Podemos Cataluña ahonda su crisis tras la baja de Jéssica Albiach

La crisis entre Podemos y Sumar ha llegado también a Cataluña, donde hasta ahora los primeros habían convivido con relativa calma dentro del espacio de los comunes que lidera la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau. Jéssica Albiach, líder de En Comú Podem en el Parlamento catalán, abandonó la semana pasada la militancia en Podem, el partido en el que empezó su carrera política. La presidenta del grupo, que compaginó con naturalidad cargos en ambos partidos, se apartó de la organización después de que la líder de Podem, Conchi Abellán, defendiera en la última asamblea de Podemos que recogía el mandato de acabar también con la “doble militancia” en Cataluña al tiempo que reivindicaba la “soberanía” de Podem, su manera de organizarse y su forma de hacer política. La renuncia de Albiach se consumó antes de que los cinco diputados de Podemos se fueran al Grupo Mixto del Congreso y ha desencadenado que aflore también la división en la organización en Cataluña. Albiach había jugado los últimos años el papel de puente entre Podem y los comunes.

Partido convulso desde su nacimiento en Cataluña —ha tenido cinco líderes en ocho años—, Podem está dirigido ahora por una gestora y a las puertas de una nueva asamblea. La coalición y la marca En Comú Podem, muy consolidada desde 2015, parecía haberse aislado de las tensiones del espacio en Madrid, pero finalmente ha quedado salpicada de lleno al alinearse los comunes con Yolanda Díaz y Podem con Ione Belarra e Irene Montero. Los comunes, de hecho, pidieron este miércoles a Lilith Verstrynge, secretaria de organización de Podemos y que fue número cuatro por Barcelona en las elecciones de julio, que devuelva el acta de diputada.

El primer episodio de crisis en Podem se produjo en junio cuando 13 miembros de la dirección emitieron un comunicado en plena negociación del pacto con Sumar en favor del consenso. Cinco meses después, la dirección, a petición de 25 militantes, les incoó un expediente de expulsión cautelar de militancia por difundir un texto que, según Abellán, dicen que entorpeció las negociaciones y dañó al partido. El grupo acabó dimitiendo y afirmando que esa investigación interna solo busca “censurar” el debate sobre la unidad del espacio. Su postura es que la actual cúpula ha roto el compromiso político de unidad y ha hecho un “señalamiento” de quienes apuestan por ella. Los exdirigentes no se dieron de baja como militantes, están suspendidos. Es el caso de Yolanda López, la única diputada de Podem en el Parlament. Al menos nueve de los 13 tienen cargos públicos y son en su mayoría concejales.

Fue la propia Abellán la que anunció, en una entrevista en El Periódico, que Albiach se había dado de baja. Además, reveló que desde las pasadas elecciones municipales ya no celebran las reuniones semanales con los comunes. Tras reclamar que se vuelva a normalizar la relación, Abellán dijo que no podía garantizar que Podem vaya con los comunes a las elecciones catalanas previstas para dentro de un año. “Necesitaría saber qué puesto hay sobre la mesa, que haya un trabajo solvente conjunto y un respeto también a la organización. Actualmente, no lo hay y se han perdido las relaciones porque no nos convocan [a las reuniones}”, dijo. Sus palabras han generado una cascada de reacciones de parte de los críticos. Marcos Galante, militante de El Prat, afirmó en la red: “Podem se presentará conjuntamente a todas las elecciones que haya porque ya está en En Comú Podem. La unidad se construye desde la responsabilidad con la gente y compromiso con nuestro país, no con insultos y exigencia de sillas. Esto solo demuestra que quieren situarse fuera”.

El comentario fue secundado por varios de los expedientados como el exdiputado y teniente de alcalde de Molins de Rei, Lucas Ferro, el también exdiputado Gerard Bargalló y el concejal de Viladecans, Ramon Espejo. Raquel Vernedas, otra dirigente del grupo, lamentó que los diputados de Podemos hayan abandonado Sumar. “Hoy se efectúa una destrucción política en toda regla, menores ingresos, menor visibilidad y menor capacidad de incidencia. ¿Y la consulta a la militancia para ejecutar estas decisiones?”. Laura Alzamora, edil de L’Hospitalet, añadió: “Juntas es como se consiguió frenar un Gobierno de derecha y ultraderecha. A partir de ahí que cada uno saque sus propias conclusiones. Lo que tengo claro es que todas las decisiones deben estar guiadas por el bien común”.

La duda es cómo se traducirá finalmente esta crisis en el espacio. Catalunya en Comú ya ha marcado una frontera y ha reclamado a los diputados de Podemos que devuelvan el acta por “coherencia”. Abellán ya ha dejado claro y despejado cualquier duda de que Verstrynge representa a Podem y que no dimitirá. La formación morada se sintió marginada al no haber logrado un solo puesto relevante en la lista por Barcelona.

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