A Andorra se le atragantan los ‘youtubers’

El youtuber Rubén Doblas, conocido popularmente como El Rubius, fue quien desató la polémica. En enero de 2021, cuando la pandemia seguía muy presente en los hogares de medio planeta, El Rubius anunció en una retransmisión de Twitch que abandonaba España y se mudaba a Andorra. El streamer justificaba su decisión en que quería estar cerca de sus amigos, ya que en el país residían decenas de creadores de contenidos. Pronto se descubrió cuál era el motivo que hacía a Andorra tan atractiva: el tipo máximo de IRPF en Andorra es del 10% mientras que en España, si la renta excede de los 300.000 euros —como la de los grandes youtubers—, supera el 47%.

La opinión pública y las autoridades españolas criticaron la falta de solidaridad de los que atravesaban la frontera. Por el contrario, el Gobierno andorrano los recibió con los brazos abiertos, ya que en el país del turismo y las compras, la pandemia había destrozado la economía y la llegada de nuevos ingresos se convirtió en algo vital.

Tres años más tarde de la fuga de youtubers, una nueva peripecia de uno de ellos ha saltado a un primer plano en el pequeño país. El pasado lunes saltaba a la luz que otro youtuber español, David Cánovas, conocido como TheGrefg, pretende desahuciar a una mujer de 80 años de un bloque de pisos que compró en verano de 2020 en Escaldes-Engordany. Canovas, como muchos de sus compañeros, se ha dedicado a invertir en ladrillo en un país donde el precio de la vivienda ha subido tanto en los últimos años que incluso los propios andorranos —que son minoría en un país donde viven 85.000 personas y solo 30.000 nacieron allí— tienen problemas para alquilar pisos.

La situación se ha agravado hasta el punto de que el pasado 8 de diciembre más de 2.700 personas se manifestaron por el país porque el elevado precio de los pisos les expulsa. Fue la manifestación más grande que se recuerda en Andorra, donde la discreción y la paz social suele ser la máxima a seguir. El Gobierno se encuentra en una verdadera encrucijada.

Joan Ramon Crespo, miembro de la plataforma coordinadora por una vivienda digna de Andorra, fue uno de los impulsores de la manifestación, Y pone fecha al origen del problema: “En 2008 la crisis económica provocó que se marcharan 10.000 portugueses que trabajaban en el país. Se quedaron muchos pisos vacíos y los políticos pensaron que la inversión extranjera salvaría la economía. Se han puesto alfombras rojas a la inversión y a la construcción de lujo hasta el punto de que hoy los trabajadores que cobramos 1.370 euros no podemos acceder a alquilar pisos que superan los 1.500 euros de mensualidad”.

Crespo mantiene que los youtubers son los “especuladores” más “evidentes”, pero también hay “fondos buitres y familias andorranas adineradas que se han unido a la fiesta”. Como resultado, muchos andorranos buscan alquileres fuera del país. “El Gobierno ha sido permisivo, y mientras la población se está empobreciendo. Debería reducirse la inversión extranjera y regularse las viviendas turísticas, porque hay 2.700 pisos que solo se alquilan a los turistas”, lamenta. La coordinadora por una vivienda digna asegura que la clase media andorrana está “totalmente hundida”. “El futuro de nuestros hijos está al borde de desaparecer”, advierte Crespo.

La mayoría de los creadores de contenidos que emiten desde Andorra son extranjeros, pero hay una excepción. La tiktocker Clau Bunny (Claudia Cunill) es andorrana y su radiografía sobre el país es muy parecida a la de Crespo. “Andorra ya no es de los andorranos. Han conseguido que aquí solo puedan vivir los youtubers e inversores. Yo al final me he tenido que comprar una casa en el sur de Francia porque era imposible alquilar o comprar en mi país”, se queja.

El intento de desahucio del youtuber TheGrefg no es la única fechoría cometida en Andorra por parte de estos nuevos residentes. Justo cuando El Rubius anunciaba su mudanza a Andorra, la policía de este país detenía a media docena de personas por trabajar para youtubers sin permisos legales. Poco después arrestaban al influencer Gonzalo Sapiña por diversas estafas con cursos de criptomonedas. En agosto de 2023 el detenido fue Ferrariman, un popular streamer que se dedica a grabarse conduciendo mientras sobrepasa los límites de velocidad. En septiembre, la Fiscalía andorrana abrió diligencias contra el influencer ElmilloR por llamar “putos subnormales” a la policía, y en octubre detuvieron a otro creador de contenidos por agredir sexualmente a una joven.

Cuando este enero saltó a la luz el desahucio provocado por TheGrefg, los ánimos estaban muy crispados entre los andorranos. Tan crispados que el jefe de gobierno de Andorra, Xavier Espot, pidió que no se criminalizara al colectivo de youtubers. “Creo que se les culpa de unos males de los que no son culpables, sino que el conjunto de factores es mucho más amplio”, defendió.

EL PAÍS se ha puesto en contacto con el ministro portavoz de Andorra, Guillem Casal, que ha pedido tiempo para que se resuelva el proceso judicial sobre el desahucio de TheGrefg, aunque mantiene que el Govern se encargará de la anciana si queda en situación de desamparo. Casal admite: “Hay un problema con la vivienda y vamos a resolverlo”. El ministro portavoz asegura que se destinarán 54 millones de euros a la construcción de vivienda pública y se obligará a los inversores extranjeros a pagar un impuesto si quieren adquirir pisos. Aún así, defiende a los youtubers: “Nuestro país es atractivo para residir. Vienen cerca de nueve millones de visitantes al año y es interesante que lleguen estos creadores de contenido porque diversificamos la economía. Además, ellos no son los culpables de la subida del precio de la vivienda porque viven en casas de alto standing”.

El malestar se ha extendido a los representantes de los trabajadores. El secretario general de la Unión Sindical de Andorra (USdA), Gabril Ubach, ha criticado el modelo de apertura económica del país. “Se ha puesto muy fácil a los youtubers y a los poderosos entrar en Andorra. Ha subido la vivienda tanto que cada vez hay menos españoles o franceses trabajando en el país. Ahora vienen de Latinoamérica y viven hacinados en pisos. Necesitamos muchos trabajadores, pero se les da sueldos miserables y no tienen donde vivir porque las grandes fortunas han arrasado con todo”, concluye.

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