El Teatro Principal de Barcelona acogerá obras de teatro y exposiciones inmersivas
Los promotores invertirán unos 25 millones de euros en la recuperación del edificio de La Rambla
El Ayuntamiento de Barcelona e Inversiones Hoteleras Atir, promotores del Teatro Principal ubicado en La Rambla y actualmente en desuso, han llegado a un acuerdo que permitirá rehabilitarlo y destinarlo a un proyecto cultural centrado en el ámbito audiovisual y el arte inmersivo. El consistorio explicó ayer que el proyecto prevé la remodelación integral del edificio, de la que se harán cargo los promotores, que invertirán unos 25 millones de euros en su recuperación. El espacio acogerá obras de teatro y exposiciones de arte inmersivas de gran formato que por sus características no acostumbran a poder formar parte de colecciones particulares.
”Estamos muy contentos porque por fin aprobamos ya en la comisión de Gobierno el primer plan urbanístico que permitirá recuperar una joya en el corazón de Barcelona”, ha dicho la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que recordó que el Principal fue el primer teatro cubierto de España. El edificio mantendrá la fachada y su carácter patrimonial y contará con seis salas con capacidad para unas 2.520 personas, que se comunicarán a través de un espacio interior que hará de pasaje abierto y unirá La Rambla con la calle de Lancaster.
Para poder llevar a cabo esta remodelación, el Ayuntamiento de Barcelona acordó calificar las dos parcelas que forman el teatro como equipamiento cultural, ya que una parte de ellas está destinada actualmente al uso deportivo. Los promotores aportarán, además, 547.000 euros que se destinarán a mejorar los equipamientos culturales del Raval.
El primer cierre del Principal, tras un largo languidecer, fue en 2006. Volvió a abrir sus puertas en 2013, como sala de espectáculos y discotecas con 13 barras de bar. Esta etapa terminó de forma abrupta en febrero de 2017 en medio de una trama delictiva que se relacionó con la prostitución. El que es el teatro más antiguo de Barcelona, se construyó a principios del XVII en terrenos donados del antiguo hospital de Sant Pau, fue el rival directo del Liceo durante un tiempo y es propiedad de la familia Balañá. Durante décadas, su principal actividad fueron los espectáculos, desde la ópera, las revistas o el teatro.
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