La Generalitat teme que la movilidad precipite un repunte de contagios
Salud alerta de la tensión en los hospitales a las puertas del primer fin de semana con numerosos desplazamientos en Cataluña
La Generalitat mira con preocupación a las UCI. El aumento de la movilidad y el estancamiento de la pandemia inquieta al departamento de Salud: “Nos preocupa la situación en las UCI por una eventual situación futura”, admitió este jueves Adrià Comella, director del Servei Català de la Salut. El Govern considera que la población tiene una “percepción errónea” del desconfinamiento comarcal. La medida fue aprobada la semana pasada y está en vigor ...
La Generalitat mira con preocupación a las UCI. El aumento de la movilidad y el estancamiento de la pandemia inquieta al departamento de Salud: “Nos preocupa la situación en las UCI por una eventual situación futura”, admitió este jueves Adrià Comella, director del Servei Català de la Salut. El Govern considera que la población tiene una “percepción errónea” del desconfinamiento comarcal. La medida fue aprobada la semana pasada y está en vigor en grupos burbuja. El Servicio Catalán de Tráfico prevé que este viernes se desplacen en el área metropolitana de Barcelona un total de 930.000 vehículos, solo un 5% menos que un viernes de prepandemia.
Cataluña inicia este fin de semana una nueva fase de movilidad. El Govern espera un aumento de los desplazamientos en el primer fin de semana sin confinamiento comarcal para las burbujas de convivencia y los Mossos tienen preparados los dispositivos para esta operación salida, mitigada por las malas previsiones meteorológicas. La reapertura de la movilidad coincide con los problemas para controlar la pandemia, con algunos indicadores en leve aumento desde hace días y con el estancamiento en el descenso de los contagios.
“Este fin de semana puede haber un cambio en la mentalidad de la sociedad dado al aumento de la movilidad”, avanzó este jueves la consejera de Salud, Alba Vergés. “La movilidad en sí no es un problema, siempre que nos movamos y nos relacionemos con las medidas necesarias”.
El desconfinamiento comarcal deja atrás dos meses de restricciones, pero la consejera de Salud niega que el Govern haya modificado su plan para contener el virus. “No hemos cambiado la estrategia”, aseguró, “seguimos buscando los equilibrios entre todas las necesidades. Llevamos muchas semanas con actividades restringidas y todo esto lo hemos analizado”. La consejera apeló a la “prudencia colectiva” para evitar un repunte, y aseguró que la sociedad ya había demostrado responsabilidad “en Navidad”, a pesar de que en las dos semanas posteriores a las fiestas se alcanzó el pico de positividad de la tercera ola. “La fatiga pandémica es una realidad, pero el control depende de todos”, reclamó.
La reapertura ya se notó a principios de semana, según datos de la Generalitat. El consejero de Interior, Miquel Sàmper, cifró en un 9% el aumento de la movilidad el lunes en el Área Metropolitana de Barcelona, cifras similares a las previas al confinamiento comarcal. Samper alertó de una “percepción errónea” de las limitaciones perimetrales. “Se mantiene el confinamiento comarcal, pero se hace una excepción en los desplazamientos en burbuja”, remarcó. El consejero explicó que las descargas del documento de autorresponsabilidad, necesario para justificar un desplazamiento fuera de los límites reglamentarios, han descendido desde las 80.000 hasta las 15.000, lo que explica una menor consciencia de la norma, según Samper.
Presión en las UCI
La inquietud que genera la movilidad se explica por la presión en los hospitales catalanes, que registraban este jueves 423 críticos por covid. “Y seguiremos por encima de los 400 pacientes críticos unos días más”, avanzó Comella. El director del CatSalut aseguró que la disminución de las infecciones respiratorias agudas ha pasado del 20% hace cuatro semanas, a un 2% esta semana, una caída que inquieta a los expertos. “Tenemos que ver si anuncia un ascenso de los casos o si se mantiene”. El departamento calcula que cada ola de contagios ha llenado las UCI con 400 pacientes más de lo que había, por lo que teme el inicio de una cuarta ola llegue con los hospitales ya saturados. “Si viviéramos una cuarta ola, partiríamos de los 400 críticos actuales y podríamos alcanzar los 800”, avisó. Los centros notificaron 1.409 pacientes hospitalizados.
La fragilidad de la pandemia y el aumento de movilidad, sin embargo, no invitan de momento al Govern a replantearse la flexibilidad de las restricciones. “La voluntad es mantenerlas también más allá de estas dos semanas, pero el análisis es diario, y si hay cambios tendremos que informar”, aseguró Vergés, que añadió que “nunca se puede descartar nada”.
El Procicat habilitó desde el pasado lunes las nuevas medidas restrictivas, que tendrán vigencia hasta el domingo 28. Además de habilitar la movilidad en Cataluña con la burbuja, la Generalitat también permite abrir a los comercios los fines de semana y las competiciones deportivas a menores de 16 años.
La velocidad de propagación (Rt) alcanzó este jueves en Cataluña los 0,99 puntos, dos centésimas más que la víspera, y está al borde de 1, el límite que establece un control de la pandemia. El riesgo de rebrote subió cinco puntos, hasta 190, en su quinto día de ascenso. La Generalitat ya dijo a principios de semana que esperaba la subida de estos indicadores, y los expertos consideran que la semana que viene existe una posibilidad de repunte.
Los delitos han caído un 31% desde el inicio de la pandemia
Los delitos han caído un 31% en Cataluña en el primer año de la pandemia del coronavirus, en que se han reducido en un 55% los hurtos y en un 39% los robos con violencia e intimidación, si bien se han disparado en un 36% los casos de desobediencia, resistencia y atentado a la autoridad.
Así lo detalló este jueves el comisario portavoz de los Mossos d’Esquadra, Joan Carles Molinero, que indicó que en el año transcurrido desde que el 14 de marzo de 2020 se han detectado 456.297 delitos en Cataluña, lo que supone un descenso del 31,2% respecto a los 663.000 del año anterior.
Por tipos de delitos, los que más han caído son los hurtos (un 55,3% menos). Los robos con violencia e intimidación también han bajado un 39,7%, mientras que los robos con fuerza en establecimientos comerciales han caído un 55,3%.