El programa Giravolt ya cuenta con 200 bienes culturales escaneados en 3D
La Generalitat promueve la digitalización del patrimonio catalán para mejorar su estudio, conservación y difusión
La mejor forma de preservar el patrimonio es tenerlo inventariado; conocer sus dimensiones y características, además de su estado de conservación. Algo fundamental para evitar también que sean robados. Así ha sido siempre, pero la tecnología permite que el conocimiento de los bienes patrimoniales adquiera una nueva dimensión. Es lo que ocurre con el programa Giravolt que la consejería de Cultura puso en marcha hace un año y que ahora, tras un año alcanza ya los 200 bienes culturales digitalizados en 3D.
No hay nada que se le resista al escáner que permite tener en el ordenador el portal y el claustro de la Seu Vella de Lleida, los retratos romanos de Tarraco, el Saló del Vigatà del Palau Moja de Barcelona, un barco ibero de Ullastret, el conjunto escultórico románico de Erill la Vall, una armadura samurái del Museo Víctor Balaguer de Vilanova i la Geltrú, la Gran bailarina de Pablo Gargallo de 1929, el trono del siglo XIV de Blanca de Aragón, priora del Monasterio de Sijena que se conserva en el Museo de Lleida y el vestido que llevaba Margarita Xirgu en el estreno de Doña Rosita la soltera en el Principal de Barcelona el 13 de diciembre de 1935, la última pieza estrenada en vida de su autor, Federico García Lorca.
Hasta ahora han participado 40 entidades culturales catalanas que han proporcionado alguna de las piezas más destacadas de su colección. Como la digitalización de los fragmentos del monumento ibérico de Cal Posastre, de Sant Martí Sarroca (Barcelona), que ha permitido recomponer virtualmente este monumento que se puede ver en la exposición El enigma íbero. Arqueología de una civilización en el Museo de Arqueología de Cataluña.
La digitalización de diferentes piezas de los yacimientos ibéricos de Ullastret y romanos de Empùries han permitido que se puedan exponer en una muestra internacional sobre la comida en el Mediterráneo.
Otro de los trabajos importantes ha sido la digitalización en 3D del salón de Sant Jordi de la Generalitat que ha de ayudar a desarrollar el proyecto de reforma del interior de este espacio noble. Se ha hecho mediante un escáner láser y fotogrametría que ha realizado 7.000 fotografías que han conseguido la máxima precisión geométrica y una altísima resolución de las superficies del salón incluyendo las pinturas que ahora lo decoran.
Ya se pueden consultar 166 modelos diferentes en la web del departamento de Cultura y en el perfil de Giravolt de la plataforma Sketchfab —el YouTube visualizador de los modelos en 3D—. En preparación ya están unos cincuenta más. Las tres más vistas son las estancias de la Casa Gassía del Ecomuseo de les Valls d’Àneu, que permiten realizar un viaje al pasado para conocer cómo se vivía, sin luz, ni agua corriente hace unas pocas décadas. También el claustro de la Seu Vella de Lleida y la armadura samurái de Vilanova i la Geltrú. Todos los elementos están acompañados de su historia y sus principales características, en catalán, castellano e inglés. En los próximos días se incorporarán 50 modelos más.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.