La Generalitat investiga si se vulneraron derechos de menores en la gincana donde se reproducían actos sexuales explícitos

La Generalitat ha abierto una investigación para comprobar si se vulneraron los derechos de los menores que participaron en la polémica gincana nocturna del pasado 22 de julio organizada por el Ayuntamiento de Vilassar de Mar, en la que se simularon actos sexuales explícitos como untar un plátano de miel y nata y lamerlo, colocar preservativos en un palo o reproducir posturas del Kamastura. Un portavoz del departamento de Derechos Sociales ha confirmado a este diario que la administración catalana ha solicitado información al Consistorio sobre la actividad en cuestión. Padres de algunos menores que participaron en la yincana han realizado consultas legales en los últimos días, según han señalado a este diario: el objetivo es formalizar una denuncia en las próximas semanas.

La dirección general de Atención a la Infancia y Adolescencia, que depende del departamento de Derechos Sociales, ha enviado un requerimiento solicitando información al Ayuntamiento de Vilassar de Mar para “averiguar el alcance de estas actividades” en relación a los menores. Esto se suma a la actuación de oficio abierta el pasado viernes por el Síndic de Greuges (el defensor del pueblo catalán), a fin de “conocer la valoración de la administración municipal desde el punto de vista del interés superior de los niños y adolescentes que participaron de la gincana”. Una portavoz de la sindicatura ha señalado que este proceso, que se inició el lunes, puede tardar entre 15 días y un mes, y que el Ayuntamiento “se ha mostrado colaborador” al respecto.

La regidora de juventud del Ayuntamiento de Vilassar de Mar, Montse Gual, admitió durante una rueda de prensa el pasado viernes que los polémicos hechos tuvieron lugar, aunque alegó que un equipo técnico dio luz verde a una actividad que, según agregó, también se había realizado en otros municipios. La edil evitó entonces valorar como un error el evento en cuestión, al que defendió como una “actividad pedagógica”; y subrayó que el error había consistido, en todo caso, en no comunicar a los padres de forma “detallada” el contenido de la actividad.

La gincana se enmarcaba dentro del programa Juliol Jove, que el Ayuntamiento de Vilassar de Mar, gobernado por Esquerra Republicana de Cataluña, enfocó en “temas de salud y de sexualidad” dado que el Consejo de Adolescentes les había manifestado su interés por tratar estos aspectos. Durante la rueda de prensa, la concejala argumentó que este tipo de actividades están pensadas en gran medida por el número de adolescentes de 11, 12 y 13 años que miran contenido pornográfico. El evento implicaba una inscripción previa por parte de los padres y fue guiado por monitores que debían adaptar la actividad que realizaban los asistentes, de entre 12 y 30 años.

En total participaron unos 52 jóvenes repartidos en grupos de entre seis y 10 personas para una “actividad puntual”, según ha defendido el Ayuntamiento, en el marco de un programa que también incluía eventos para “concienciar” sobre el consumo de drogas y alcohol, entre otros.

Padres de algunos menores que asistieron a la gincana han consultado en los últimos días tanto con abogados como con los Mossos d´Esquadra sobre los procedimientos para establecer una denuncia contra el Consistorio, según han señalado a este diario. En concreto, han detallado su voluntad de formalizar la acusación en caso de que la Fiscalía no se persone de oficio. Varios padres han lamentado que, tras la rueda de prensa del viernes, ningún miembro del Ayuntamiento se haya comunicado con ellos.

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