Cataluña retoma la movilidad con medidas para evitar una cuarta ola
Del impacto que pueda tener esta nueva fase sobre los indicadores de la pandemia dependerán en gran parte las futuras restricciones
Cataluña empieza este lunes una nueva fase de movilidad y flexibilidad un año después de iniciar el primer confinamiento por el impacto del coronavirus. Las paulatinas reaperturas de los diferentes sectores en las últimas semanas abren el paso hacia la normalidad. La población puede moverse desde hoy en grupos burbuja de seis personas sin restricciones por Cataluña y los comercios abrirán en fin de semana. Los expertos confían en que la vacunación y el buen tiempo hagan que los actuales avances sean definitivos y se evite una cuarta ola. De momento, se mantiene el toque de queda y el cierre nocturno de la restauración.
Las nuevas medidas durarán dos semanas y la Generalitat pretende que la mayoría de los sectores económicos vayan recuperando sus actividades a medida que los datos epidemiológicos lo permitan. En el horizonte quedan otras restricciones clave que dependen de la evolución de la pandemia: permitir las cenas en los restaurantes y el toque de queda. “Hacer pasos a poco a poco permite no retroceder”, asegura Jaume Sellarès, vicepresidente del Colegio de Médicos de Barcelona, que admite la importancia de no precipitar las reaperturas: “Los restauradores piden abrir rápidamente; los sanitarios, muy poco a poco. Cada error que hemos cometido ha tenido una ola detrás”. La consejera de Salud, Alba Vergés, admitió el pasado sábado que la voluntad del Govern es mantener estas medidas “más allá” de dos semanas.
Movilidad. Cataluña levanta este lunes el desconfinamiento comarcal, por lo que se permiten los desplazamientos por toda la comunidad en grupos burbuja. “La situación sigue siendo complicada y tenemos que hacer que los datos sigan bajando. Es necesario no mezclar grupos burbuja y minimizar la interacción social”, reclamó el domingo Imma Solé, subdirectora de Coordinación y Gestión de Protección Civil, en Catalunya Ràdio. “No es recomendable ver a gente que no es de nuestra burbuja sin medidas de precaución”, reclamó.
Del impacto que pueda tener esta nueva movilidad sobre los indicadores de la pandemia dependerán en gran parte las futuras restricciones. “Cuando aumenta la movilidad incrementan las posibilidades de infección. Lo vimos en Navidad y en el puente de la Purísima”, recuerda Sellarès. “Pero la gente lo sabe. El mensaje hace unos meses era ‘salvemos la Navidad’; y ahora no se escucha la idea de ‘salvemos la Semana Santa’”.
Comercio Los locales comerciales no esenciales podrán abrir a partir de este lunes también los fines de semana y los grandes establecimientos podrán habilitar hasta 800 metros cuadrados de espacio. Según la asociación Barcelona Comerç, la facturación de los sábados aporta entre un 16% y un 20% del total semanal.
Restauración Los bares y restaurantes mantienen la apertura continuada en un solo turno, desde las 7.30 horas hasta las 17.00. Los locales en centros comerciales, sin embargo, siguen cerrados. El sector reclama habilitar el servicio en horario nocturno para que los restaurantes mitiguen la crisis. Esta decisión genera controversia en el propio Govern, porque el secretario de salud Pública, Josep Maria Argimon, admitió que iría a cenar “con mi grupo burbuja”, pero la consejera de Salud, Alba Vergés le afeó el sábado la idea en RAC-1 “porque no podemos especular nunca con medidas que la gente está esperando. Tenemos que ir con cuidado”.
Deporte Los menores de 16 podrán volver a competir a partir de este lunes, y las instalaciones deportivas abren sus puertas al público, siempre con entradas preasignadas.
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