Detenido en Murcia el hombre buscado por matar a otro en un centro de tiro en Canovelles (Barcelona)
El sospechoso obligó a dos jóvenes a las que abordó en un autolavado en Pedralbes a conducir 600 kilómetros a punta de pistola
La Policía Nacional ha detenido en Murcia este domingo al supuesto autor de los disparos mortales contra un hombre en un centro de tiro de Canovelles (Barcelona). El sospechoso, un exmilitar en la veintena, ha llegado a la ciudad en un coche en el que viajaban dos jóvenes a las que obligó a punta de pistola a trasladarlo hasta el municipio. Al bajarse del vehículo el supuesto homicida, las dos víctimas han llamado a la policía. Los agentes han detenido al joven cuando se disponía a coger un tren a primera hora de la mañana. Iba armado con una pistola y un revólver, según fuentes policiales.
El arrestado, R. L. S., estuvo muy poco tiempo en el Ejército de Tierra y se dio de baja voluntaria, según fuentes del Ministerio de Defensa. Contaba con diversas licencias de tiro deportivo, y era socio del club en el que disparó al armero, causándole la muerte. La agresión tuvo lugar a las siete y media de la tarde del sábado. El joven se encontraba en el establecimiento practicando con una carabina, disparando a una diana. Hasta que paró, se sentó, empezó una ida y venida al baño, y finalmente dejó el arma para solicitar otras nuevas al trabajador del club. En ese momento, según diversas fuentes policiales, le disparó al menos en cinco ocasiones con un arma corta causándole la muerte.
El joven salió corriendo del lugar, donde había poca gente. Los socios intentaron seguirlo y cerrarle paso para detenerlo, pero el joven, vecino de la zona, logró parar un vehículo que conducía una mujer, a la que obligó a punta de pistola a llevarlo hasta la zona de Les Corts de Barcelona, según fuentes policiales. Los Mossos d’Esquadra lo han buscado durante toda la noche y madrugada por la montaña de Collserola, con un amplio despliegue en el que han participado un helicóptero, unidades especializadas, como el Grupo Especial de Intervención (GEI) y la Brimo (los antidisturbios), y los equipos de seguridad ciudadana de la zona.
Pero el sospechoso ya estaba camino de Murcia. Poco antes de las nueve de la noche, el hombre abordó a dos jóvenes que se encontraban en el servicio de autolavado Autolimper del barrio de Pedralbes de Barcelona y las obligó a punta de pistola a llevarlo hasta Murcia. Las mujeres condujeron toda la noche con el hombre amenazándolas. En el trayecto les contó que había matado a una persona, según fuentes policiales. Una vez en Murcia, les pidió que lo dejasen en la plaza Circular de la ciudad y se bajó del coche. Ellas condujeron hasta una gasolinera en el municipio cercano de Molina de Segura y desde allí avisaron a la policía de lo ocurrido.
De Barcelona a Murcia hay casi 600 kilómetros de distancia, que las dos jóvenes recorrieron amenazadas y en contra de su voluntad. El supuesto homicida, además de la muerte del trabajador del centro de tiro de Canovelles al que disparó, se enfrenta a los posibles delitos de detención ilegal de las jóvenes y de la mujer a la que asaltó antes en Canovelles. Los Mossos d’Esquadra investigan el móvil detrás del crimen.
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