El número de personas desaparecidas crece un 6% en 2024

La búsqueda e investigación de las personas desaparecidas incorporará novedades para intentar que ningún caso quede sin resolver. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha avanzado este lunes varias iniciativas que se están poniendo en marcha, como la creación de nuevos carteles oficiales de desaparecidos con fotografías más grandes, más información sobre los casos y cuya huella digital desaparecerá a las 12 horas de haberse resuelto el caso; un protocolo policial único pensado para los casos en los que las pesquisas se extiendan por varias zonas del país; o nuevas técnicas para resolver las desapariciones de larga duración, como el rastreo de boletines oficiales y archivos históricos. Grande-Marlaska ha adelantado estas medidas en un acto en Madrid el que también se han dado a conocer el número de desapariciones investigadas en todo el país en 2024 y que suman 16.147 casos, un 6% más que en el año anterior. Estas cifras tienen en cuenta la tragedia generada por la dana valenciana que comenzó el pasado 28 de octubre, con 225 fallecidos y por la que todavía permanecen tres personas desaparecidas. El ministro ha tenido un especial recuerdo para las víctimas de las inundaciones y ha subrayado que “nadie dejará de buscarlas”.

El cómputo, que incluye datos de Policía Nacional, Guardia Civil, Ertzaintza, Mossos y Policía Foral de Navarra, ha sido realizado por el Centro Nacional de Desaparecidos (CNDES), un organismo dependiente de Interior que se ocupa desde 2018 de atender a los familiares de los afectados, estudiar las particularidades de estos casos y asesorar al ministerio. Su directora, la teniente coronel de la Guardia Civil Pilar Muniesa, ha explicado que el 95,5% de las 26.345 denuncias presentadas están resueltas y cesadas, y ha incidido en que menos del 1,4% de las desapariciones denunciadas terminó en fallecimiento, de las que la mitad corresponden a muertes accidentales. “Debido a la dana, en octubre del pasado año ha subido esta cifra (...) Hemos tenido 325 casos con desenlace fatal y 11 casos con muerte violenta”, ha detallado. En la actualidad permanecen abiertos 6.638 casos de desapariciones en España, según datos de Interior actualizados el pasado 1 de marzo.

El último balance del CNDES detecta, al igual que en años anteriores, una considerable tasa de reincidencia, de forma que 4.595 personas acumularon más el 56% de las denuncias. Estos índices de repetición se dan con mayor frecuencia en adolescentes. El perfil de las personas cuya desaparición se denuncia más de una vez es el de un varón español menor de edad y residente en la Comunidad de Madrid. Y el de los no reincidentes, cuya desaparición solo se denuncia una vez, corresponde con un hombre español mayor de edad y también ubicado en la región madrileña. La franja de edad de entre 13 y 17 años acapara en torno al 40% de las denuncias.

Con respecto al perfil del desaparecido, se mantienen las características del año anterior: un hombre mayor de edad, de nacionalidad española, y que se marchó de forma voluntaria. A pesar de que la española es la procedencia más común, el sistema tiene registradas más de 120 nacionalidades y las principales son la española, marroquí, argelina y colombiana. Sobre los motivos que se dan a la hora de denunciar, el 62% de las desapariciones se catalogan como voluntarias, aunque más adelante los investigadores pueden variar esa designación. Las provincias en las que más se denuncia son Madrid, Las Palmas, Barcelona, Valencia y Santa Cruz de Tenerife. Muniesa ha detallado que casi la mitad de las denuncias quedan archivadas durante los tres primeros días y si se amplía el plazo a los siete primeros días, el cierre alcanza el 72% de los casos.

El borrado de la huella digital

El ministro Grande-Marlaska ha alabado el trabajo del primer plan estratégico en materia de personas desaparecidas, que se ha aplicado entre 2022 y 2024, y se ha detenido especialmente en las novedades con las que trabajan para el siguiente, que tendrá una duración de cuatro años y están ultimando. Entre ellas está la creación de los nuevos carteles de desaparecidos con más información, fotografías más grandes y medidas de protección adicionales. “Queremos ayudar en la localización de las personas desaparecidas, pero también, con la misma intensidad, respetar su dignidad”, ha subrayado el titular de Interior.

Los nuevos carteles, en los que se han eliminado los apellidos de los desaparecidos, incluirán un código QR, con información adicional sobre los casos. “Están autorizados por los agentes involucrados en la investigación y consensuados con las familias de los desaparecidos”, subrayan en Interior. Además, la huella digital de las imágenes de los afectados se borrará en menos de 12 horas una vez que se han esclarecido los casos, en lugar de las 48 horas actuales. Esta medida pretende evitar la difusión incontrolada en las redes de imágenes de personas que ya han sido halladas. Muniesa ha subrayado el papel de las familias en este proceso y la preocupación del centro por atender sus demandas. “El uso de esta cartelería y no otra es muy importante para la protección de los afectados”, ha remarcado el ministro, que ha pedido a los medios que recurran a estos nuevos carteles cuando tengan que informar de una alerta.

Marlaska ha puesto en valor el “tesón de los agentes especializados en búsquedas” que han permitido el esclarecimiento de 35 desapariciones de larga duración en los últimos años y ha indicado que se están empleando otras técnicas, como el rastreo de declaraciones de fallecimiento publicadas en el Boletín Oficial del Estado, o la búsqueda en archivos históricos para seguir esclareciendo estos casos. Esta última técnica, que se comenzó a utilizar el pasado noviembre, ha permitido que nueve desapariciones, algunas con más de 40 años de antigüedad, hayan quedado resueltas.

El ministro también ha avanzado que se trabaja en un nuevo protocolo unificado de actuación para distintos cuerpos policiales estatales y autonómicos que busca garantizar la coordinación, algo que considera que supondrá “un salto cualitativo” para acelerar la comunicación entre los distintos cuerpos policiales y permitirá una mejor atención a los familiares de las personas desaparecidas.