Dimite la concejala de juventud de Vilassar de Mar por la ‘gincana sexual’ donde participaron menores

La Generalitat y el Síndic de Greuges investigan la actividad en la que se reproducían actos sexuales explícitos

Dos niñas eligen unas hojas con posturas sexuales en la gincana sobre educación sexual organizada por el Servicio de Juventud del Ayuntamiento de Vilassar de Mar (Barcelona)Vilassar de Mar (Instagram)

La concejala de Juventud del Ayuntamiento de Vilassar de Mar (Barcelona), Montse Gual, ha presentado su dimisión este miércoles después de la polémica por la gincana nocturna para personas de entre 12 y 30 años en la que se simularon actos sexuales explícitos, como untar un plátano de miel y nata y lamerlo, colocar preservativos en un palo o reproducir posturas del Kamasutra. El ...

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La concejala de Juventud del Ayuntamiento de Vilassar de Mar (Barcelona), Montse Gual, ha presentado su dimisión este miércoles después de la polémica por la gincana nocturna para personas de entre 12 y 30 años en la que se simularon actos sexuales explícitos, como untar un plátano de miel y nata y lamerlo, colocar preservativos en un palo o reproducir posturas del Kamasutra. El Consistorio ha anunciado en un comunicado que la renuncia de la regidora ha sido “voluntaria”, y que se hará efectiva a partir del próximo pleno municipal, en el mes de septiembre. La Generalitat y el Síndic de Greuges (el defensor del pueblo catalán) han abierto investigaciones en los últimos días para indagar sobre el alcance de la gincana nocturna.

“A pesar de no ser informada y desconocer las actividades programadas durante la gincana de Juliol Jove, la concejala de Juventud asume voluntariamente con su renuncia la responsabilidad de no haber reclamado la información de las actividades”, ha destacado el comunicado. El pasado viernes, Gual admitió durante una rueda de prensa que los polémicos hechos tuvieron lugar, aunque alegó que un equipo técnico dio luz verde a una actividad que, según agregó entonces, también se había realizado en otros municipios. Durante aquella comparecencia, la edil evitó valorar como un error el evento en cuestión, al que defendió como una “actividad pedagógica”; y subrayó que la equivocación fue no comunicar a los padres de forma “detallada” el contenido de la actividad.

El comunicado también ha aclarado que la concejala responderá a los requerimientos que el pasado viernes le hizo el Síndic de Greuges. Esta institución había intervenido a fin de “conocer la valoración de la administración municipal desde el punto de vista del interés superior de los niños y adolescentes que participaron de la gincana”. Este martes, una portavoz del Síndic señaló a este diario que el proceso en cuestión, que se inició el lunes, puede tardar entre 15 días y un mes, y que el Ayuntamiento “se ha mostrado colaborador” al respecto.

La Generalitat también ha abierto una investigación en los últimos días, según confirmó un portavoz de la administración catalana. La dirección general de Atención a la Infancia y Adolescencia, que depende del departamento de Derechos Sociales, envió un requerimiento solicitando información al Ayuntamiento de Vilassar de Mar, gobernado por Esquerra Republicana, con el objetivo de “averiguar el alcance de estas actividades” y comprobar si se ha vulnerado el derecho de los menores.

En un primer comunicado, previo a la rueda de prensa del viernes, el Consistorio había lamentado ”profundamente el error de comunicación” y se comprometió a “tomar medidas para que las futuras actividades se difundan con la información más detallada posible”. Además, la entidad defendió que el evento fue “dinamizado por jóvenes con el curso de monitorización de ocio, que conocían la vertiente pedagógica de cada prueba y que tenían la consigna de adaptarla a la franja de edad de cada grupo”, con especial sensibilidad por los menores de edad.

La gincana, que implicaba una inscripción previa por parte de los padres, se enmarca dentro del programa Juliol Jove, que el Ayuntamiento de Vilassar de Mar enfocó en “temas de salud y de sexualidad” dado que el Consejo de Adolescentes les había manifestado su interés por tratar estos aspectos. La regidora argumentó el viernes que este tipo de actividades están pensadas en gran medida por el número de adolescentes de 11, 12 y 13 años que miran contenido pornográfico. En total participaron unos 52 jóvenes repartidos en grupos de entre seis y 10 personas para una “actividad puntual”, según defendió el Ayuntamiento, en el marco de un programa que también incluía eventos para “concienciar” sobre el consumo de drogas y alcohol, entre otros.

Padres de algunos menores que asistieron a la gincana detallaron a este diario su voluntad de formalizar una acusación en caso de que la Fiscalía no se persone de oficio. En los últimos días, algunos de ellos han consultado tanto con abogados como con los Mossos d´Esquadra sobre los procedimientos para establecer una denuncia contra el Consistorio. Varios de ellos lamentaron también que, tras la rueda de prensa del último viernes, ningún miembro del Ayuntamiento se haya comunicado con ellos.

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