Esquerra eleva la presión sobre el PSOE al exigir que la ley de amnistía no concluya que hubo delito el 1-O
Los republicanos piden celeridad en la negociación y lamentan que no se ha empezado a hablar de la nueva financiación autonómica
Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) ha decidido comenzar a visualizar su incomodidad con el ritmo y el contenido de las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez. El partido de Oriol Junqueras y Pere Aragonès considera que, a un mes para que expire el plazo para negociar, el PSOE y el Gobierno no están atendiendo sus demandas, algo que fuentes de la formación independentista resumen...
Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) ha decidido comenzar a visualizar su incomodidad con el ritmo y el contenido de las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez. El partido de Oriol Junqueras y Pere Aragonès considera que, a un mes para que expire el plazo para negociar, el PSOE y el Gobierno no están atendiendo sus demandas, algo que fuentes de la formación independentista resumen de la siguiente manera: se está avanzando en el fondo de la ley de amnistía pero ERC sigue sin sentirse cómoda con el relato de los hechos que hace el PSOE. Esquerra cree que ese relato abunda demasiado en el carácter ilegal del referéndum del 1 de octubre de 2017. Los republicanos exigen que el preámbulo de la ley no concluya que la votación, prohibida por el Tribunal Constitucional, implicó uno o varios delitos.
El plazo para negociar la investidura vence el 27 de noviembre. Si para entonces Pedro Sánchez no ha sido investido, habrá nuevas elecciones el 14 de enero. ERC, que reivindica el peso de sus siete diputados en el Congreso —al igual que hace el otro gran partido independentista y rival interno de los republicanos: Junts—, pone el foco en la amnistía, pero también en lo que denominan “carpeta social” de la negociación. Esa carpeta incluye traspasos de competencias como el servicio ferroviario de Cercanías. Y los republicanos insisten en pintar de negro también esta parte de las conversaciones: señalan que el PSOE solo está ofreciendo un traspaso muy parcial de dos tramos concretos de la red de Cercanías y que no son, ni de lejos, los más conflictivos ni los que más usuarios tienen. Concretamente, ERC sostiene que solo se les ha ofrecido la gestión de un tramo en Barcelona —entre Bellaterra y El Papiol— y otro en Lleida, en la línea que comunica con el Pirineo y que ya opera Ferrocarrils de la Generalitat.
El líder de ERC, Oriol Junqueras, ha avisado de que “es imposible que haya un acuerdo si el Gobierno español no hace nada para llegar a un acuerdo”, y ha recordado las palabras del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, que afirmó que las carpetas sobre traspaso de Rodalies y financiación no acaban de ir bien. “Si el Gobierno español quiere llegar a un acuerdo, pues deberá trabajar en estos ámbitos”, ha afirmado Junqueras este jueves en Belfast (Reino Unido), tras reunirse con el expresidente del Sinn Féin Gerry Adams. El malestar de ERC por los “escasos” avances de la negociación los ha trasladado el dirigente del partido Josep Maria Jové al ministro de Presidencia en funciones, Josep Maria Jové, esta tarde en un encuentro que han mantenido en Barcelona.
ERC tampoco observa avances en la nueva financiación autonómica, que considera vital para combatir el “déficit fiscal” de Cataluña. “De hecho, esta parte no se ha comenzado ni a negociar”, dicen los republicanos. El partido de Junqueras está preparando una propuesta en este sentido que, sostienen, incluirá mejoras de la financiación pero no exigirá la condonación del dinero aportado por el Estado dentro del Fondo de Liquidez Autonómica.
Los republicanos señalan directamente a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, como responsable de la lentitud de todas las negociaciones que requieren un desembolso económico. Al igual que la financiación, los negociadores de ERC echan en falta que el Gobierno lance señales de confianza en algo que denominan “la carpeta cero” de la negociación. En este dosier incluyen las negociaciones y acuerdos que se han hecho los últimos cuatro años y que, a juicio de ERC, siguen sin cumplirse: la llamada “deuda histórica” de las infraestructuras o traspasos como el del Ingreso Mínimo Vital. “Si no se cumplen aspectos ya acordados en el pasado, es difícil negociar ahora nuevos aspectos”, remarcan estas fuentes.
Los republicanos insisten en que aún hay tiempo para negociar, pero piden gestos rápidos. El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, coincidirá esta noche en Sant Cugat (Barcelona) con el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños.
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