Gobierno acepte la ruptura de relaciones comerciales y diplomáticas con Israel, pero también la bajada de los alquileres en un 40%. En la organización aseguran que la propuesta es posible a través de una reforma de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), pero fuentes socialistas la ven “inviable” e interpretan que Podemos solo adopta esa posición tan dura, involucrando también la causa Palestina, porque parten de la premisa “equivocada” de que no habrá Presupuestos. La formación de Belarra, sin embargo, asegura que ellos van a ser “firmes” y reconocen que la consulta a la militancia busca “fortalecer la negociación”. Fuentes del partido advierten de que tienen “las manos libres”, señalan que el “Gobierno está en horas bajas”, con “Sumar atado al PSOE” y avisan de que no se sienten concernidos por su continuidad si no se tienen en cuenta sus demandas.
Estimada @isabelrguez quiero pensar que esto es solo un calentón en un debate incómodo. Todos nos podemos equivocar y tenemos derecho a disculparnos. Ojalá en tu casa (que por suerte nadie ha mencionado nunca) no te hagan a ti y a tus hijos lo que nos hicieron a nosotros https://t.co/eJRlsFmPg1
— Pablo Iglesias 🔻{R} (@PabloIglesias) October 23, 2024
El tono del debate se ha enconado por momentos. En su turno, Belarra se ha referido a los tres inmuebles que posee Rodríguez y ella ha respondido molesta. “A ustedes les interesan mucho mis propiedades. Con mis tres propiedades no tengo ni para pagar la mitad del chalé de Galapagar. Lo siento, no me llega”, ha reaccionado en referencia a la casa que compraron el exvicepresidente Pablo Iglesias, antiguo líder de Podemos, y la eurodiputada Irene Montero. Iglesias le ha respondido en X. “Quiero pensar que esto es solo un calentón en un debate incómodo. Todos nos podemos equivocar y tenemos derecho a disculparnos. Ojalá en tu casa (que por suerte nadie ha mencionado nunca [aunque Belarra lo ha hecho este miércoles]) no te hagan a ti y a tus hijos lo que nos hicieron a nosotros”, ha señalado en alusión al acoso sufrido durante meses a las puertas de su vivienda en plena pandemia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.