La oposición sostiene que Borràs deberá dejar la presidencia del Parlament

Toda la oposición en bloque ha coincidido este martes en que Laura Borràs deberá abandonar su escaño y la presidencia del Parlament después de que el juez instructor la haya dejado a un paso del juicio oral imputada por cuatro delitos vinculados con la corrupción. El reglamento de la Cámara fija en su artículo 25.4 que los derechos y los deberes de los diputados imputados por corrupción deben ser suspendidos cuando van a juicio. El PSC y En Comú Podem coinciden en que la lectura del punto no arroja dudas mientras PP y Ciudadanos reclaman ya su dimisión.

Junts ha defendido a Borràs apelando a la presunción de inocencia mientras ERC y la CUP han optado por la prudencia y por no avanzar escenarios. Meritxell Serret, portavoz de ERC, ha señalado que su partido se remite a lo que hay: el cierre de la fase de instrucción y a que aún no se ha formalizado el escrito de acusación ni ha abierto juicio oral. “No hay nada que decir. El reglamento prevé (medidas) cuando hay juicio oral y no estamos ahí”, ha dicho esta tarde la exconsejera. La CUP prefier ir “paso a paso” y no especular al alegar que no hay escrito del fiscal.“Es una causa compleja e incómoda para el independentismo”, ha admitido el anticapitalista Xavier Pellicer, que ha afirmado que se guiarán por su compromiso “meridiano, clarísimo y absoluto contra la corrupción” y la convicción de que el Estado aplica el “derecho penal del enemigo”.

PSC y comunes dicen que se deberá aplicar el artículo 25.4 del reglamento que apartaría a Borràs del cargo de forma temporal

La situación procesal de Borràs depende ahora de que la Fiscalía formalice el escrito de acusación como paso previo para que el juez dicte la apertura de juicio oral. Junts siempre ha querido reformar el artículo 24 de reglamento de la Cámara porque cree que deja a los diputados indefensos pero sabe que carece de apoyos para impulsar una medida de ese calado. “Queremos reformar ese punto desde el último mandato”, ha señalado Albert Batet, que ha sostenido que el proceso contra Borràs está lleno de irregularidades y de “acusaciones infundadas”. ERC y la CUP ya se desentendieron hace meses de la posibilidad de modificar el artículo para blindar a la presidenta. El Parlament constituyó hace dos semanas la ponencia para reformar el reglamento.

La socialista Alicia Romero ha definido al artículo 25.4 como “limpio y claro” y ha recordado que se modificó en 2017 tras una transacción entre Junts pel Sí y la CUP para dar “ejemplaridad”. “Sería raro que los que se pusieron de acuerdo para hacerlo no lo aplicaran”, ha afirmado. David Cid, portavoz de los comunes, ha defendido también la aplicación del precepto y ha instado a ERC y la CUP a seguir esa línea. “Qué más tiene más qué pasar para que los grupos independentistas -en alusión a ERC y la CUP- le retiren la confianza”, ha dicho.

Ciudadanos solicitará formalmente la comparecencia de la presidencia para que de explicaciones sobre su imputación. “Si dimite, ya no hace falta que lo haga”, ha afirmado. La popular Lorena Roldán se ha expresado en parecidos términos pidiendo a Borràs que renuncie. “Le pedimos que nos ahorre el mal trago y que dimita. Ella sabe como acabará: el auto llegará y que nos ahorre la imagen que va en contra del prestigio del Parlament”, ha zanjado.