_
_
_
_

Trias acaricia la alcaldía de Barcelona con una hoja de ruta sembrada de incógnitas

El alcaldable de Junts entró a la carrera en la pugna electoral y priorizó atacar a Colau a exhibir un proyecto de ciudad

Xavier Trias, con los concejales electos de Junts, en la Plaza Sant Jaume el pasado 31 de mayo.
Xavier Trias, con los concejales electos de Junts, en la Plaza Sant Jaume el pasado 31 de mayo.Gianluca Battista
Marc Rovira

Xavier Trias acaricia la alcaldía de Barcelona tras regresar a la política con las maneras de un ninja. Antes de dar el golpe el 28-M, el veterano político, 76 años, amagó desinterés y desgana por volver a saltar al cuadrilátero municipal. Fue desplazado del Ayuntamiento en 2015, cuando tuvo que ceder la vara de mando a Ada Colau, y hasta hace cinco meses estuvo desconectado de lo que se iba cociendo en el salón de plenos municipal. Cuando se le preguntaba por un posible retorno, chascaba la lengua y se definía como “un abuelito” que no está para según qué trotes. Pero, se sumó a la candidatura a última hora y priorizó escoger los nombres que lo iban a acompañar. Trias se centró en marcar una estrategia electoral propia, ajena a las directrices del partido, interviniendo de manera somera en perfilar el contenido de un programa electoral que supera las 170 páginas. “Tengo plena confianza en el trabajo que ha hecho mi equipo”, dijo al arrancar la campaña.

Con estos alambres y sin un programa claro más allá de tumbar el colauismo, el pasado domingo se convirtió en la lista más votada con 11 concejales de un pleno que tiene la mayoría situada en 21. Cuando gobernó entre 2015 y 2019, Trias lo hizo con 14 ediles. En detrimento de presentar un proyecto solvente de ciudad, el candidato gastó mítines criticando el legado de ocho años de gobierno de Barcelona en Comú y, pese a que alude de manera frecuente a la necesidad de contener las formas y buscar “consensos”, Trias ha calificado reiteradamente de “fracaso” a la etapa Colau. La alcaldesa se marcha dejando carpetas abiertas, y existen interrogantes acerca de como se abordará el relevo. “Todo depende de los pactos que se tengan que hacer para gobernar”, manifiestan desde el equipo de Junts. Trias busca alianzas con el PSC y con ERC para no pasar apuros. La investidura está fijada para el 17 de junio pero, de partida, hay algunos asuntos marcados en rojo.

Movilidad

Trias ha tratado de ser un látigo contra las políticas de movilidad desplegadas durante los últimos ocho años. Niega ser un defensor de los coches, pero tiene señalado como prioritario abortar la conexión del tranvía Besòs-Llobregat por la Diagonal. El empeño le supone enfrentarse a la Generalitat, que defiende la obra, y le ha llevado a hacer afirmaciones estruendosas, como cuando declaró que “construir el tranvía afecta más al cambio climático que los coches”. También ha avanzado que será menester poner a examen el carril bici de la Vía Augusta porque, dice, es “una locura” y colapsa a los coches que entran a la ciudad por los túneles de Vallvidrera. Se anuncia la eliminación del carril bici en un tramo de la avenida de Chile o en la calle de Manuel Azaña. “Queremos una movilidad ordenada y fluida”, dicen los colaboradores de Trias. Una de las propuestas pasa por desarrollar un “sistema inteligente” para coordinar los 37.000 semáforos de la ciudad y evitar atascos. También apuesta por adecuar los radares de Barcelona a los horarios, alegando que “no tiene sentido” multar durante la madrugada por ir a más de 30 kilómetros por hora por una zona escolar.

Superilla y obras

La lista de Junts arrasó en Sarrià-Sant Gervasi, arrancando el 40% de los votos. Es el distrito más adinerado de la ciudad. En campaña, Trias hizo unas declaraciones, que luego matizó, afirmando que es difícil llegar a fin de mes cuando se gana un sueldo de 3.000 euros. Su candidatura propone cubrir la Ronda de Dalt porque tendrá “un gran impacto positivo” para los vecinos de Sarrià. Trias nació en la rambla de Catalunya con Consell de Cent. Admite que la peatonalización que ha impulsado Colau en esta zona centro de la ciudad es un “paraíso”, pero advierte de que provocará un aumento de los precios de la vivienda. Su candidatura admite que el eje verde de Consell de Cent permanecerá, pero aboga por un modelo “distinto” de pacificación de calles. “Haremos las cosas por su nombre, un eje verde no serán unas rayas pintadas en el suelo”, se pone de relieve. Trias muestra una fijación con los chaflanes. Los considera un rincón básico para que las operaciones de carga y descarga no entorpezcan el tráfico y pretende recuperar esa funcionalidad en todos los que sea posible. Solo se dejará como esquina peatonal aquella que esté delante de un centro escolar.

Vivienda

La hinchazón que sufre el mercado inmobiliario (el precio del alquiler medio roza el salario mínimo) en Barcelona ha sido motivo de críticas cruzadas durante la campaña. Trias es poco explícito a la hora de plantear sus soluciones a la burbuja de precios del metro cuadrado. Se declara en contra de regular el precio de los alquileres y en su programa habla de “políticas ambiciosas de vivienda, colaborando con todo el mundo”. Alude a incrementar la bolsa pública de alquiler, a la vez que habla de la necesidad de sacar al mercado oferta asequible para los jóvenes. Trias pone en la diana, dice que por ineficaz, la norma urbanística que obliga a los promotores a destinar un 30% de los edificios residenciales que construyan a vivienda social. El alcaldable de Junts aboga por revisarla, pero advierte de que es necesario retocar el plan urbanístico, lo que exige una mayoría de 21 concejales.

Hoteles, aeropuerto y cruceros

En una entrevista a Eldiario durante la campaña, Trias fue contundente al referirse al turismo en Barcelona. “No queremos turismo? Pues a pasar hambre”, dijo, al tiempo que se escudaba en que representa el 14% del PIB. En la candidatura de Trias recuerdan que, en su día, Junts votó en contra del plan de Colau que limita la construcción de hoteles en las zonas mas tensionadas de la ciudad. El alcaldable ha dicho que hay que cuidar el turismo que da beneficios a la ciudad, y usa un argumento parecido cuando se le pregunta sobre qué tratamiento deben recibir los cruceros. Aboga por construir las terminales previstas, del mismo modo que se declara partidario de la ampliación del aeropuerto de Barcelona El Prat para elevar el número de viajeros. “Nos tenemos que creer que somos una ciudad atractiva, y el Ayuntamiento tiene que entender que está al servicio de la ciudad y de la gente que crea actividad económica”, sintetiza Trias.

Puedes seguir a EL PAÍS Catalunya en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_