35 años recorriendo el mundo de la mano del audiovisual catalán
El documental ‘35 anys de Catalan Films’ repasa la historia de esta marca de difusión internacional del género dando voz a sus protagonistas
En 1986 el departamento de Cultura de la Generalitat de Cataluña arrancó una iniciativa pionera en el mercado audiovisual internacional: Catalan Films, una marca para difundir internacionalmente la producción audiovisual catalana. Esta entidad se ha erigido en un interlocutor clave para los agentes de la industria internacional acompañando y apoyando a las empresas catalanas del sector para su internacionalización, estableciendo vínculos locales, nacionales e internacionales y promoviendo la presencia de productos y empresas catalanas en mercados y festivales. Para conmemorar estos 35 años, la semana pasada se estrenó en la Filmoteca de Cataluña 35 anys de Catalan Films, un documental producido por el ICEC, la ESCAC y TV3, dirigido por Liliana Torres y con guion de Santi Suárez, que recorre la historia reciente del audiovisual de Cataluña dando voz a sus protagonistas.
“El documental repasa el audiovisual catalán –principalmente el cine– a través de entrevistas corales con las que intentamos representar su diversidad: directoras y directores, productoras, programadores, personas que fueron claves en la historia de Catalan Films… Es el documental con más entrevistados que he hecho nunca”, comenta la directora, autora de Qué hicimos mal –recientemente presentada en el festival de Sevilla–. Agustí Villaronga, Paco Poch, Ventura Pons, Isona Passola, Marc Recha, Clara Roquet, Alba Sotorra, Valérie Delpierre… La lista de protagonistas del documental es larga e, inevitablemente, faltan algunos nombres. “Alguno estaba rodando, como Albert Serra”, explica Torres. “Otros no han podido participar por la pandemia”. De hecho, la película se ha rodado este último año.
Catalan Films funciona como una especie de oficina comercial del talento audiovisual: “Damos a conocer la producción de aquí a programadores de festivales, compradores de televisiones extranjeras, distribuidores internacionales de animación, de documental y de ficción en cualquier formato: cortos, largometrajes y series …”, explica Mar Medir, coordinadora de la entidad, que principalmente da apoyo a las productoras y distribuidoras y resulta importante en los primeros pasos de productores catalanes. “Pero hemos trabajado con muchos directores, desde Pere Portabella a José Luis Guerín, pasando por Marc Recha, Isaki Lacuesta, Isabel Coixet, Albert Serra… A todos ellos hemos ayudado a organizar retrospectivas en todo el mundo. Y actualmente hemos ayudado a crear una marca que define la nueva generación de cineastas de Cataluña, la Catalan New Wave, que incluye a Carla Simón, Carlos Marqués-Marcet, Neus Ballús, Celia Rico, Pilar Palomero, Elena Martín…”, enumera la coordinadora, que subraya también el trabajo con festivales como Sitges, DocsBarcelona, D’A, L’Alternativa, REC de Tarragona…
El documental aliña las entrevistas con imágenes de archivo de películas o series que por su impacto, ya fuera en premios o festivales, o por el público, o culturalmente, fueron relevantes: “Me llama especialmente la atención el atrevimiento de las primeras películas catalanas, desde 1976 hasta la década de los 80″, confiesa la directora del documental. “Eran películas que incluso en la actualidad serían atrevidas y arriesgadas, y no creo que nadie las quisiera producir hoy en día por su narrativa experimental. Estas películas demuestran que había una necesidad de sacudir el mundo de las ideas”.
“El cine catalán ha sido siempre un cine de vanguardia y pionero y ha tenido un espacio en los festivales más importantes”, coincide Medir. “En el documental queda clara una evolución: hasta 1999, la media de films seleccionados en festivales de clase A es de cinco al año. ¡A partir de 2000 se seleccionan una media de 30! Y a nivel de evolución también es muy bonito ver cómo de 1986 a 2002, de media, había menos de una película al año dirigida por una mujer y seleccionada en festivales de clase A”, recuerda. “A partir de 2002 esta media sube a 10 directoras al año”.
Uno de los géneros catalanes que destaca Medir es el de la animación: “En Cataluña hay una larga tradición de estudios: desde los inicios con BRB, D’Ocon (Los Fruitis) o Cromosoma (Les Tres Bessones), hasta productoras más actuales como Motion Pictures (Pumpkin Reports), Peekaboo (Elvis Riboldi) o Kotoc (Gormiti). Los productos de animación son tan costosos que, para encontrar financiación siempre se tiene que salir a buscar socios y coproducciones internacionales”. Series como las citadas Pumpkin Reports o Elvis Riboldi se han visto en televisiones de más de 100 países y películas de animación como Tadeo Jones, en cines de todo el mundo y tienen una recaudación en taquilla de más de 30 millones de euros.
Pero por los despachos de Catalan Films han pasado todo tipo de producciones: “Desde cine más comercial y mainstream a cine de autor, pasando por series de true-crime para plataformas y documentales autorales como los de Alba Sotorra [El retorno: la vida después del ISIS] o Miguel Ángel Blanca [Magaluf Ghost Town], que están viajando a muchísimos festivales”, destaca Medir. La directora recuerda también que el año pasado el ICEC creó una línea de ayuda a las coproducciones internacionales: “Una de las primeras producciones ha sido la coproducción Costa Brava, Lebanon, de la debutante Mounia Akl, donde participan el Líbano, Francia, Dinamarca, Suecia y Cataluña y en la que la catalana Clara Roquet [Libertad] es coguionista. El film estuvo seleccionado en el Festival de Venecia en septiembre y representará al Líbano en los Oscar”.
La irrupción de las plataformas digitales no pasa desapercibida: “Han dado mucha visibilidad a contenidos catalanes que ahora se visionan en todo el mundo”, comenta Medir. “Viajar a Buenos Aires y que todos hayan visto la serie Merlí en catalán o que films como El hoyo o Bajo Cero sean la segunda y tercera película de habla no inglesa más vistas a Netflix (con 108 y 78 millones de visualizaciones, respectivamente) demuestran una expansión de la producción catalana que no se había dado hasta ahora. Y la visibilización del talento, sea a través de la plataforma que sea, siempre abre puertas”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.