Barcelona y su área metropolitana ultiman una subida del recibo del agua
El Área Metropolitana de Barcelona actualizará las tarifas del agua potable, que solo han subido una vez en los últimos siete años
Los efectos de la sequía no se notarán solo en las restricciones que ha aprobado este martes el Govern al activar la fase de preemergencia, sino que previsiblemente llegarán a los bolsillos de una parte de los catalanes. Según apuntan fuentes conocedoras de la neg...
Los efectos de la sequía no se notarán solo en las restricciones que ha aprobado este martes el Govern al activar la fase de preemergencia, sino que previsiblemente llegarán a los bolsillos de una parte de los catalanes. Según apuntan fuentes conocedoras de la negociación, el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) ultima una actualización de las tarifas del agua potable que se traducirá en una una subida importante, de doble dígito, en los recibos en la capital catalana y otros 22 municipios de la zona a los que abastece Aigües de Barcelona. A la espera de más detalles este miércoles y de la aprobación definitiva en el pleno de la semana que viene, se trataría del mayor incremento en al menos una década y de la segunda vez que se sube el agua en siete años. El coste final para el ciudadano, apuntan las mismas fuentes, será de unos 2,5 euros al mes por unidad familiar. La entidad supramunicipal, que regula los precios del agua, autorizará la actualización después de que el mes pasado la Generalitat diese el visto bueno para que Aigües Ter Llobregat (ATLL), que actúa como mayorista del agua, subiese sus tarifas un 33%, empujada por el aumento de costes derivado de los precios de la energía y de la presión por la sequía.
El ciclo del agua es también un ciclo de empresas y precios. La empresa pública ATLL es la encargada de captar el agua en las cabeceras de los ríos y los embalses, potabilizarla y trasladarla a los depósitos municipales, desde donde la distribuyen a los hogares otras empresas, como Aigües de Barcelona. Si sube el precio del mayorista, también sube el precio al cliente final, y eso es lo que ha ocurrido: ATLL no subía las tarifas desde 2017, y argumenta su incremento del 33% por la inflación, especialmente por el incremento de los costes energéticos, y por la necesidad de poner en funcionamiento al máximo de su potencia las desalinizadoras de El Prat y Tordera, infraestructuras vitales en el contexto actual de sequía. ATLL es una empresa pública que se privatizó a finales de 2012, pero en 2019 la Generalitat recuperó la titularidad de la compañía después de que la justicia anulara la privatización.
Precisamente cuando se iniciaba la privatización de ATLL, a mediados de 2012, la empresa mayorista de agua subió las tarifas un 70%, lo que meses después llevó a Aigües de Barcelona a reclamar una subida de tarifas, a lo que respondió la AMB autorizando un incremento del 18% en los recibos para 2013. Es la última vez que los vecinos veían subir tanto la factura del agua. En 2014 la tarifa metropolitana subió un 8,5% y al año siguiente un 2,74%. Los años siguientes, tras la llegada de Ada Colau a la alcaldía de Barcelona y a la presidencia de la AMB, la tarifa metropolitana o bien quedó congelada o bien se rebajó (en 2016 un -2,4% y en 2018 un -1,65%). La única vez en los últimos siete años que ha subido el agua en estos municipios fue el año pasado, con un incremento del 4,02%.
En esta ocasión, la importante subida de las tarifas de ATLL, del 33%, hace prever que la subida que autorizará la entidad metropolitana será también importante, y varias fuentes conocedoras de la negociación apuntan en este sentido. La AMB también actualizará las tarifas en El Prat de Llobregat, que se abastece mediante la empresa pública Aigües del Prat.
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