La Generalitat dice que FGC operará Rodalies en Lleida en 2024

El Govern ha anunciado este martes su intención de que Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) asuma la operación del servicio de Rodalies en Lleida, ahora en manos de Renfe, a partir del año 2024. La maniobra supondrá una inversión de más de 60 millones de euros para comprar trenes nuevos. Jordi Puigneró, consejero de Territorio y Políticas Digitales, ha señalado que la decisión es fruto de un acuerdo de gobierno y que no supone ningún desafío competencial: “Estamos habilitados para tomar estas decisiones”, ha justificado.

El vicepresident ha argumentado que la Generalitat se atreve a dar el paso en Rodalies Lleida porque “son asumibles por su magnitud”, en referencia al pequeño volumen de pasajeros que atiende el tramo. El servicio de trenes de cercanías desplaza a diario a unas 315.000 personas en Cataluña, mientras antes de la pandemia eran 450.000, y según la Generalitat Rodalies Lleida apenas representa un 10% de todo el tráfico.

El Govern alega que apartando a Renfe del servicio se doblarán frecuencias, se mejorará la puntualidad y se podrá viajar a bordo de una flota de trenes “más cómodos, más seguros y más digitales”. Puigneró ha manifestado la pretensión de que el Ministerio de Transportes y Movilidad se haga cargo del coste que entrañe la operación. “Esta factura la repercutiremos en la negociación con el Estado”.

Renfe se ha limitado a valorar que la Generalitat es la titular del servicio y que tiene capacidad para decidir a qué operador se encomienda. Las críticas por el mal funcionamiento de Rodalies son constantes entre el colectivo de viajeros. La Generalitat alega que en Lleida, además, se da un déficit de frecuencias que lastra la movilidad con transporte público entre ciudades como Mollerussa, Tàrrega y Cervera.

El plan del Departamento de Territorio es que la actual R12 se divida en dos líneas: la RL3, que conectará Lleida con Cervera, y la RL4, que cubrirá el tramo Lleida-Manresa. La prolongación ferroviaria entre Manresa, L’Hospitalet de Llobregat y Sant Vicenç de Calders seguirá bajo la gestión de Renfe.

La Generalitat opta por no transferir el servicio en este caso, pese a tratarse de uno de los tramos más conflictivos de la red. Hace dos años una maquinista falleció en un choque frontal con otro convoy y, en 2018, el descarrilamiento de un tren provocó la muerte de un pasajero y dejó heridas a otras 49 personas. El Ejecutivo catalán argumenta que el paso dado en Lleida supone la “avanzadilla” de un modelo ferroviario que busca apartar a Renfe para ser “operado y gestionado desde Cataluña”.

Puigneró ha emplazado al Gobierno a concretar el “traspaso completo” de la red de Rodalies y ha afirmado que planteará la demanda en cada reunión bilateral con el ministerio. “La ciudadanía no se merece el actual servicio que está prestando Renfe en Cataluña”, ha subrayado. La semana pasada, al anunciar una previsión presupuestaria de 680 millones de euros para mejorar Rodalies, la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, acusó a la Generalitat de tener “parte de responsabilidad sobre cómo funciona el servicio de cercanías en Cataluña”. Sánchez recordó que desde la consejería de Territorio se tiene libertad para fijar horarios, frecuencias y tarifas.