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Cae en Alicante un grupo criminal enfocado en atracar farmacias, bancos y locales de comida rápida

La banda, de la que se han detenido seis integrantes, usaba una pinza hidráulica robada a los bomberos para reventar locales en la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia

Un policía y un guardia civil en el registro de un domicilio relacionado con grupo criminal que robó numerosas farmacias y entidades bancarias.
Rafa Burgos

Lo primero que hizo una banda de delincuentes especializados en robos con violencia radicados en España fue asaltar el parque de bomberos de San Vicente del Raspeig (Alicante). En el lugar se hicieron con varias herramientas, una de ellas una pinza hidráulica de las que usan los efectivos de emergencia para abrir los vehículos accidentados en los que han quedado personas atrapadas. Con ese instrumental, la banda inició una campaña de asaltos a farmacias, establecimientos de comida rápida y sucursales bancarias repartidas entre las provincias de Alicante, Valencia y Murcia. Ocho meses después de comenzar sus operaciones, seis de sus miembros han sido detenidos en una operación conjunta entre la Policía Nacional y la Guardia Civil. Cinco de ellos han ingresado en prisión, acusados de delitos de robo con fuerza, robo con violencia, pertenencia a organización criminal y falsedad documental, mientras que el sexto ha sido puesto en libertad bajo fianza. Fuentes cercanas a la investigación no descartan más arrestos.

El asalto al parque de bomberos se produjo en julio del año pasado. Un mes después, se desató una oleada de robos en farmacias de la provincia de Alicante, ubicadas entre la capital y municipios cercanos como El Campello, Villajoyosa o Benidorm, que activó la operación Farmacash-Botica, en la que colaboraron agentes de Policía Nacional y Guardia Civil. Todos los atracos mostraban características similares. Actuaban de noche, en establecimientos cerrados a los que accedían destrozando las puertas metálicas. Arramblaban con todo lo que les interesara, cajas registradoras o cajas fuertes, y escapaban con el botín en vehículos de alta gama robados a los que habían cambiado las matrículas. Se calcula que se embolsaron más de 250.000 euros entre dinero en efectivo y materiales sustraídos.

Mientras el operativo policial seguía su curso, la organización criminal ampliaba el mapa de sus objetivos. De la provincia de Alicante, que salpicaron de robos de norte a sur casi siempre en zonas de costa, pasaron a las de Valencia y Murcia. Y su catálogo de víctimas, inicialmente farmacias, incorporó también entidades bancarias, un par de establecimientos de comida rápida, supermercados y hasta inmobiliarias. Los agentes encargados de la investigación detectaron que la banda era rápida, precisa y violenta. Entraban, arrasaban y desaparecían. Necesariamente, se trataba de individuos con amplia experiencia criminal.

El cerco de los investigadores se fue estrechando sobre un grupo formado por ciudadanos con pasaporte albanokosovar, búlgaro y de varias repúblicas balcánicas. Todos ellos tienen numerosos antecedentes por actuaciones similares, tanto en sus países de origen como en otros del sur de Europa, entre ellos España. De hecho, uno de ellos tenía prohibida la entrada en España y otro está implicado en un asesinato cometido en Ucrania. Los agentes lograron establecer la jerarquía de cada integrante y el delito en el que estaba especializado: unos se dedicaban a los robos, otros se encargaban de suministrar los coches con placas falsas y, por último, había conductores de vehículos que usaban de lanzadera, para despistar a los agentes en el caso de que los pillaran en pleno trabajo.

El pasado 11 de marzo, unidades especiales de ambos cuerpos irrumpieron en siete viviendas situadas entre el eje de Orihuela Costa y Torrevieja, el de Benidorm y Villajoyosa, y Dénia. Además de las seis detenciones, intervinieron una pistola detonadora, cizallas y herramientas para forzar cerraduras, balizas de seguimiento por GPS, walkie-talkies, instrumental para clonar llaves de coches y cinco de los vehículos utilizados en los asaltos. Entre el material incautado también se hallaba un chaleco táctico de la policía italiana. Todos los detenidos pasaron dos días después a disposición del Juzgado de Instrucción Número 3 de Elche, que decretó el ingreso en prisión del considerado cabecilla de la banda, de quien no han trascendido más detalles, y de cuatro de sus lugartenientes.

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Sobre la firma

Rafa Burgos
Corresponsal de EL PAÍS en Alicante desde 2018. Desde 1997 ha trabajado como crítico de cine y redactor en diferentes medios, como El Mundo o la Agencia EFE. Ha impartido charlas y cursos en la Universidad de Alicante y en la Miguel Hernández de Elche. Coautor del libro 'La feria abandonada', del dibujante Pablo Auladell.
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