Robles sugiere echar del Ejército a los militares del cuartel del Bruc que propusieron sortear los servicios de una prostituta
Defensa podría expulsar a los responsables si la investigación concluye que los hechos “afectan a la libertad sexual de las personas”
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha apuntado este viernes que los responsables de la propuesta de sortear la cita con una prostituta entre militares del cuartel del Bruc, en Barcelona, deben ser expulsados de las Fuerzas Armadas. Tras una visita a las instalaciones del Ejército de Tierra en el acuartelamiento San Cristóbal, en el distrito madrileño de Villaverde, Robles ha calificado de “inaceptable” la rifa organizada en el Bruc para costear la celebración del Día de la Inmaculada, patrona de la Infantería. “Esas personas tienen que estar fuera de las Fuerzas Armadas”, ha sostenido tras recordar que el Ejército de Tierra ya ha abierto una investigación interna para esclarecer lo sucedido e identificar a sus responsables, además de poner el asunto en conocimiento de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.
La ministra ha recordado que la convocatoria del sorteo se difundió a través de un chat privado “absolutamente al margen” del Ejército de Tierra, pero ha insistido en que sus responsables “tienen que estar fuera” de las Fuerzas Armadas si se comprueba que hicieron uso de instalaciones militares. “Es inaceptable desde cualquier punto de vista”, ha subrayado Robles, reivindicando que su actitud “no corresponde” a los “valores” del Ejército.
Además, ha subrayado la “tolerancia cero” en el seno de las Fuerzas Armadas con el acoso o abuso sexual; lo que incluye “cualquier broma en esta materia”. “De las Fuerzas Armadas españolas podemos sentirnos absolutamente orgullosos de sus hombres y mujeres, trabajan, son responsables, son un ejemplo en Europa y en el mundo. Que haya determinadas personas que realizan esas manifestaciones son un descrédito para las Fuerzas Armadas y no merecen estar en las Fuerzas Armadas”.
La ley del Régimen Disciplinario de las Fuerzas Armadas, de 2014, tipifica como falta muy grave “realizar, ordenar o tolerar actos que afecten a la libertad sexual de las personas”. Las faltas muy graves pueden ser castigadas, entre otras sanciones, con la “separación del servicio” (pérdida de la condición de militar para los militares profesionales) o la “resolución de compromiso” (rescisión del contrato para los militares temporales); en ambos casos sin posibilidad de reingresar. La única autoridad con capacidad para expulsar a un militar de las Fuerzas Armadas es la propia ministra de Defensa.
Fuentes militares indicaron que, antes de que se activen estos procedimientos, el Ejército de Tierra debe concluir la información previa que ya ha puesto en marcha; elevarla a expediente disciplinario si identifica a los autores y tipifica los hechos como falta; y, una vez que el instructor concluya el expediente, proponer la correspondiente sanción.
Por su parte, la ministra ha invitado a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, a conocer mejor cómo funciona el Ejército y la normativa vigente para combatir el acoso sexual, además de la “formación, preparación y eficacia” de sus miembros. “El Ejército español es un ejemplo y creo que a veces es bueno tener conocimiento de las cosas que se dicen”, ha recomendado Robles después de que la alcaldesa pidiera “un cambio profundo” en la formación de los militares. “Creo que la señora Colau lo desconoce y la invito a que no tenga prevenciones y conozca mucho más al Ejército español”, ha insistido.
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