El Govern afirma que el PSC bloquea los presupuestos catalanes solo por el proyecto del Cuarto Cinturón

Va pasando el tiempo, y las negociaciones para sacar adelante los Presupuestos de la Generalitat de 2023 siguen estancadas. El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha reunido este lunes a su Govern con sindicatos y patronales, en el marco del Consell del Diàleg Social, para informarles de cómo avanzan las conversaciones, con el objetivo de presionar al PSC para lograr un acuerdo. Tanto las patronales Foment del Treball y Pimec, como los sindicatos CC OO y UGT, han llegado a la misma conclusión: las cosas siguen igual. Y han exigido al Govern y a los partidos políticos “responsabilidad” para aprobar unas cuentas que supondrían un aumento de gasto del 10,7%.

Las consejeras de Presidencia y de Economía, Laura Vilagrà y Natàlia Mas, en cambio, han asegurado que falta poco para lograr el pacto con los socialistas y que el único obstáculo ahora es el proyecto de la carretera B-40, el llamado Cuarto Cinturón. Sobre los otros proyectos que estaban en disputa, el complejo recreativo del Hard Rock Café y la ampliación del aeropuerto de El Prat, han afirmado que “no habrá problema” y que se llegará a acuerdos que no pondrán en riesgo la participación de los comunes en las cuentas.

El viernes pasado, y ante la evidencia de que el PSC y ERC no iban a desbloquear las negociaciones antes de que terminara la semana tal como se habían comprometido, Aragonès convocó el Consell del Diàleg Social para este lunes. Ya lo hizo en diciembre, cuando el Govern cerró un acuerdo con los agentes sociales en el que se comprometió a que, si hay presupuestos, estos incluirán medidas por valor de 1.440 millones. El objetivo del Govern con esta nueva reunión extraordinaria era doble: presionar al PSC y presentar la falta de acuerdo como una situación que solo depende de un proyecto en concreto: la B-40. “Hemos llegado a acuerdos en todo excepto con la B-40. Tenemos un presupuesto bloqueado por un partido político y por una cuestión concreta”, ha dicho Vilagrà en una comparecencia tras la reunión con los agentes sociales. La consejera de Presidencia ha explicado que mañana ERC presentará enmiendas a una moción que el PSC llevará el jueves al Parlament sobre la movilidad en el Vallès, donde debería realizarse el proyecto de cuarto cinturón que reclaman los socialistas y sobre lo que ERC quiere estudiar otras alternativas. Las enmiendas, ha explicado Vilagrà, “tienen la voluntad de acercar posiciones”.

Pero el partido de Salvador Illa ya avisó recientemente de que no solo hay distancia en el proyecto del cuarto cinturón, sino que la lista de desencuentros es más larga. Vilagrà y Mas han asegurado que sobre todo lo demás se lograrán acuerdos, también sobre el complejo recreativo del macrocasino Hard Rock Café que se quiere situar junto a Port Aventura, sobre la ampliación del Aeropuerto, o sobre el contrato programa de Renfe Rodalies. “Puedo decir que cerraremos todos los pactos”, ha dicho Vilagrà. “En el caso del aeropuerto es evidente que nos pondremos de acuerdo porque necesitamos tener un aeropuerto de primera categoría, el Govern está dispuesto a hacerlo cuando toque y en un contexto de pacto territorial”, ha añadido.

La consejera de Economía ha destacado que la oposición, con su bloqueo de las negociaciones, puede caer “en una posición extremamente irresponsable”. Y ha puesto cifras a las cuentas que están en el aire: tendrían una cifra de gasto de 41.025 millones, un 10,7% más que el año anterior (ha destacado que en los últimos 20 años la media de incrementos anuales ha sido del 4%), y con una partida de inversiones que crece un 56% con respecto a la media de los últimos años, gracias en parte a los fondos europeos. Si bien la mayoría de las medidas y partidas podrían llevarse a cabo aún sin presupuestos, ya que podrían aprobarse en el Parlament como decretos, las dos consejeras han asegurado que sería “una aprobación más costosa. La ciudadanía no se merece que tengamos que operar con estas dificultades”. Por ahora, los presupuestos de 2022 están prorrogados en este año. Mas ha explicado que con esta prórroga técnica, “la operatividad del Govern continúa, pero hay un coste de oportunidad de no poder usar los recursos que brindaría un nuevo presupuesto”. Las representantes del Govern también han indicado que las negociaciones con Junts siguen abiertas, aunque con ellos han acordado 54 medidas y con el PSC, 187.

Los agentes sociales, que en negociaciones anteriores de presupuestos han tenido un papel de espectadores, están esta vez en el centro. Aragonès, que con 33 diputados de 135 gobierna en minoría, ha tratado de situarse de la mano del mundo empresarial y de los sindicatos para propiciar que los partidos se sumen. Con todo, Josep Sánchez Llibre, presidente de la patronal Foment del Treball, ha certificado que las negociaciones están estancadas y ha situado la responsabilidad sobre la oposición pero también sobre el presidente Aragonès: “Pedimos responsabilidad al Govern y al primer partido de la oposición. Estamos en las mismas condiciones que hace dos meses”. Sánchez Llibre ha explicado que está de acuerdo con las propuestas socialistas sobre la B-40, el Hard Rock y la ampliación del aeropuerto, y ha apleado al Govern a que “busque la máxima complicidad con los partidos”. Por su parte, el presidente de Pimec, Antoni Cañete, ha asegurado que no tener presupuestos sería “un fracaso de la política”, y ha explicado que esta misma tarde se reunirá con Illa para tratar de fomentar un consenso.

El secretario general de UGT en Cataluña, Camil Ros, ha asegurado que el acuerdo es factible, y que los problemas se sitúan en las cuestiones de infraestructuras que están en el marco de la negociación. “Es tarde pero aún hay tiempo. Tienen que hacer todos los esfuerzos posibles, porque lo que no pueden es hacernos elegir entre infraestructuras y derechos sociales”, ha dicho Ros, aunque ha reconocido que el lunes pasado era “más optimista que ahora”. Ros, que ha celebrado poder tener voz en este proceso —”nos ponen en medio, pero lo preferimos a estar en una esquina y que no nos escuchen”— ha detallado que las protestas y huelgas del sector público que están programadas para los próximos días no se han discutido en la reunión. “Pero Cataluña necesita grandes pactos y soluciones integrales, como por ejemplo en sanidad, y para eso necesitas presupuestos, y más estos que tienen un nivel de expansión muy importante”, ha expresado. El secretario general de CC OO en Cataluña, Javier Pacheco, que ha participado en la reunión del Consell por vía telemática, también ha exigido que se llegue a un acuerdo.

El bloqueo en las negociaciones y la posibilidad de que el proyecto de presupuestos de este año se quede en un cajón han puesto en alerta a los sectores que más esperanzas tenían en la renovación de las cuentas. La Taula del Tercer Sector, que representa a las entidades sociales de Cataluña, han pedido a los partidos políticos que saquen adelante el acuerdo y les han exigido que se pongan en la piel de las personas “que están padeciendo de verdad” la falta de presupuestos. Las entidades sociales habían recibido con júbilo el compromiso del Govern, rubricado con la patronal y los sindicatos en el pacto con el Consell en diciembre, de actualizar el Indicador de Renta de Suficiencia de Cataluña, el baremo que mide la cuantía y el acceso a ayudas como la Renta Garantizada de Ciudadanía y que lleva 12 años congelado. Esta actualización podría no llevarse a cabo si no hay presupuestos. “Otro mes que acaba y otra oportunidad que pierden las personas en situación de emergencia social para disponer de más dinero en el bolsillo para afrontar el encarecimiento de los productos básico”, ha expresado la Taula en un comunicado.

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