Junts afronta el periodo preelectoral en Cataluña con la incógnita de quien será su candidato

El expresident de la Generalitat, Quim Torra, cumplió el pasado 31 de diciembre su segunda pena de inhabilitación para ocupar un cargo público al ser condenado por desobediencia al negarse a retirar del Palau de la Generalitat una pancarta en favor de la “libertad de expresión”. Torra alcanzó la presidencia del Govern en mayo de 2018 como cuarta opción después de que Carles Puigdemont, Jordi Turull y Jordi Sánchez, todos ellos encausados por el procés, no pudieran ser investidos. Apartado de primera línea política y muy crítico con el giro pragmático de Junts, Torra ha expresado varias veces que no tiene intención de regresar a primer plano. Junts, de hecho, encara este año preelectoral en Cataluña con la incógnita de quien será su cabeza de lista para las elecciones autonómicas, previstas para febrero de 2025.

La mayoría de partidos de la oposición admiten que es probable que el president Pere Aragonès, que gobierna con una frágil minoría, acabe adelantando los comicios al próximo otoño. Con la certeza de que Salvador Illa volverá a liderar al PSC, la incógnita sobre quien será el candidato de otros partidos empieza por Esquerra (miembros de ERC impulsan que eventualmente a Oriol Junqueras) y acaba en Junts, sumido ahora en la incertidumbre. La duda reside básicamente en que todo dependerá de la aplicación de la ley de amnistía y si está plenamente en vigor antes de los comicios. Junqueras ahora mismo está inhabilitado hasta 2030 y Puigdemont tiene varias causas pendientes en España.

El interrogante está lejos de despejarse pero, de entrada, el tablero ha cambiado radicalmente respecto a las campaña de 2012. De entrada, Junts no puede contar con Laura Borràs, su última cabeza de lista y condenada a cuatro años y medio de cárcel, 13 de inhabilitación y multa de 36.000 euros por falsedad en documento oficial y prevaricación administrativa. Borràs ha sido suplida en el cargo por Anna Erra, exalcaldesa de Vic. Muy afín a Borràs, Torra ya dejó claro que no piensa presentarse a ningún cargo público y que nadie se lo ofreció, informa Efe. Torra fue condenado en marzo de 2022 a una segunda causa que se le incoó por desobediencia a 15 meses de prisión por negarse a retirar del Palau de la Generalitat la pancarta en la que se leía “Libertad de opinión y de expresión. Artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos”.

La clave de la operación es en cualquier caso conocer en que situación se encontrará la ley de amnistía y si ha estado sometida a recursos o no cuando se tengan que publicar la relación de las candidaturas electorales. La primera duda es saber si Carles Puigdemont querrá presentarse de nuevo a las elecciones europeas o si eventualmente apura y apuesta por presentarse a las autonómicas. No solo le afecta a él la decisión sobre la norma: sobre Jordi Turull, secretario general del partido, pesan 12 años de inhabilitación tras la revisión del Supremo tras la reforma del Código Penal que derogó el delito de sedición. Por contra, el exconsejero Josep Rull tiene sin embargo la pena de inhabilitación extinguida tras la revisión de la sentencia. El Supremo ya archivó en mayo los recursos contra su decisión.

Designado en 2022 presidente del Consejo Nacional de Junts, Rull es una de las posibles bazas de Junts para liderar su candidatura aunque no ha querido alimentar, al menos en público, esa posibilidad. El exconsejero peinó el territorio durante la campaña de las municipales de la misma forma, por ejemplo, que lo hizo Jaume Giró, exconsejero de Economía, que quiso postularse para ser candidato a las elecciones generales pero que dio un paso atrás cuando Puigdemont avaló a Miriam Nogueras, presidenta del grupo de Junts en el Congreso.

Puedes seguir a EL PAÍS Catalunya en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal