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Red de redes
Columna
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La taberna Garibaldi de Pablo Iglesias se muda: 250 euros a cambio de una canción

El bar del fundador de Podemos busca cambiar de local y abre una recaudación de fondos para financiarlo

Pablo Iglesias, antes de la presentación de su libro en la Taberna Garibaldi, el miércoles en Madrid.
José Nicolás

La taberna Garibaldi se muda. O eso pretenden. Lo que está claro es que necesitan dinero. ¿La culpa? Esta vez no es de Pedro Sánchez ni del chachachá, sino del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, a quien responsabiliza el exvicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias por tener que presentar su último libro en ese bar y no en un centro cultural del barrio de Vallecas: “Estamos aquí gracias al alcalde de Madrid, el facha Almeida, que nos prohibió hacer este acto en un centro cultural dependiente del Ayuntamiento”, afirmó el fundador de Podemos al llegar el miércoles a promocionar su Enemigos íntimos en la taberna Garibaldi, que ha anunciado una recaudación de fondos donde piden un mínimo de 137.996 euros para comprar un nuevo local.

Antes de presentar su libro, Iglesias tuvo un enfrentamiento con el agitador y colaborador de EDATV Vito Quiles, a quien arrancó el micrófono tras decirle que los fascistas no tienen lugar en esos espacios: “Eres un provocador y no deberías estar, gente como tú sois basura y ojalá te echen de actos como este”, afirmó mientras jaleaban quienes acudieron a la presentación. Huelga decir que no hay gesto que no ayude a la promoción: esto sirvió a Pablo Iglesias para que su taberna, su libro y su recaudación de fondos tuvieran espacio en medios y redes.

“Buscamos un local más amplio para poder acoger más iniciativas culturales y actos políticos”, publicaron en el perfil de la taberna en X poco antes de la presentación del libro, y enlazaban a un crowdfunding en el que Pablo Iglesias y sus socios piden dinero a “todos los amigos y amigas de la Taberna Garibaldi y a toda la gente interesada en la cultura alternativa” para comprar un nuevo local.

Al mensaje lo acompaña un vídeo en el que Pablo Iglesias entona: “Hace solo un año abrimos la Garibaldi. Éramos 3 soñadores: un poeta, un cantautor y un profesor de políticas”. Obvia decir que el profesor de políticas —él mismo— también fue vicepresidente del Gobierno, que fundó Podemos, que actualmente dirige Canal Red y que coordina Diario Red. “No queríamos ganar dinero, pero sí ganar un espacio antifascista de libertad”, continúa el vídeo. Aquí también convendría incluir un “en ese momento”, pues está claro que ahora sí buscan ganar dinero o, al menos, no gastar el propio. “Apoya la libertad, apoya la Garibaldi”, concluye apelando al más puro estilo Isabel Díaz Ayuso.

“Casi el 10% conseguido en 12 horas. Sois impresionantes. Estamos más cerca de una nueva Garibaldi más grande para seguir resistiendo con cultura al fascismo”, celebró Iglesias en un tuit donde apelaba a contribuir con la taberna Garibaldi e incluía una ilustración de él mismo lanzando el micrófono de Vito Quiles. Las reacciones a la recaudación de fondos para el nuevo local de este soñador profesor de políticas no tardaron en llegar: “Si buscas Garibaldi en Google solo sale Pablo Iglesias pidiendo perras”, escribió una usuaria; “No veo la relación entre ampliar una taberna con mi dinero y combatir el fascismo”, respondía otra. También, seguramente por alusiones, escribió un mensaje en X José Luis Martínez-Almeida: “La revolución era pasar la gorra...”, ironizó el alcalde madrileño.

Otros cuestionaban aquello de participar en la ampliación de una empresa privada y no obtener beneficio alguno de su actividad, y no fueron pocos los que alucinaron con las “recompensas” que se anuncian en la web del crowdfunding por aportar a la causa Garibaldi, a saber: “Un agradecimiento por escrito” a través de correo electrónico si das 25 euros, “Una foto de los socios saludándote” si el pago es de 50 euros, “Un vídeo de agradecimiento” en el caso de que la aportación sea de 150 euros y un vídeo cantando una canción a cambio de apoquinar 250 euros. ¿A quién no le va a gustar?


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Sobre la firma

José Nicolás
Es redactor en la sección España. Previamente, estuvo ocho años en Opinión, donde colabora con la columna 'Red de redes'. Es graduado en Periodismo por la Complutense y máster en Periodismo de Datos y Nuevas Narrativas en la Universitat Oberta de Catalunya. Antes de su llegada a EL PAÍS en 2017 trabajó en Onda Regional de Murcia y Cadena SER.
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